Más de 1.400 bogotanos se han declarado en quiebra. Así funciona la ley
La capital lidera el ranking frente a departamentos como Antioquia, Valle del Cauca y Santander. Las personas de 30 a 50 años son quienes más se han reportado quebrados. Tomar decisiones conscientes y usar la Ley de Insolvencia ayudaría a reordenar su panorama financiero.
María Angélica García Puerto
Las deudas se han vuelto una bola de nieve para muchos. Y cuando se llega al punto en el que no se puede pagar, es como cargar una pesada maleta llena de piedras. Las facturas vencidas, acompañadas de mensajes, correos y llamadas de las casas de cobranza generan un estrés financiero inmanejable. El término que han acuñado los expertos para medir el impacto en la salud mental de los deudores es resultado de una situación económica marcada por la incertidumbre, que afecta no solo a la persona, sino a su entorno familiar, social y laboral.
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Las deudas se han vuelto una bola de nieve para muchos. Y cuando se llega al punto en el que no se puede pagar, es como cargar una pesada maleta llena de piedras. Las facturas vencidas, acompañadas de mensajes, correos y llamadas de las casas de cobranza generan un estrés financiero inmanejable. El término que han acuñado los expertos para medir el impacto en la salud mental de los deudores es resultado de una situación económica marcada por la incertidumbre, que afecta no solo a la persona, sino a su entorno familiar, social y laboral.
Hay un sinnúmero de historias de personas que lo pierden todo y viven finales trágicos. Pero hay un grupo que ha aprovechado el salvavidas que brinda el Estado, a través de la Ley de Insolvencia para personas naturales, que es la opción de declararse en quiebra (como lo hacen las empresas), para renegociar sus deudas y volver a empezar. En Bogotá, con corte al 31 de agosto, 1.495 personas acudieron a esta figura (en 2023 fueron 2.421), encontrando un camino para reordenar su vida financiera, según las firmas Insolvencia Colombia e IFI Inteligencia Financiera, contrastados con el Ministerio de Justicia.
Según el reporte, la capital lidera el ranking, seguida por Antioquia (1.222), Valle del Cauca (932), Santander (368) y Norte de Santander (226). Las principales causas de quiebra de los bogotanos son desorden financiero, desempleo o disminución de ingreso y emprendimientos fallidos. “Encontramos que Bogotá tiene una gran penetración de mercado en cuanto a deuda. Las personas son más bancarizadas que en el resto del país y tienen más acceso a créditos. Pero hay que recordar que el tener altos números de insolvencia no es necesariamente malo. En estándares internacionales, son 50 o 60 insolvencias por cada 100.000 habitantes, mientras que en la capital son 18,75″, informa Luis Benítez, director de Insolvencia Colombia.
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Los datos señalan que la edad promedio de los ciudadanos que más se declaran en insolvencia son los que están entre los 30 y los 50 años, siendo los hombres (58 %) quienes más acuden a esta herramienta. Por estado civil, encabezan los solteros (43 %), después los casados (32 %), en unión libre (19 %) y divorciados (6%). Curiosamente, a más nivel escolar, parecen mayores los problemas: los profesionales (39 %) son los que más se declaran en quiebra, seguidos de bachilleres (30 %), técnicos y tecnólogos (11%).
Finalmente, por nivel socioeconómico, el 77% de las solicitudes provienen de personas de estratos 3, 4 y 5. El 23 % restante, a estratos 1, 2 y 6. “La insolvencia es consecuencia de malas decisiones. No necesariamente una compra, sino, por ejemplo, de lo que usted adquirió de las últimas tres navidades. En Colombia nos falta mucha educación financiera y los bancos también tienen una responsabilidad”, asegura Benítez.
¿Ahorro en vez de deuda?
Según el profesor Julio Sarmiento, coordinador de la Maestría en Banca y Finanzas de la Universidad Javeriana, las personas no solo deben preguntarse cuándo, sino para qué piden un crédito. “Se debe pedir si se tiene capacidad para pagar y que sus pasivos no superen más del 30 % de su nivel de ingresos. Sino, habría una alerta. Si uno se va a endeudar, debería ser en bienes de capital no en comprar mercado”.
Pero ¿no es mejorar ahorrar y así evitar endeudarse?, el profesor asegura que una combinación entre crédito y ahorros “está bien, porque uno debería tener ahorros para cubrir metas a largo plazo. Y a la vez, los créditos es la única forma en la que puedo comprar. Pero ese manejo inicia primero ahorrando, luego pagando créditos y lo que queda para manutención y gustos”. En esto coincide Benítez “Si tienes 19 años y quieres estudiar, la mejor opción será un crédito”.
Cómo acudir a la ley
No obstante, hoy son muchos los hogares con dificultades económicas que han terminado sobre endeudándose. Y cuando se llega a este punto, se puede acudir a la Ley de Insolvencia, que permite a los deudores negociar con sus acreedores, para buscar soluciones viables. Una ley que aplica a personas naturales no comerciantes y a pequeñas y medianas empresas (pymes), que no puedan cumplir regularmente con sus obligaciones financieras. Dentro de las condiciones, está que se deba tener más de dos deudas sin pagar, con más de tres meses de atraso, para iniciar el proceso ante la Superintendencia de Sociedades (en el caso de empresas) y ante los jueces civiles municipales (para personas naturales).
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“Es importante recordar que desde que se confirma la admisión de la insolvencia, la persona tiene entre 60 y máximo 90 días para llegar a un acuerdo de pago, con el fin de cubrir todas sus deudas sin importar si son con entidades financieras, prestamistas, impuestos, administraciones, etc”, resalta Nelly Méndez, representante legal de la Firma Méndez y Méndez Abogados. Precisamente este mecanismo legal, invita también a que cada vez más personas eviten los gota a gota para saldar sus créditos.
Para finales de este año, la firma Insolvencia Colombia e IFI Inteligencia Financiera, proyecta que 10 % más de bogotanos pedirán el trámite de insolvencia. Si bien es una ruta para sortear crisis económicas, que se agudizaron en pandemia, es importante prevenirlas. Por ello, no solo como instan los expertos, se debe reflexionar antes de tomar un crédito, sino que incluso desde la educación se replantee la necesidad de incluir en la malla curricular la educación financiera, pues al final el desconocimiento es una de las principales causas de bancarrota.
“Todo esto se evitaría si existiera la cátedra de formación financiera en bachillerato y en la universidad. Pero los bancos también tienen una responsabilidad. Quiero recordarles que son un sector privado que presta un servicio público, como lo es la moneda”, insta el profesor, Henry Amorocho.
Condiciones y paso a paso para declararse, literal, en quiebra ante la ley
Antes de conocer el paso a paso debe saber que no aplica para comerciante ni representantes legales de una empresa o los dueños de más del 50 % de sus acciones. Además, debe tener más de dos (2) deudas sin pagar con más de 90 días (tres meses) de atraso, y “es necesario que radique la insolvencia únicamente en la ciudad donde vive”, afirma Nelly Vanessa Méndez Farfán, representante legal de la Firma Méndez y Méndez Abogados. Este es el paso a paso:
- La persona tiene que presentar la solicitud ante un Centro de Conciliación, una Notaria o una sede de la Cámara de Comercio, para que posteriormente le admitan su petición.
- Luego de ser admitida la insolvencia, cada acreedor (empresa o persona a la que se le debe la plata) debe informarle y aclararle al deudor cuánto dinero debe pagar en capital e intereses.
- Conforme a este valor, la persona tiene que presentar una propuesta de pago para cubrir estos compromisos económicos, en la que puede proponer sólo cancelar el valor del capital y así evitar el pago de los intereses.
- Si esta propuesta es aceptada por la mayoría de los acreedores se materializa un acuerdo de pago. En caso contrario, el deudor se va a un nuevo proceso llamado liquidación patrimonial, en donde también podrá tratar de llegar a un acuerdo con el fin de evitar perder sus bienes.
- Es importante recordar que desde que se confirma la admisión de la insolvencia, la persona tiene entre 60 días (dos meses) y máximo 90 (tres meses) para llegar a un acuerdo de pago con el fin de cubrir todas sus deudas (sin importar si son con entidades financieras, prestamistas, impuestos, administraciones, etc.).
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