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El pasado martes, 10 de enero, en la capital colombiana entró en funcionamiento el nuevo protocolo para la restricción de Pico y Placa en Bogotá. Esta medida, que ya se venía implementando desde 1998, contó con un nuevo modelo que entró en operación hace poco más de 24 horas.
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En medio de opiniones encontradas se desarrolló la primera jornada con este esquema rotativo. Según las cifras reveladas por la Secretaría de Movilidad, solo en el día de ayer se impusieron más de 1.095 sanciones a los conductores que no respetaron la medida y hubo una reducción significativa en la velocidad promedio de recorrido en las principales vías.
Cabe señalar que con los cambios, durante los días impares circularán los vehículos con placas terminadas en 1, 2, 3, 4 y 5, mientras que los días pares podrán hacerlo los vehículos cuyas placas terminen en 6, 7, 8, 9 y 0.
De acuerdo con la Policía de Tránsito de Bogotá, durante la primera semana se impondrán comparendos educativos, quienes los reciban tendrán que realizar un curso de una hora de manera presencial o a través de una plataforma.
“Las personas que no hagan este curso de manera virtual o presencial tendrán que pagar el comparendo de 522.900 pesos. A partir del 17 de enero todas las multas tendrán esa sanción”, detalló la secretaria de Movilidad, Deyanira Ávila.
Lo cierto es que cientos de capitalinos afirman sentirse confundidos, debido a este cambio que coincidieran “abrupto y agresivo” contra quienes tienen vehículos particulares y se movilizan en ellos para cumplir con sus responsabilidades
Recordemos que con la entrada en función de esta nueva modalidad se reducirá la presencia de cerca de 150.000 automotores en las calles, lo que significa una reducción del 10 % en la congestión vehicular.
Sin embargo, y según la Secretaría de Movilidad, también se presentó el pasado 10 de enero “un aumento en la velocidad promedio de los 14 corredores en un 25 % respecto al martes 11 de enero de 2022, y de 27 % respecto a un martes típico de octubre de 2022″.
Información que ratifica el Observatorio de Movilidad de Bogotá, desde donde se reveló que sobre las 5:00 p. m. la velocidad promedio en las principales vías de la ciudad se encontraba sobre los 18 km/h, cifra inferior a al promedio de 25 km/h rutinario.
Aun así, los capitalinos no se lograron escapar de la congestión vehicular en zonas transitadas como la avenida Ciudad de Cali, la avenida Suba o la avenida Boyacá.
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