Más largas al rescate social y de TM en el Concejo: ¿dilación premeditada?
La votación en el Concejo se viene aplazando. Ayer tampoco votaron, tras largas intervenciones de los concejales y el Distrito. Para unos no es más que el malestar con la iniciativa, y para otros, una excusa para hundir, de paso, otro proyecto cuestionado.
El proyecto del Distrito que busca una autorización del Concejo para destinar $1,8 billones en la recuperación social y económica de Bogotá, pero sobre todo para salvar las finanzas de Transmilenio (TM), ha suscitado una discusión más prolongada de lo que se esperaba. Si bien es una iniciativa que ha recibido todo tipo de críticas, justamente por presentarse como un plan de rescate para los más vulnerables, pero que destina $1,2 billones para garantizar la operación de TM, los tiempos de discusión han llamado la atención de algunos concejales.
El proyecto estaba listo para votarse el domingo. La sesión se levantó por falta de quórum y el concejal Carlos Carrillo (Polo Democrático) presentó un recurso que se terminó discutiendo y votando en la sesión de ayer. Además, se registraron las intervenciones de concejales de otras bancadas y la administración, a través del gerente de TM, Felipe Ramírez, y el secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, quienes respondieron algunas de las dudas planteadas por diferentes cabildantes a lo largo de la discusión.
A pesar de que era una sesión permanente, no alcanzaron nueve horas para llegar hasta la votación y, de nuevo, la sesión se levantó. Hoy los 15 concejales de la Comisión de Hacienda finalmente deciden la suerte del proyecto, que a pesar de las críticas tiene el ambiente y los votos suficientes para pasar a segundo debate en plenaria, a donde llegará con ciertas modificaciones, que algunos ya empiezan a calificar como “micos”.
Pero las largas a esta discusión no solo tienen efecto directo en el proyecto. Oculto hay otra consecuencia, de la que poco se habla en público: para esta semana también está programada la discusión de un proyecto que ha causado quizá más malestar en el Concejo que el mismo rescate social. Se trata de la iniciativa del concejal Diego Laserna, que busca modificar el predial de clubes sociales, campestres o deportivos en la ciudad.
Como el tema ha caldeado varias sesiones del Concejo, según Laserna, buena parte de la demora en tramitar el rescate social es una estrategia para “matar silenciosamente” el proyecto de clubes. “Es una propuesta que toca muchos intereses y algunos concejales quieren evitar la etapa de discusión. Parece que hay muchos que están decididos a sabotearlo”, aseguró.
Es la misma percepción que tiene el concejal Álvaro Acevedo (Partido Liberal), quien forma parte de la comisión que tramita el plan de rescate social, y considera que, en medio de las sesiones, se han presentado recursos improcedentes, intervenciones repetitivas y otras situaciones que han tratado de dilatar el normal desarrollo del proyecto. “Se han dado discusiones que no tienen lugar y el debate del rescate social se ha ido dilatado”, indicó Acevedo, quien tiene claro que apoyará el plan de rescate, al considerar que salvar el transporte público es algo social.
Otra teoría sobre las dilaciones que se están dado es que el proyecto generó incomodidad entre muchos cabildantes, que consideran que fueron “engañados”, porque el nombre de la propuesta no hace referencia a que su prioridad sea salvar las finanzas de TM. Por lo tanto, las demoras se pueden deber a que los concejales quieren tener las explicaciones suficientes sobre qué se hará con el dinero. “Hay molestia en el Concejo porque muchos se sienten asaltados en su buena fe”, dijo Yefer Vega (Cambio Radical). “La administración debió puntualizar cuál era el rescate social, porque generó muchas expectativas”.
Pero entre la bancada de gobierno la sensación es diferente: el trámite ha sido el normal para este tipo de temas. Así lo señalaron el concejal Celio Nieves (Polo Democrático) y la presidenta del Concejo, María Fernanda Rojas (Alianza Verde), para quien el proyecto iba a generar una amplia discusión debido a su contenido. Por lo tanto, como presidenta del cabildo, Rojas señaló que es necesario que las distintas visiones se pongan sobre la mesa, con los tiempos necesarios para ello.
“Como presidenta he dado garantías para que ningún proyecto se hunda porque no se logre tramitar. Es importante que el proyecto de aumento equitativo de predial de clubes también tenga un espacio de discusión, porque es una de esas deudas de equidad que ojalá podamos revisar”, dijo Rojas sobre el proyecto de Laserna. Por su parte, Nieves aseguró que todos los proyectos del Distrito suelen tener mucha discusión, pero ayer quedó todo explicado y listo para iniciar la votación, y así pasar al trámite del proyecto de nuevos tributos a los clubes que, precisamente, por su alta oposición, cree que no puede sepultarse.
Todo está dado para que hoy se vote el discutido plan de rescate social. Aunque en comisión no tendrá problemas, en plenaria aún es incierto su futuro, porque incluso algunos concejales que han apoyado los planes del Distrito dudan si aprobarlo o no. Será otra controversia que inicie en los próximos días, así como el futuro del proyecto para modificar el predial de los clubes en Bogotá.
El proyecto del Distrito que busca una autorización del Concejo para destinar $1,8 billones en la recuperación social y económica de Bogotá, pero sobre todo para salvar las finanzas de Transmilenio (TM), ha suscitado una discusión más prolongada de lo que se esperaba. Si bien es una iniciativa que ha recibido todo tipo de críticas, justamente por presentarse como un plan de rescate para los más vulnerables, pero que destina $1,2 billones para garantizar la operación de TM, los tiempos de discusión han llamado la atención de algunos concejales.
El proyecto estaba listo para votarse el domingo. La sesión se levantó por falta de quórum y el concejal Carlos Carrillo (Polo Democrático) presentó un recurso que se terminó discutiendo y votando en la sesión de ayer. Además, se registraron las intervenciones de concejales de otras bancadas y la administración, a través del gerente de TM, Felipe Ramírez, y el secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, quienes respondieron algunas de las dudas planteadas por diferentes cabildantes a lo largo de la discusión.
A pesar de que era una sesión permanente, no alcanzaron nueve horas para llegar hasta la votación y, de nuevo, la sesión se levantó. Hoy los 15 concejales de la Comisión de Hacienda finalmente deciden la suerte del proyecto, que a pesar de las críticas tiene el ambiente y los votos suficientes para pasar a segundo debate en plenaria, a donde llegará con ciertas modificaciones, que algunos ya empiezan a calificar como “micos”.
Pero las largas a esta discusión no solo tienen efecto directo en el proyecto. Oculto hay otra consecuencia, de la que poco se habla en público: para esta semana también está programada la discusión de un proyecto que ha causado quizá más malestar en el Concejo que el mismo rescate social. Se trata de la iniciativa del concejal Diego Laserna, que busca modificar el predial de clubes sociales, campestres o deportivos en la ciudad.
Como el tema ha caldeado varias sesiones del Concejo, según Laserna, buena parte de la demora en tramitar el rescate social es una estrategia para “matar silenciosamente” el proyecto de clubes. “Es una propuesta que toca muchos intereses y algunos concejales quieren evitar la etapa de discusión. Parece que hay muchos que están decididos a sabotearlo”, aseguró.
Es la misma percepción que tiene el concejal Álvaro Acevedo (Partido Liberal), quien forma parte de la comisión que tramita el plan de rescate social, y considera que, en medio de las sesiones, se han presentado recursos improcedentes, intervenciones repetitivas y otras situaciones que han tratado de dilatar el normal desarrollo del proyecto. “Se han dado discusiones que no tienen lugar y el debate del rescate social se ha ido dilatado”, indicó Acevedo, quien tiene claro que apoyará el plan de rescate, al considerar que salvar el transporte público es algo social.
Otra teoría sobre las dilaciones que se están dado es que el proyecto generó incomodidad entre muchos cabildantes, que consideran que fueron “engañados”, porque el nombre de la propuesta no hace referencia a que su prioridad sea salvar las finanzas de TM. Por lo tanto, las demoras se pueden deber a que los concejales quieren tener las explicaciones suficientes sobre qué se hará con el dinero. “Hay molestia en el Concejo porque muchos se sienten asaltados en su buena fe”, dijo Yefer Vega (Cambio Radical). “La administración debió puntualizar cuál era el rescate social, porque generó muchas expectativas”.
Pero entre la bancada de gobierno la sensación es diferente: el trámite ha sido el normal para este tipo de temas. Así lo señalaron el concejal Celio Nieves (Polo Democrático) y la presidenta del Concejo, María Fernanda Rojas (Alianza Verde), para quien el proyecto iba a generar una amplia discusión debido a su contenido. Por lo tanto, como presidenta del cabildo, Rojas señaló que es necesario que las distintas visiones se pongan sobre la mesa, con los tiempos necesarios para ello.
“Como presidenta he dado garantías para que ningún proyecto se hunda porque no se logre tramitar. Es importante que el proyecto de aumento equitativo de predial de clubes también tenga un espacio de discusión, porque es una de esas deudas de equidad que ojalá podamos revisar”, dijo Rojas sobre el proyecto de Laserna. Por su parte, Nieves aseguró que todos los proyectos del Distrito suelen tener mucha discusión, pero ayer quedó todo explicado y listo para iniciar la votación, y así pasar al trámite del proyecto de nuevos tributos a los clubes que, precisamente, por su alta oposición, cree que no puede sepultarse.
Todo está dado para que hoy se vote el discutido plan de rescate social. Aunque en comisión no tendrá problemas, en plenaria aún es incierto su futuro, porque incluso algunos concejales que han apoyado los planes del Distrito dudan si aprobarlo o no. Será otra controversia que inicie en los próximos días, así como el futuro del proyecto para modificar el predial de los clubes en Bogotá.