Habla la patrullera atacada durante los disturbios en el centro de Bogotá

En el marco de las protestas de la comunidad indígena Embera del 19 de octubre en el centro de Bogotá, Íngrid García, patrullera de la Policía Nacional, fue brutalmente agredida dentro de la estación de Transmilenio Museo del Oro.

La uniformada, quien posteriormente fue auxiliada por otro grupo de ciudadanos, relató su versión de los hechos.

Algunos indígenas manifestantes también resultaron afectados. Uno de ellos con varias heridas en su rostro. Incluso, la exsenadora Piedad Córdoba, publicó un video donde denuncian su falta de capacidad frente al ESMAD.

Tanto el ministro de defensa, Iván Velásquez, como el presidente, Gustavo Petro, visitaron en el hospital a varios de los 14 policías afectados durante los disturbios.

Las protestas se iniciaron con alrededor de 100 indígenas Embera que se tomaron el edificio Avianca, ubicado en la carrera Séptima con calle 14, y bloquearon la circulación de los trabajadores por varias horas.

Su objetivo era denunciar el cumplimiento del Gobierno nacional y local respecto a los compromisos que adquirió con la comunidad cuando se pactó levantar su asentamiento del Parque Nacional el pasado 5 de mayo de 2022.

Entre los acuerdos que se firmaron destaca la entrega de 200 “kits de hábitat” con colchonetas, cobijas, sábanas y toldillos, por parte de la Unidad para las Víctimas.

Además, el Gobierno, Mininterior, Unidad para las Víctimas y la Secretaría de Desarrollo Económico se comprometieron a garantizar alimentación, transporte y atención escolar, en salud y en primera infancia, para las personas que se encuentran reubicadas temporalmente. Incluso, se les garantizaban espacios comerciales para venta de artesanías y ferias.

El compromiso, según habían pactado, se tendría que ver reflejado en todas las personas que hacen parte de las comunidades indígenas.

Por eso, los voceros indígenas hablaron de lo que califican como condiciones inhumanas en las que permanecen viviendo en el albergue La Rioja, ubicado en el centro de Bogotá. Reclaman precisamente agua, alimentos, luz y kits de aseo.

Fue luego de la intervención del ESMAD que se generó un enfrentamiento violento. 14 policías, 8 gestores de convivencia y 5 civiles, entre los cuales hubo indígenas, resultaron heridos.

Finalmente, por parte de la Unidad de Víctimas, se anunció una nueva mesa de diálogo para coordinar la atención humanitaria y el regreso voluntario de estos pueblos indígenas a Chocó y Risaralda.

En ese sentido, la noche del miércoles, el presidente Gustavo Petro se reunió con la comunidad Embera víctima de desplazamiento y ubicada en Bogotá.

Mientras tanto, la policía ofreció una recompensa de hasta $50 millones para quien dé información sobre los 18 presuntos atacantes que se vieron involucrados en los hechos de ayer.

En el marco de las protestas de la comunidad indígena Embera del 19 de octubre en el centro de Bogotá, Íngrid García, patrullera de la Policía Nacional, fue brutalmente agredida dentro de la estación de Transmilenio Museo del Oro.

La uniformada, quien posteriormente fue auxiliada por otro grupo de ciudadanos, relató su versión de los hechos.

Algunos indígenas manifestantes también resultaron afectados. Uno de ellos con varias heridas en su rostro. Incluso, la exsenadora Piedad Córdoba, publicó un video donde denuncian su falta de capacidad frente al ESMAD.

Tanto el ministro de defensa, Iván Velásquez, como el presidente, Gustavo Petro, visitaron en el hospital a varios de los 14 policías afectados durante los disturbios.

Las protestas se iniciaron con alrededor de 100 indígenas Embera que se tomaron el edificio Avianca, ubicado en la carrera Séptima con calle 14, y bloquearon la circulación de los trabajadores por varias horas.

Su objetivo era denunciar el cumplimiento del Gobierno nacional y local respecto a los compromisos que adquirió con la comunidad cuando se pactó levantar su asentamiento del Parque Nacional el pasado 5 de mayo de 2022.

Entre los acuerdos que se firmaron destaca la entrega de 200 “kits de hábitat” con colchonetas, cobijas, sábanas y toldillos, por parte de la Unidad para las Víctimas.

Además, el Gobierno, Mininterior, Unidad para las Víctimas y la Secretaría de Desarrollo Económico se comprometieron a garantizar alimentación, transporte y atención escolar, en salud y en primera infancia, para las personas que se encuentran reubicadas temporalmente. Incluso, se les garantizaban espacios comerciales para venta de artesanías y ferias.

El compromiso, según habían pactado, se tendría que ver reflejado en todas las personas que hacen parte de las comunidades indígenas.

Por eso, los voceros indígenas hablaron de lo que califican como condiciones inhumanas en las que permanecen viviendo en el albergue La Rioja, ubicado en el centro de Bogotá. Reclaman precisamente agua, alimentos, luz y kits de aseo.

Fue luego de la intervención del ESMAD que se generó un enfrentamiento violento. 14 policías, 8 gestores de convivencia y 5 civiles, entre los cuales hubo indígenas, resultaron heridos.

Finalmente, por parte de la Unidad de Víctimas, se anunció una nueva mesa de diálogo para coordinar la atención humanitaria y el regreso voluntario de estos pueblos indígenas a Chocó y Risaralda.

En ese sentido, la noche del miércoles, el presidente Gustavo Petro se reunió con la comunidad Embera víctima de desplazamiento y ubicada en Bogotá.

Mientras tanto, la policía ofreció una recompensa de hasta $50 millones para quien dé información sobre los 18 presuntos atacantes que se vieron involucrados en los hechos de ayer.