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Un informe preliminar de Medicina Legal confirmó todas las sospechas en torno a la muerte de la pequeña Celeste. La menor de 3 años, que murió el pasado 31 de mayo en el hospital de Kennedy, habría sido brutalmente asesinada a golpes, conforme a la necropsia que practicó la entidad.
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De acuerdo con Noticias RCN, medio que tuvo acceso al reporte de la autopsia, los peritos forenses hallaron hasta 40 señales de maltrato, entre hematomas y marcas. En consecuencia, la causa de muerte definitiva de la menor fue un trauma craneoencefálico producto de un golpe en su cabeza.
Pese al esfuerzo de sus familiares, que la llevaron al centro hospitalario tras la brutal golpiza, la menor llegó sin signos vitales y no pudo ser atendida por el personal médico. Sin embargo, el informe preliminar, al que tuvo acceso el medio en mención, no confirmó si la menor también fue víctima de abuso sexual.
Mientras el curso de las investigaciones avanza, todas las miradas de sospecha apuntan al padrastro de la menor. En primer lugar, porque conforme a los testimonios de los familiares de la víctima, este sujeto, identificado como Brayan David Ramírez, habría golpeado a la menor y a su mamá durante gran parte del 31 de mayo. Al parecer, por el simple hecho de que la menor lloró, Ramírez la golpeó y pateó en repetidas ocasiones hasta ocasionarle la muerte.
De momento, Ramírez se encuentra detenido desde el sábado 1 de junio, después de que la Policía descubriera en su teléfono móvil imágenes de pornografía infantil. Si bien, aún no es claro si dicho contenido está relacionado con la muerte de Celeste, esta persona está siendo procesada por el delito de pornografía infantil, mientras que la Fiscalía anunció que lo imputará como el presunto asesino de la menor.
Entre tanto, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar anunció que las dos hermanas de Celeste se encuentran bajo su custodia. Las dos menores de 6 y 8 años se encuentran en proceso de restablecimiento de derechos.
Otro dato relevante que se conoció durante el fin de semana pasado, fue revelado por la secretaría de Integración Social. La cartera, tras analizar el historial de ingresos en los jardines infantiles en su jurisdicción, confirmó que la menor fue matriculada en uno de estos recintos, en donde permaneció por un año, entre 2022 y 2023. Durante ese periodo de tiempo, los funcionarios de la cartera y docentes no identificaron vestigios de maltrato sobre la niña, que fue retirada del jardín para el presente año.
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