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Después de la tempestad, por los actos de violencia que protagonizaron los indígenas embera en el Centro de Bogotá, parece llegar la calma. Tras un Puesto de Mando Unificado (PMU), en el que participaron delegados del gobierno Nacional, del Distrital y líderes de las comunidades, se llegaron a acuerdos y, de paso, se trazó un plan de acción, representado en 10 puntos, con los que esperan encontrar en las próximas semanas una solución definitiva a las precarias condiciones que denuncia los manifestantes.
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“Cuando las diferencias y los conflictos se solucionen a través del diálogo, es mucho mejor. Hemos llegado a varios acuerdos para seguir garantizando los derechos de los embera en Bogotá”, expresó la alcaldesa (e), Edna Bonilla, quien mencionó que los primeros puntos que se sometieron a revisión fueron los problemas con los servicios públicos, que rápidamente fueron resueltos; la alimentación, la cual se revisará para que sea acorde a sus necesidades, y las condiciones en las que estaban pernoctando los indígenas en el albergue La Rioja, lo que llevó a un compromiso de entregar 600 kits, con colchonetas, sábanas y cobijas, este sábado.
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“Hoy se entregarán 1.000 raciones de comida y a partir de mañana se normalizará el servicio de alimentación, pero se llegó a un acuerdo de revisar la próxima semana conjuntamente la minuta, para que la alimentación recoja adecuadamente las prácticas alimentarias de la comunidad”, indicó la mandataria encargada.
Dos temas clave, en los que también tuvieron acuerdos fueron salud y educación. Frente al primero, se acordó reforzar la atención con brigadas del ministerio de Salud y la Cruz Roja. Frente al segundo, que los niños reiniciarán su proceso de escolarización el lunes, con rutas y servicios. No obstante, se realizará una mesa particular, “para revisar el modelo de educación, buscando que sea más incluyente, para que cobije a los niños más grandes”.
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Todo esto, mientras se avanza en el proceso de garantizar el retorno seguro a sus territorios, tarea que estará en cabeza de la Unidad de Víctimas. “El retorno ha sido un reclamo de la comunidad y brindar las garantías estará en cabeza del Gobierno Nacional, para lo cual se instalará una mesa para discutir el tema y llegar a soluciones definitivas”, agregó Bonilla.
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Se acordó además que la próxima semana se instalará otra mesa de diálogo, para revisar el manual de convivencia; el ministerio del Interior, por instrucción del presidente Gustavo Petro, revisará con la Sociedad de Activos Especiales (SAE) la posibilidad de habilitar algunos inmuebles como albergues temporales (para reducir el hacinamiento), y, hacer un acto de reconciliación y rechazo a la violencia, con presencia de las autoridades, los indígenas y la Policía, como muestra de que la violencia no puede ser la forma de resolver los conflictos.
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Finalmente, los embera pidieron una audiencia con la Nación y el Distrito, para revisar el cumplimiento de los acuerdos, a los que llegaron en mayo pasado, cuando desalojaron el Parque Nacional. “Se han cumplido y se han hecho inversiones importantes, pero queremos revisar ese acuerdo la próxima semana. Con todo esto, esperamos encontrar una solución definitiva a una problemática de años”, concluyó la alcaldesa encargada.
En el encuentro, como delegado del presidente Petro, estuvo el ministro de Interior, Alfonso Prada, quien resaltó la importancia de este tipo de eventos, ya que de esta manera se “puede demostrar que teniendo la paciencia, los argumentos, la decisión y la voluntad podemos resolver los conflictos sin agredirnos”.
Y agregó: “Vamos a abrir esas mesas de diálogo, que nos permitan llegar al fondo del asunto, el cual es lograr que nuestras comunidades desplazadas por la violencia, que han llegado a Bogotá, tengan una ruta de retorno seguro y con garantiza de productividad y de respeto a su entorno cultura. La Unidad de Víctimas estará al frente de esta coordinación y vamos a invitar al Distrito y a la Comunidad, para que no nos paremos de estas mesas del retorno con garantías al territorio, hasta que no podamos demostrarles a los colombianos que somos capaces, no solo de resolver una crisis, sino de resolver de fondo los problemas de Colombia”, concluyó.
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