Metro de Bogotá: arrancan obras del deprimido de la calle 72 con Caracas
Es uno de los pasos más importantes para la construcción de la primera línea del metro. Les contamos el paso a paso de las obras, así como el plan de manejo de tránsito en este punto neurálgico de la ciudad.
Diego Ojeda
Continúan las labores para cumplir el sueño de los bogotanos de tener, por fin, metro. Hace exactamente un mes se registró un hito, que fue el inicio de las obras para construir, en el sector El Corzo (Bosa), el patio taller de la primera línea, lugar donde pasarán la noche los trenes y se adelantará su respectivo mantenimiento. Y este viernes se dará a conocer una buena nueva, y es el arranque de la construcción del deprimido de la calle 72 con avenida Caracas.
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Hay que tener en cuenta que originalmente el inicio de esta obra estaba previsto para junio del presente año. Sin embargo, la Empresa Metro de Bogotá acordó con el concesionario Metro Línea 1 aplazarlo tres meses, para mitigar la propagación del COVID-19, además de los eventuales impactos negativos de las movilizaciones que para la fecha se registraban en el marco del paro nacional. No obstante, aseguran que dicho aplazamiento no representará un retraso en la entrega de las obras.
Puntualmente, lo que se busca con el deprimido de la calle 72 con avenida Caracas es aliviar el tráfico vehicular que se presenta en el lugar, a la vez de convertirse en un punto clave para conectar Transmilenio con la Estación 16, que será la última de la primera línea del metro, y la futura segunda línea.
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Según el ingeniero Arturo Rodríguez, quien pertenece al área de Construcciones del concesionario Metro Línea 1, este intercambiador vial tiene un paso a desnivel que les permite a los vehículos, que circulan por la calle 72, pasar por debajo de la avenida Caracas y la carrera 15, eliminando así la actual intersección. “Esto va a redundar en una mejora sustancial para Transmilenio, que seguirá funcionando después de la construcción de la primera línea del metro y, de igual forma, para el tráfico vehicular de la calle 72”.
Con base en lo visto en parte de los renders de la Empresa Metro de Bogotá, el costado sur de la obra tendrá un carril que permitirá a los vehículos que vienen del sur acceder al oriente de la ciudad; a su lado estará la parte sur del deprimido, la cual tendrá un sentido vial occidente-oriente; luego una vía de tres carriles para buses (dos en sentido oriente-occidente y uno occidente-oriente); la parte norte del deprimido, que tendrá un sentido vial oriente-occidente, y un carril que permitirá a los vehículos que vienen del oriente virar hacia el norte, por la carrera 15. En la avenida Caracas pasará Transmilenio y sobre ella, en el viaducto, los trenes del metro.
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El primer elemento estructural que se construirá serán los muros pantallas (desde finales de octubre de 2021 hasta finales de agosto del próximo año), que se encargarán de contener la tierra y permitirán el paso a desnivel. “Durante los próximos meses, aunque la excavación sea profunda, no habrá grandes excavaciones a la vista”, detalló el ingeniero Rodríguez.
Después se avanzará en la construcción de las vigas superiores y sus placas (desde mediados de abril de 2021 hasta septiembre de 2022), las cuales permitirán el tráfico vehicular sobre la avenida Caracas y la carrera 15.
“En este momento no veremos ninguna excavación importante”, comenta el ingeniero, pues no será sino hasta finales de enero de 2022 cuando comenzará la excavación mecanizada que despejará el terreno por donde pasarán los vehículos del intercambiador vial. Se espera que esta parte de la obra continúe hasta principios de febrero de 2023. Paralelamente se construirán las placas de fondo y las vigas inferiores del paso a desnivel (entre marzo de 2022 y febrero de 2023), que son las que soportarán el tráfico del deprimido de la 72.
Las pinceladas finales del proyecto serán la instalación del sistema de drenaje de aguas lluvia (entre junio de 2022 y finales de mayo de 2023), mediante el cual se bombeará el líquido del deprimido hacia las alcantarillas de la superficie; además de una intervención urbanística, la cual incluye las vías laterales, andenes, paisajismo, árboles y demás obras complementarias.
Plan de manejo de tránsito
Evidentemente, esto generará complicaciones en este punto neurálgico de la ciudad, por lo que es necesario un plan de manejo de tránsito que mitigue la congestión. Según el ingeniero Sebastián Camacho, quien trabaja para la división de Tráfico de Metro Línea 1, las numerosas visitas en el campo les mostraron que, cuando comiencen las obras el 17 de septiembre (con el cierre del separador central de la calle 72, entre las carreras 13 y 15) se construirá un cuarto carril en la calzada sur de la vía, para que circulen los vehículos en ambos sentidos.
Los vehículos que vengan del oriente podrán tomar la carrera 15 hacia el norte. De igual forma, los que vengan del sur podrán continuar usando la misma carrera para seguir hacia el norte. “No vamos a impactar los flujos motorizados y no motorizados que interactúan en el sector”, dijo el ingeniero. En línea con esto, y con base en una modelación matemática, se van a garantizar 3,85 metros de andén para permitir el tráfico de peatones. También se instalarán torres de iluminación, para evitar que la intervención se convierta en un foco de inseguridad.
Para el concejal Nelson Cubides (Partido Conservador), es importante que dicho plan de manejo se desarrolle a la altura, pues recuerda que en este sector convergen comercios, centros financieros y universidades. Por su parte, la concejal Lucía Bastidas (Alianza Verde) destaca que la Empresa Metro haya especificado que el paso peatonal estará habilitado. Sin embargo, considera un reto hacer que estas obras sean lo menos traumáticas posible, pues las intervenciones irán hasta mayo de 2023, si no se presentan contratiempos.
La planificación, el cumplimiento y la veeduría en este megaproyecto definitivamente serán claves, para no repetir los traumatismos que han generado en la historia reciente de la ciudad otras grandes obras de infraestructura, como el deprimido de la 94.
Continúan las labores para cumplir el sueño de los bogotanos de tener, por fin, metro. Hace exactamente un mes se registró un hito, que fue el inicio de las obras para construir, en el sector El Corzo (Bosa), el patio taller de la primera línea, lugar donde pasarán la noche los trenes y se adelantará su respectivo mantenimiento. Y este viernes se dará a conocer una buena nueva, y es el arranque de la construcción del deprimido de la calle 72 con avenida Caracas.
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Hay que tener en cuenta que originalmente el inicio de esta obra estaba previsto para junio del presente año. Sin embargo, la Empresa Metro de Bogotá acordó con el concesionario Metro Línea 1 aplazarlo tres meses, para mitigar la propagación del COVID-19, además de los eventuales impactos negativos de las movilizaciones que para la fecha se registraban en el marco del paro nacional. No obstante, aseguran que dicho aplazamiento no representará un retraso en la entrega de las obras.
Puntualmente, lo que se busca con el deprimido de la calle 72 con avenida Caracas es aliviar el tráfico vehicular que se presenta en el lugar, a la vez de convertirse en un punto clave para conectar Transmilenio con la Estación 16, que será la última de la primera línea del metro, y la futura segunda línea.
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Según el ingeniero Arturo Rodríguez, quien pertenece al área de Construcciones del concesionario Metro Línea 1, este intercambiador vial tiene un paso a desnivel que les permite a los vehículos, que circulan por la calle 72, pasar por debajo de la avenida Caracas y la carrera 15, eliminando así la actual intersección. “Esto va a redundar en una mejora sustancial para Transmilenio, que seguirá funcionando después de la construcción de la primera línea del metro y, de igual forma, para el tráfico vehicular de la calle 72”.
Con base en lo visto en parte de los renders de la Empresa Metro de Bogotá, el costado sur de la obra tendrá un carril que permitirá a los vehículos que vienen del sur acceder al oriente de la ciudad; a su lado estará la parte sur del deprimido, la cual tendrá un sentido vial occidente-oriente; luego una vía de tres carriles para buses (dos en sentido oriente-occidente y uno occidente-oriente); la parte norte del deprimido, que tendrá un sentido vial oriente-occidente, y un carril que permitirá a los vehículos que vienen del oriente virar hacia el norte, por la carrera 15. En la avenida Caracas pasará Transmilenio y sobre ella, en el viaducto, los trenes del metro.
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El primer elemento estructural que se construirá serán los muros pantallas (desde finales de octubre de 2021 hasta finales de agosto del próximo año), que se encargarán de contener la tierra y permitirán el paso a desnivel. “Durante los próximos meses, aunque la excavación sea profunda, no habrá grandes excavaciones a la vista”, detalló el ingeniero Rodríguez.
Después se avanzará en la construcción de las vigas superiores y sus placas (desde mediados de abril de 2021 hasta septiembre de 2022), las cuales permitirán el tráfico vehicular sobre la avenida Caracas y la carrera 15.
“En este momento no veremos ninguna excavación importante”, comenta el ingeniero, pues no será sino hasta finales de enero de 2022 cuando comenzará la excavación mecanizada que despejará el terreno por donde pasarán los vehículos del intercambiador vial. Se espera que esta parte de la obra continúe hasta principios de febrero de 2023. Paralelamente se construirán las placas de fondo y las vigas inferiores del paso a desnivel (entre marzo de 2022 y febrero de 2023), que son las que soportarán el tráfico del deprimido de la 72.
Las pinceladas finales del proyecto serán la instalación del sistema de drenaje de aguas lluvia (entre junio de 2022 y finales de mayo de 2023), mediante el cual se bombeará el líquido del deprimido hacia las alcantarillas de la superficie; además de una intervención urbanística, la cual incluye las vías laterales, andenes, paisajismo, árboles y demás obras complementarias.
Plan de manejo de tránsito
Evidentemente, esto generará complicaciones en este punto neurálgico de la ciudad, por lo que es necesario un plan de manejo de tránsito que mitigue la congestión. Según el ingeniero Sebastián Camacho, quien trabaja para la división de Tráfico de Metro Línea 1, las numerosas visitas en el campo les mostraron que, cuando comiencen las obras el 17 de septiembre (con el cierre del separador central de la calle 72, entre las carreras 13 y 15) se construirá un cuarto carril en la calzada sur de la vía, para que circulen los vehículos en ambos sentidos.
Los vehículos que vengan del oriente podrán tomar la carrera 15 hacia el norte. De igual forma, los que vengan del sur podrán continuar usando la misma carrera para seguir hacia el norte. “No vamos a impactar los flujos motorizados y no motorizados que interactúan en el sector”, dijo el ingeniero. En línea con esto, y con base en una modelación matemática, se van a garantizar 3,85 metros de andén para permitir el tráfico de peatones. También se instalarán torres de iluminación, para evitar que la intervención se convierta en un foco de inseguridad.
Para el concejal Nelson Cubides (Partido Conservador), es importante que dicho plan de manejo se desarrolle a la altura, pues recuerda que en este sector convergen comercios, centros financieros y universidades. Por su parte, la concejal Lucía Bastidas (Alianza Verde) destaca que la Empresa Metro haya especificado que el paso peatonal estará habilitado. Sin embargo, considera un reto hacer que estas obras sean lo menos traumáticas posible, pues las intervenciones irán hasta mayo de 2023, si no se presentan contratiempos.
La planificación, el cumplimiento y la veeduría en este megaproyecto definitivamente serán claves, para no repetir los traumatismos que han generado en la historia reciente de la ciudad otras grandes obras de infraestructura, como el deprimido de la 94.