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Esta semana 113 barrios de Bosa y Kennedy no tendrán agua por extensos periodos debido a los trabajos de mantenimiento que se realizan sobre la línea Tibitoc-Casablanca, a los que se sumó el traslado de redes anticipado para darle paso a la primera línea del metro.
En concreto, esta semana se realiza uno de los trabajos de mayor magnitud ya que se hace el empate de 70 metros de tubería de la línea matriz más importante de la ciudad, que surte a por lo menos 3 millones de habitantes en el sur de Bogotá. El traslado de por lo menos 20 metros se hace sobre la avenida Boyacá con avenida Primero de Mayo, porque sobre esta zona se ubicará uno de los pilotes que sostendrá el metro elevado.
De acuerdo con Natalia Escobar, gerente de Sistema Maestro del Acueducto de Bogotá, durante los dos primeros días de esta semana se realizó el cambio de válvula previsto en los planes de mantenimiento de la red Tibitoc-Casablanca. Ahora lo que se hizo fue detener el flujo de agua que corre a aproximadamente a cinco metros de profundidad sobre la avenida Primero de Mayo con Boyacá para empatar la tubería que se trasladó en ese tramo y que se vuelve a conectar sobre la calle 39B sur.
“La tubería la desviamos con un codo y luego se empata más adelante y en la mitad va a estar la pila del metro. Vamos a estar trabajando hasta el viernes y esperamos que ese día en la noche la gente ya tenga agua en sus casas. Estamos trabajando con 200 operarios, 24 horas, para cumplir el cronograma”, dijo la gerente del Acueducto, Cristina Arango.
En la calzada ya está demarcado el tramo sobre el que se construirá el pilote del metro, así como algunos de los predios aledaños sobre los que cruzará el sistema ya han sido derrumbados a medida que el Distrito ha ido comprando las edificaciones. “Como el traslado de redes, este año nos dedicaremos a la gestión de predios. Son 1.430 los que requerimos y hemos tenido un avance importante. Estamos mirando los tiempos y si hay que fortalecer las acciones”, dijo el gerente del Metro, Leonidas Narváez.
Con respecto a la obras, el funcionario asegura que por la pandemia se ha presentado un retraso de cuatro meses en su desarrollo. Pese a ello sostiene que esto no afectará la entrada en operación del metro para el 2028. “Hemos hecho las evaluaciones y puedo manifestar que no vamos a tener atrasos porque podemos adecuar unos planes para poder recuperar ese tiempo”.
De igual forma, Narváez se refirió a las dos obras que deben comenzar este año: el deprimido en la calle 72 y el patio-taller en Bosa. Con respecto al primero, insistió que estas iniciarán en el segundo semestre de este año, mientras que con respecto al punto de llegada de los trenes del sistema indicó que se encuentran haciendo los estudios, dado que la Secretaría de Planeación anuló los decretos que sacaba a esta zona de la lista de alto riesgo de inundación por su proximidad al río Bogotá.
“Seguimos trabajando sobre el tema. Ya teníamos previstas acciones de mitigación en al zona, pero estamos haciendo una evaluación que en caso para determinar si nos toca aumentar los trabajos para el desarrollo del patio-taller en El Corzo, en Bosa”, indicó el gerente de la empresa Metro.
La adecuación de redes no solamente se está realizando con la Empresa de Acueducto, las intervenciones también incluyen a la empresa de gas Vanti, Enel Codensa, ETB y Movistar, con quienes ya se han adelantado algunos de los traslados como por ejemplo, el de la subestación sobre la avenida Primero de Mayo con calle Octava.
Si todo sale como se tiene previsto, el traslado de las redes, según indicó la directora del Acueducto finalizarán en el primer semestre del 2022, con lo que se tendría completa vía libre para las estructuras de la primera línea del metro.
