Mujer Embera acampando frente la Agencia Nacional de Tierras.
Foto: Oscar Pérez
Desde la 1:00 a.m. del martes empezaron a llegar a la capital los 68 buses que traían desde Risaralda a 4.000 indígenas embera. La información inicial sobre este nuevo éxodo era que venían 2.000, pero la realidad tomó por sorpresa a las autoridades distritales. Y no era para menos: hace menos de tres meses (y luego de meses de negociaciones) habían logrado el exitoso retorno de 844 indígenas, que vivieron casi un año en el Parque Nacional. Hoy ven cómo esa cantidad regresó multiplicada por cinco.
Por Juan Camilo Parra
Periodista egresado de la Universidad Externado de colombia con experiencia en cubrimiento de orden público en Bogotá.jparra@elespectador.com