Convocan reunión para resolver el problema de los buses de Soacha
El Ministerio de Transporte instó a la administración distrital a buscar soluciones y alternativas para resolver el eventual problema de transporte que supondría terminar el convenio de circulación con Soacha.
Desde su papel como mediador entre el Distrito y Soacha por el lío de los buses urbanos, el Ministerio de Transporte consiguió frenar un paro de transportadores que estaba programado para hoy. El malestar de las compañías de buses y los soachunos por la finalización del convenio que permite a los vehículos de transporte urbano del municipio circular en Bogotá cada vez es más evidente.
Más información sobre la capital y la región: Acusan a policías de asesinar a un hombre por saltarse un retén en Tocancipá.
El pasado fin de semana, en medio de una reunión que convocó la cartera de transporte para buscar nuevas soluciones al problema, los conductores de Soacha manifestaron su intención de efectuar un paro con el fin de reclamarle al Distrito una nueva renovación del convenio. Esta opción, al menos de momento, quedo congelada y a la espera de lo que suceda en una reunión programada para mañana.
Usando un oficio como medio de notificación, el ministerio instó a la alcaldesa Claudia López a participar en una mesa de diálogos para garantizar el transporte de 14.690 pasajeros que se movilizan en estos buses. En el documento de cuatro folios, se destaca asimismo la utilidad que los vehículos soachunos han tenido en la conexión entre el vecino municipio y Bogotá.
A partir de este argumento, el Ministerio de Transporte le solicita a la Alcaldía considerar la decisión de no renovar el contrato. “Llama la atención que, al encontrar una demanda, hoy incrementada por nuevos asentamientos multifamiliares, se ponga en riesgo la cobertura del servicio por efectos de la terminación del convenio”, reza una de los apartados del oficio enviado a Claudia López.
En vista de lo anterior, se convocó a un conjunto de dos reuniones que comenzarán mañana y se retomarán el viernes, cuando restarán solo 10 días para que la finalización del convenio entre en vigor y, por ende, la circulación de los buses urbanos del corredor Soacha - Bogotá.
Soacha ya estudia medidas de contingencia
En caso de no llegar a un acuerdo en la ronda de diálogos convocada por el Gobierno Nacional, la Alcaldía de Soacha ya contempla algunas medidas de contingencia. La primera de ellas, según anunció el alcalde del municipio, Juan Carlos Saldarriaga en Red + Noticias, consistiría en la fijación de un horario único para la entrada de vehículos de carga al Distrito Capital. Este horario se fijaría entre las 10:00 p.m. y las 5:00 a.m. Lo anterior, justificó el mandatario, ayudaría a resolver la eventual congestión de la autopista sur tras la suspención del convenio, por cuanto la circulación de vehículos particulares aumentaria como resultado inmediato de la medida.
Los argumentos de Bogotá para frenar los buses de Soacha
Uno de los argumentos con los que la administración de López ha defendido su reticencia a renovar este contrato, reposa sobre la aparente sobre oferta de buses urbanos en el corredor. Esta situación, afirma el Distrito a través de la Secretaría de Movilidad, propicia que la “guerra del centavo” vuelva a las calles de Bogotá tras su aparente radicación con la integración del sistema de transporte, hoy llamado SITP.
Este fenómeno se produce por cuanto estos 112 buses no obedecen a la lógica del transporte público de la ciudad: no tienen paraderos definidos para recoger pasajeros y recaudan el precio de cada pasaje en efectivo y sin tarjeta. Dicho mecanismo, que, en efecto, obedece a lo que se conoció en su momento como “la guerra del centavo”, exacerba la competencia entre los conductores de buses y, por ende, las afectaciones en la ya de por sí complicada movilidad en la ciudad.
El tema ambiental también juega un papel importante en la no prolongación de este contrato. Según cifras de la cartera de movilidad distrital, el 80 % de la flota supera de buses urbanos que actualmente circula en el corredor Soacha - Bogotá, supera los 20 años de edad. Tal antigüedad, de acuerdo a los estándares actuales, se traduce en una mayor contaminación por parte de estos vehículos, frente la flota de buses eléctricos de la que actualmente dispone el Distrito para la movilidad urbana.
Alternativas para solucionar la movilidad
La suspensión de este contrato va a generar afectaciones en la movilidad entre Bogotá y Soacha, como ya lo tiene presupuestado la Alcaldía. Conscientes de ello, se han desplegado otras opciones que complementen al Transmilenio e impidan, al menos según lo presupuestado, que las estaciones de la troncal de Soacha (La Despensa, León 13, Terreros y San Mateo), además del Portal Sur, colapsen tras el crucial 7 de noviembre.
La que más destaca es la creación de dos nuevas rutas de Sitp para complementar el flujo de pasajeros en Transmilenio. A partir del 28 de octubre, la Secretaría de Movilidad informó que empezarán a operar dos nuevas rutas del componente zonal del SITP que reforzarán la movilidad por los corredores de la autopista sur-avenida Boyacá y autopista sur - avenida carrera 68. Aún se desconocen los detalles del recorrido que ofertarán estas dos nuevas rutas, pero se espera que en los próximos días se desglosen los pormenores de ambos trayectos.
Otra opción que tendrán las personas que se dirijan del vecino municipio a Bogotá, y viceversa, son los buses intermunicipales que están habilitados por el Ministerio de Transporte. Estos buses, según informó la cartera de movilidad, pararán de manera especial en los terminales de Bosa y Salitre, como alternativa de transporte para las personas que se muevan entre Soacha y la Capital.
Ambos puntos de salida y entrada de buses, resalta la secretaría, tienen conexión con toda la ciudad a través de Transmilenio y el componente zonal Sitp.
Finalmente, la administración Distrital destacó el impacto que obras futuras tendrán en el corredor de ambas unidades territoriales. La que tiene fecha de entrega más próxima, corresponde a la ampliación del patio “El Vínculo”, que hace parte de la extensión de TransMilenio hasta Soacha, y desde la cual se podrán movilizar cerca 400.000 pasajeros cada día.
En adición al punto anterior, se encuentran a su vez otros proyectos esperados por la ciudadanía, como el Transmicable de Potosí, que conectará en menos de 20 minutos el sector de Cazuca, en Soacha, con el Portal del Sur.
Entre tanto, los días pasan, y los resultados de las mesas de conciliación que el Gobierno Nacional propuso desde agosto para conciliar la posición de ambas administraciones, aún resultan inciertos. Lo único real, al menos de momento, es que a partir del 7 de noviembre, los 180.000 pasajeros que utilizaban estos buses urbanos, deberán planificar nuevas rutas para movilizarse entre el municipio y la capital. ¿Qué tan traumática será esta transición? Aún quedan 30 días más para saberlo.
En contexto: Prórroga o paro, las opciones en el lío de las rutas Soacha-Bogotá.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Desde su papel como mediador entre el Distrito y Soacha por el lío de los buses urbanos, el Ministerio de Transporte consiguió frenar un paro de transportadores que estaba programado para hoy. El malestar de las compañías de buses y los soachunos por la finalización del convenio que permite a los vehículos de transporte urbano del municipio circular en Bogotá cada vez es más evidente.
Más información sobre la capital y la región: Acusan a policías de asesinar a un hombre por saltarse un retén en Tocancipá.
El pasado fin de semana, en medio de una reunión que convocó la cartera de transporte para buscar nuevas soluciones al problema, los conductores de Soacha manifestaron su intención de efectuar un paro con el fin de reclamarle al Distrito una nueva renovación del convenio. Esta opción, al menos de momento, quedo congelada y a la espera de lo que suceda en una reunión programada para mañana.
Usando un oficio como medio de notificación, el ministerio instó a la alcaldesa Claudia López a participar en una mesa de diálogos para garantizar el transporte de 14.690 pasajeros que se movilizan en estos buses. En el documento de cuatro folios, se destaca asimismo la utilidad que los vehículos soachunos han tenido en la conexión entre el vecino municipio y Bogotá.
A partir de este argumento, el Ministerio de Transporte le solicita a la Alcaldía considerar la decisión de no renovar el contrato. “Llama la atención que, al encontrar una demanda, hoy incrementada por nuevos asentamientos multifamiliares, se ponga en riesgo la cobertura del servicio por efectos de la terminación del convenio”, reza una de los apartados del oficio enviado a Claudia López.
En vista de lo anterior, se convocó a un conjunto de dos reuniones que comenzarán mañana y se retomarán el viernes, cuando restarán solo 10 días para que la finalización del convenio entre en vigor y, por ende, la circulación de los buses urbanos del corredor Soacha - Bogotá.
Soacha ya estudia medidas de contingencia
En caso de no llegar a un acuerdo en la ronda de diálogos convocada por el Gobierno Nacional, la Alcaldía de Soacha ya contempla algunas medidas de contingencia. La primera de ellas, según anunció el alcalde del municipio, Juan Carlos Saldarriaga en Red + Noticias, consistiría en la fijación de un horario único para la entrada de vehículos de carga al Distrito Capital. Este horario se fijaría entre las 10:00 p.m. y las 5:00 a.m. Lo anterior, justificó el mandatario, ayudaría a resolver la eventual congestión de la autopista sur tras la suspención del convenio, por cuanto la circulación de vehículos particulares aumentaria como resultado inmediato de la medida.
Los argumentos de Bogotá para frenar los buses de Soacha
Uno de los argumentos con los que la administración de López ha defendido su reticencia a renovar este contrato, reposa sobre la aparente sobre oferta de buses urbanos en el corredor. Esta situación, afirma el Distrito a través de la Secretaría de Movilidad, propicia que la “guerra del centavo” vuelva a las calles de Bogotá tras su aparente radicación con la integración del sistema de transporte, hoy llamado SITP.
Este fenómeno se produce por cuanto estos 112 buses no obedecen a la lógica del transporte público de la ciudad: no tienen paraderos definidos para recoger pasajeros y recaudan el precio de cada pasaje en efectivo y sin tarjeta. Dicho mecanismo, que, en efecto, obedece a lo que se conoció en su momento como “la guerra del centavo”, exacerba la competencia entre los conductores de buses y, por ende, las afectaciones en la ya de por sí complicada movilidad en la ciudad.
El tema ambiental también juega un papel importante en la no prolongación de este contrato. Según cifras de la cartera de movilidad distrital, el 80 % de la flota supera de buses urbanos que actualmente circula en el corredor Soacha - Bogotá, supera los 20 años de edad. Tal antigüedad, de acuerdo a los estándares actuales, se traduce en una mayor contaminación por parte de estos vehículos, frente la flota de buses eléctricos de la que actualmente dispone el Distrito para la movilidad urbana.
Alternativas para solucionar la movilidad
La suspensión de este contrato va a generar afectaciones en la movilidad entre Bogotá y Soacha, como ya lo tiene presupuestado la Alcaldía. Conscientes de ello, se han desplegado otras opciones que complementen al Transmilenio e impidan, al menos según lo presupuestado, que las estaciones de la troncal de Soacha (La Despensa, León 13, Terreros y San Mateo), además del Portal Sur, colapsen tras el crucial 7 de noviembre.
La que más destaca es la creación de dos nuevas rutas de Sitp para complementar el flujo de pasajeros en Transmilenio. A partir del 28 de octubre, la Secretaría de Movilidad informó que empezarán a operar dos nuevas rutas del componente zonal del SITP que reforzarán la movilidad por los corredores de la autopista sur-avenida Boyacá y autopista sur - avenida carrera 68. Aún se desconocen los detalles del recorrido que ofertarán estas dos nuevas rutas, pero se espera que en los próximos días se desglosen los pormenores de ambos trayectos.
Otra opción que tendrán las personas que se dirijan del vecino municipio a Bogotá, y viceversa, son los buses intermunicipales que están habilitados por el Ministerio de Transporte. Estos buses, según informó la cartera de movilidad, pararán de manera especial en los terminales de Bosa y Salitre, como alternativa de transporte para las personas que se muevan entre Soacha y la Capital.
Ambos puntos de salida y entrada de buses, resalta la secretaría, tienen conexión con toda la ciudad a través de Transmilenio y el componente zonal Sitp.
Finalmente, la administración Distrital destacó el impacto que obras futuras tendrán en el corredor de ambas unidades territoriales. La que tiene fecha de entrega más próxima, corresponde a la ampliación del patio “El Vínculo”, que hace parte de la extensión de TransMilenio hasta Soacha, y desde la cual se podrán movilizar cerca 400.000 pasajeros cada día.
En adición al punto anterior, se encuentran a su vez otros proyectos esperados por la ciudadanía, como el Transmicable de Potosí, que conectará en menos de 20 minutos el sector de Cazuca, en Soacha, con el Portal del Sur.
Entre tanto, los días pasan, y los resultados de las mesas de conciliación que el Gobierno Nacional propuso desde agosto para conciliar la posición de ambas administraciones, aún resultan inciertos. Lo único real, al menos de momento, es que a partir del 7 de noviembre, los 180.000 pasajeros que utilizaban estos buses urbanos, deberán planificar nuevas rutas para movilizarse entre el municipio y la capital. ¿Qué tan traumática será esta transición? Aún quedan 30 días más para saberlo.
En contexto: Prórroga o paro, las opciones en el lío de las rutas Soacha-Bogotá.
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