Misión de los nuevos alcaldes locales de Bogotá: acabar con la crisis reputacional
El 18 de julio será la posesión de 16 de los 20 nuevos alcaldes de las localidades en Bogotá. El reto, según el secretario de Gobierno, es que le devuelvan la altura a la institucionalidad. Proceso de crear nuevas localidades, en veremos.
Alexánder Marín Correa
Elegir los nuevos alcaldes, que comandarán el rumbo de las localidades de Bogotá, fue complejo, en especial por las nuevas exigencias sobre el perfil de los candidatos y la paridad de género, que se vio amenazada por las pocas aspirantes, que superaron las pruebas previas. No obstante, este 18 de julio, 16 alcaldes y alcaldesas locales tomarán posesión.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
Elegir los nuevos alcaldes, que comandarán el rumbo de las localidades de Bogotá, fue complejo, en especial por las nuevas exigencias sobre el perfil de los candidatos y la paridad de género, que se vio amenazada por las pocas aspirantes, que superaron las pruebas previas. No obstante, este 18 de julio, 16 alcaldes y alcaldesas locales tomarán posesión.
El plan del Distrito es trabajar de la mano de ellos y que sean coequiperos, para devolverle la altura a un cargo bastante cuestionado. El Espectador habló con Gustavo Quintero, secretario distrital de Gobierno, quienes habla del proceso y las expectativas.
LEA: Edificios abandonados: la apuesta de vivienda en el centro de Bogotá
¿Por qué el retraso para elegir los alcaldes en las localidades?
Para empezar, fue complicado porque se sumaron nuevos requisitos, como que deben ser profesionales con postgrado; el tema del arraigo en la localidad, que nos toca presumir la buena fe, y lo otro que nos demora un poquito la decisión es el tema de paridad de género, porque deben ser 50% hombres y 50% mujeres, del total de designados y, pues claro, cuando la participación y la cantidad de personas que pasan el examen es menor, eso hace más compleja la definición.
¿Qué podemos esperar de este grupo que acaban de seleccionar?
Como les dijimos a ellos, al informarles que habían sido seleccionados, deben cumplir básicamente tres cosas: la primera absoluta transparencia. Estaremos muy encima de cada proceso de contratación y de cada actuación, para garantizar que las cosas salgan bien. Queremos devolverle la estatura que merece. Lo segundo son resultados al servicio de la gente, eficiencia en el gasto, usar mejor los recursos y aprender de las lecciones que quedan de otras alcaldías. Y lo tercero, por supuesto, esperamos que haya muchas alineaciones entre el Plan Distrital de Desarrollo y los planes en las localidades. Que sea un coequipero.
Más información: Un alto a la violencia política, ¿a qué se enfrentan las lideresas locales?
¿Cómo lograrlo?
Ellos tienen cierto nivel de autonomía, pero queremos una perspectiva diferente, gestión pública y un esquema bastante interesante, en el que contarán con mucho acompañamiento y seguimiento a la inversión y a los resultados.
¿Cuándo asumió como secretario, cuál fue su diagnóstico de las alcaldías locales?
Lo que me encontré fue una crisis reputacional. Las alcaldías locales cumplen una función fundamental en la ciudad y tienen además 195 tareas. Tienen que responder por muchas cosas y la estructura administrativa es muy débil. El único que tiene responsabilidad por el gasto y que además es el único cargo directivo en una alcaldía local, pues es el alcalde. Entonces, es una estructura muy débil para entidades que ejecutan por presupuesto casi $1,6 billones anuales. Todo en ese sentido lleva a que las cosas no salgan bien. Por eso vamos a trabajar en fortalecerlas, hacer un seguimiento más cercano y esperar que trabajen de la mano de esta administración.
¿Como lograr ese seguimiento más cercano, sin invadir la autonomía que tienen las alcaldías locales?
La ventaja es que es desde la secretaría de Gobierno, si podemos tener de alguna manera incidencia. Una de las cosas que les dijimos es que hay un jefe y es el alcalde mayor de Bogotá. Y en ese sentido, nosotros tenemos la ventaja de que, si lo hacen mal, podemos tener la capacidad de pedirle al alcalde que no continúe. Nosotros podemos trabajar de la mano con ellos, pero podemos tomar medidas y lo haremos en caso de irregularidades.
Más contenido exclusivo: El peligro está en casa o el colegio: alarman los delitos sexuales contra menores
Pero ha sido escaso que destituyan a un alcalde local, por más cuestionado que esté…
Pero se ha dado. Es una herramienta que está ahí. Lo que necesitamos es fortalecer la contratación, para no llegar a ese punto.
¿Cómo fortalecer esa contratación?
Hay varias cosas. Desde la secretaría podemos hacer seguimiento a toda la contratación y hay herramientas para hacerlo. Además, sacamos un decreto, para ayudar en la gestión de los alcaldes locales cuando necesiten una entidad del Distrito, lo que nos permitirá aprovechar para revisar ejecución. Finalmente, está la unidad de trasparencia.
La elección se da sin definir del todo el proyecto de dividir la ciudad en 33 Unidades de Planeamiento Local (UPL) o nuevas localidades. ¿Eso cómo va? ¿Tendremos más localidades con alcalde y JAL?
Se debe aclarar que no es propiamente tener 33 localidades. En ese sentido, el debate que estamos dando es si continuamos con la estructura administrativa de 20 localidades y desde ahí se irradia hacia las 33 UPL o si creamos una estructura con las 33. Mi posición al momento, pero que puede cambiar, es que continuemos con las 20 y desde ahí coordinemos el trabajo para las 33, porque no congestiona burocráticamente al Distrito.
Más en El Espectador.com: “Los contratos que tenemos, se van a mantener”: secretaria de la Mujer
Pero ¿no sería un enredo, sabiendo que hay UPL que pertenecen a dos localidades?
Se puede ajustar la forma de funcionar de las alcaldías en ese sentido. Es que crear 33 localidades, con 33 JAL y alcaldes, se convierte en un desgaste fuerte para la administración. Entonces digamos que del ordenamiento territorial puede funcionar bien, por eso le digo que estamos mirando qué hacer.
Pero, ¿no perdería la esencia esa figura, que busca acercar más la administración a la gente?
Es planear el trabajo local. Pero no significa crear una nueva figura administrativa. En una primera mirada, esa es una opción, pero se podría hacer de una manera distinta, creando unidades de apoyo a las alcaldías locales, pero no un aparato tan grande como una alcaldía local.
¿Eso cuando se definiría?
Tenemos tiempo. Los tiempos y se corrieron bastante, entonces tenemos unos años para definirlo, pero sí como administración quedemos dejar una propuesta lista y organizada, para que la próxima administración que llegue, pueda comenzar a implementarla.
¿Entonces, por ahora, se dilata esa figura o su definición, unos años más?
Sí. Eso no va a pasar en esta administración. Se dejará una hoja de ruta, pero no va a pasar.
Más información: Cabinas de realidad virtual y de streaming: ¿en qué va el Silicon Valley en Bogotá?
En la elección, se ha dado un debate sobre el arraigo y hay críticas frente a algunos electos ¿Lo están revisando? ¿Se podría reversar un nombramiento?
Precisamente estamos revisando la publicación de las hojas de vida, que nos permita resolver cualquier tipo de denuncias. Revisar con las secretarías Jurídica y General, para que cuando los alcaldes se posesionen estemos completamente tranquilos. Esa discusión sobre el arraigo es compleja.
¿Se podría reversar algún nombramiento?
Estamos revisando en profundidad. Si se encuentra algo, se podría reversar el nombramiento, pero por ahora estamos en ese proceso.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.