Movilidad, el reto común que deberán resolver próximos mandatarios de Bogotá y Cundinamarca

En 40 días los cundinamarqueses y los capitalinos elegirán los dirigentes que definirán el rumbo de Bogotá y Cundinamarca, durante los próximos cuatros años, en una región que apunta a integrarse, al menos en el papel. A pesar de que a las relaciones en esta región (que genera el 30 % del producto interno bruto de la nación y donde habitan casi 11 millones de personas) les falta cohesión, es innegable que, cada vez, son más los compromisos que deberán sortear los nuevos mandatarios por el desarrollo de ambas entidades territoriales.

En 40 días los cundinamarqueses y los capitalinos elegirán los dirigentes que definirán el rumbo de Bogotá y Cundinamarca, durante los próximos cuatros años, en una región que apunta a integrarse, al menos en el papel. A pesar de que a las relaciones en esta región (que genera el 30 % del producto interno bruto de la nación y donde habitan casi 11 millones de personas) les falta cohesión, es innegable que, cada vez, son más los compromisos que deberán sortear los nuevos mandatarios por el desarrollo de ambas entidades territoriales.

En particular, el reto con los proyectos de movilidad, imperiosa necesidad que ha generado en las últimas décadas más odios que amores. Quienes resulten electos tendrán en el centro de la mesa una serie de proyectos cuyo futuro dependerá de las buenas relaciones y el trabajo mancomunado de ese “matrimonio” entre alcalde de Bogotá y gobernador de Cundinamarca, “casados legalmente” mediante la figura de la Región Metropolitana.

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Esto se vio en el debate de candidatos a la Gobernación de Cundinamarca y a la Alcaldía de Bogotá, organizado por El Espectador, Blu Radio, Caracol Televisión y la Universidad EAN, en donde los aspirantes a unas de las mayores dignidades del país, entre vitoreos, aclamaciones, reproches y aplausos, hablaron del Regiotram, los accesos y salidas a Bogotá, el metro de Bogotá y el Pico y Placa y otros proyectos de la ciudad y de la región, que parecen entretejerse cada vez más entre sí.

El Regiotram, en el ojo del huracán

Con un presupuesto de $3,4 billones y más de una década de estructuración, los proyectos de los Regiotrams siguen siendo una incertidumbre desde su inicio en Cundinamarca hasta su llegada al centro de la capital del país. Y esto es caldo de cultivo para choques entre candidatos.

“Este es el tema que muestra que de la Gobernación de Cundinamarca tiene que surgir un cambio. Es una obra de más de 20 años firmada por Jorge Rey, exgobernador y ahora candidato. Fue tanta la ineficiencia, que las autoridades ambientales, por falta de estudios técnicos, negaron la licencia ambiental. Ellos se enfrascaron en consolidar su cuota política y no en consolidar el proyecto de movilidad”, indicó Nancy Patricia Gutiérrez, candidata a la Gobernación (Centro Democrático).

Por su parte, Rey respondió que, “según la hoja de ruta del proyecto, para marzo de 2024 necesitamos la EIA para avanzar con las obras físicas. Aquí lo que hay es una falta de información frente al proyecto que se estructuró con un cálculo de demanda al 2050 y que queda claro que es el mejor proyecto que puede tener el centro del país”, indicó el exgobernador.

En su perspectiva, los demás candidatos, como Liliana García (Pacto Histórico), Yeilor Espinel (Compromiso y Dignidad) y Jorge Lozano (Verde Oxígeno) manifestaron que velarán por la revisión de los impactos sociales y ambientales del proyecto. “Como empresario, no me gusta desperdiciar la plata y toca continuar con el proyecto que nos endosaron”, indicó Lozano. En ese sentido, los primeros meses del 2024 serán claves para el proceso de iniciar las obras en Cundinamarca y en la capital del país, que dependerán de la solidez de los elementos técnicos que presente el consorcio a cargo de la obra.

Por su parte, esta parece ser también la suerte del Regiotram del Norte pues, luego de que Nicolás García (gobernador de Cundinamarca) y Claudia López (alcaldesa de Bogotá) anunciaran su estructuración, la propuesta fue rechazada técnicamente por el Ministerio de Transporte. Sus argumentos: no presentaron de manera suficiente estudios de factibilidad técnica, ambiental, legal y financiera; falta de claridad frente a la entidad territorial responsable del proyecto, así como su falta de integración con el transporte férreo nacional, entre otros reparos. Así, este freno a estos proyectos muestra la necesidad de la sinergia entre Bogotá y Cundinamarca para presentar propuestas más sólidas, que logren la cofinanciación del Gobierno Nacional y, de paso, una mejor relación con de la Región con la nación.

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Nación vs. Región

La naciente Región Metropolitana, más allá de un escenario de coordinación, parece asentarse en la campaña como un mecanismo de pulso político de orden nacional. “Tenemos que generar la confianza suficiente para que juntos —Bogotá, municipios y el departamento— nos sentemos en la mesa con el Gobierno Nacional a exigir respeto y sacar adelante los proyectos que necesita la Región”, manifestó Carlos Fernando Galán, candidato a la Alcaldía de Bogotá (Nuevo Liberalismo).

En ese sentido, los otros candidatos se pronunciaron en contra de las acciones del Gobierno Nacional frente a ciertos proyectos de movilidad como la prolongación de la avenida Boyacá, los corredores férreos de solo pasajeros Regiotram del Norte y la tarifa cero en el transporte público, entre otros.

“Uno de los elementos que debe aclarar es cómo se implementará la carga en los proyectos férreos. ¿Van a poner un terminal de carga en la calle 26? No es claro”, indicó Jorge Enrique Robledo, candidato a la Alcaldía (Dignidad y Compromiso).

En estos aspectos, la nación parece tener la sartén por el mango, al ser la que provee la mayor cantidad de recursos para los grandes proyectos de infraestructura, con ciertas limitantes jurídicas. No obstante, para ganar independencia, candidatos como Juan Daniel Oviedo proponen desarrollar alianzas público-privadas (APP); Diego Molano y Jorge Luis Vargas, una mejor gerencia local; Robledo, un acuerdo basado en la autonomía, y Rodrigo Lara, un mayor protagonismo del Distrito.

En contraste, los candidatos del Pacto Histórico, partido de Gobierno, han sido claros en que su objetivo será alinear las propuestas de la administración de Gustavo Petro con la realidad en la Región. Por su parte, en términos de obras de movilidad, los candidatos aseguran que es necesario afianzar la relación con los municipios aledaños, para concluir las vías en el occidente de la ciudad y el centro del departamento. “Hay que mejorar la relación del alcalde de Bogotá con los mandatarios en el departamento, para realizar las obras que hay que hacer, como la ALO Norte y la calle 63”, indicó Jorge Luis Vargas, candidato por Cambio Radical.

Ahora bien, parte de los vehículos que padecen los trancones de la capital del país vienen de municipios de afuera, por lo que las decisiones a la gestión de la movilidad también son claves. Y en este aspecto hay tantas propuestas como candidatos. Por ejemplo, Molano propone eliminar el Pico y Placa; Oviedo le apuesta a cambios en los horarios de la logística de carga en el país o “apretar a los operadores, revisando la frecuencia de los servicios del transporte público y eliminar semáforos”, como propone Lara.

Lo cierto es que los debates, que serán más intensos en las próximas semanas, están llegando a un punto común: la centralidad de la movilidad para las próximas administraciones en la capital del país y del departamento, que compartirán el futuro conjunto para los millones de habitantes y servicios de comercios, que necesitan una buena gestión para que el tránsito por el centro del país sea más eficiente.

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