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Este martes se dio inicio al juicio disciplinario, adelantado por la Procuraduría, en contra de tres patrulleros que fueron involucrados en el incendio que se presentó el pasado 4 de septiembre en el CAI de San Mateo, en Soacha, y en el que murieron ocho detenidos y tres más resultaron heridos.
Durante la audiencia se conocieron nuevos detalles de lo ocurrido ese día dentro del CAI, pues videos y testimonios darían cuenta de que el patrullero custodio, quien fue llamado por la Procuraduría, vio cuando inició el fuego y no actuó, así mismo se dieron a conocer relatos de los detenidos que resultaron heridos y quienes indican que uno de los policías les dijo “pues quémense”, mientras movió unas llaves frente a ellos.
“Yo estaba dialogando ahí cuando de un momento a otro salió una llama, no me explico cómo se floreció la candela, como el cuarto es tan pequeño y como había como unas colchonetas ahí, eso se comenzó a prender, ya comenzaba a salir mucho humo de color negro y comenzó a asfixiarme, lo que hice fue acomodarme en la parte de atrás me arrinconarme agachado y empecé a sentir que me quemaba las piernas, comenzamos a gritarle al custodio que nos abriera, que nos estábamos quemando y la contestación de él fue mostrando las llaves, ‘pues quémense’”, dijo uno de los presos.
Así mismo, se resaltó que solo había un extintor en el CAI y que tanto el comandante como la subcomandante de la estación habrían podido evitar los hechos, dado que solo les bastaba con dar “la orden de abrir la celda tan pronto como fue informado del incendio, e incluso para que la cumpliera en condiciones tales que se pudiera evitar la fuga”, pero no pasó.
De hecho el ente de control relató que las evidencias se demuestra que quien terminó abriendo la celda fue un patrullero que salió a atender una queja ciudadana y que se devolvió a la estación al enterarse del incendio. Él tardó cinco minutos en evacuar a los detenidos del CAI.
Por su parte, Jairo Bulla, abogado del patrullero custodio investigado, solicitó al procurador la nulidad del proceso al considerar que no se ha seguido el debido proceso, los acusados no fueron notificados durante la investigación y habría irregularidades como la falta de una línea del tiempo de lo ocurrido el 4 de septiembre, lo que demostraría que aún faltan investigaciones por hacer.
Jesús Vergara, abogado de la subcomandante del CAI, apoyó la solicitud de Bulla y resaltó que se han evidenciado algunas inconsistencias dentro del documento presentado por la Procuraduría, tales como errores en las fechas de muerte de los detenidos. De igual forma indicó que no fue analizado el motín que estaría planeado ese día.
Finalmente, el ente de control solicitó a Medicina Legal remitir las copias de los dictámenes de las tres personas que resultaron heridas, mientras que a la Policía le pidió copia de las actas de posesión, extractos de hoja de vida, certificación del salario que recibieron los tres investigados en septiembre, así como el informe en el que se explique si se hicieron las grabaciones de las comunicaciones entre policías durante los hechos. Además, anunció que escuchará a cinco testigos.
Ante esto y la solicitud hecha por los abogados, el procurador encargado suspendió la audiencia hasta el próximo 18 de febrero.
Los tres policías llamados a juicio disciplinario son investigados por lo que ocurrió el pasado 4 de septiembre dentro del CAI de San Mateo. Las versiones han sido encontradas, pues mientras las familias que estuvieron ese día en el lugar aseguran que los castigaron y les impidieron las visitas, la versión de la Policía es que las restricciones se dieron por las condiciones de la pandemia y que lo que ocurrió luego fue que los mismo reclusos iniciaron el incendio al prender una cobija.
De igual forma, las familias señalan que hicieron todo lo posible para sofocar las llamas por las ventanas, pero los uniformados se lo impidieron, mientras que el comandante de la Policía de Cundinamarca, coronel César Castro, aseguró en ese momento que hicieron lo correspondiente en estos casos, aunque que hubo dificultades en abrir la celda por la conflagración.
Por ahora, mientras avanza el proceso de la Procuraduría, se espera que el próximo 17 de febrero continúe la audiencia de imputación de cargos contra los uniformados que la Fiscalía acusa por homicidio doloso agravado en concurso homogéneo y heterogéneo con homicidio doloso agravado tentado y por consiguiente se tenga más información de lo que ocurrió ese día en el CAI.