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Operativos de seguridad en el sistema Transmilenio dejaron resultados este fin de semana. Uno de ellos fue la captura de dos mujeres dedicadas a hurtar celulares en los buses con modalidad ‘cosquilleo’. Lo curioso del caso es que días atrás, una de las señaladas había sido capturada por el mismo delito en el transporte público. Aumentan las capturas, pero las sanciones parecen no detener la delincuencia.
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Según relató el nuevo comandante sistema de transporte masivo, el coronel Pascual González, estos hechos se presentaron en la estación Santa Lucía cuando los policías realizaban planes preventivos y fueron alertados, por voces de auxilio, sobre el hurto a un ciudadano. “Nuestros uniformados notaron la actitud sospechosa de dos mujeres y una oficial del grupo adelantó una requisa. Encontraron el celular de la víctima y dos dispositivos más”, indicó el comandante.
Los otros dispositivos encontrados estaban apagados y sin la respectiva simcard, por lo que las autoridades pronto los encendieron y se comunicaron con los dueños. “Uno de los dispositivos había sido robado en la mañana a un hombre en una estación del norte”, añadió González.
Revisando los antecedentes de una de las capturadas, resaltó que cinco días atrás había sido capturada por el mismo delito, sin embargo, fue dejada en libertad y continuó los actos delictivos. Se espera que en esta oportunidad la sanción sea más severa, de otra manera la delincuencia seguirá abriéndose paso a sus anchas en el transporte público.
Robo de celulares en Bogotá
En 2023, se reportaron 49.315 denuncias por robo de celulares en Bogotá. En lo corrido de 2024 van 4.448. Además, con un solo celular robado al día, de lunes a viernes, un delincuente puede ganar más de dos salarios mínimos al mes.
De acuerdo con datos del Observatorio de Seguridad de la Universidad Central, el hurto a celulares es más rentable que tener un trabajo formal. Las modalidades son múltiples, pero lo que hace que sea el objeto más apetecido por los delincuentes en Bogotá, es que es un elemento que se logra vender con una rapidez inmediata, y con ganancias fijas.
Y es que en Colombia, el 40% de ciudadanos no podría vivir sin su celular más de 24 horas, como halló una encuesta de la Universidad Manuela Beltrán. Se puede entonces inferir que ante un robo de su dispositivo, el siguiente paso a seguir es adquirir uno nuevo, muchas veces del mismo mercado negro, creando una paradoja que las autoridades continúan combatiendo con operativos y promoviendo la denuncia y cultura ciudadana.
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