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Otro caso de violencia intrafamiliar se registró el fin de semana en el barrio El Porvenir, localidad de Bosa. Liliana Carolina Ortiz, de 25 años, atacó con arma blanca a su madre María Angélica Ortiz, de 56 años. Los vecinos y policías del cuadrante acudieron al hogar, en donde pudieron evidenciar la magnitud de las agresiones que le cobraron la vida a la progenitora. Liliana fue capturada en flagrancia. Sin embargo, aún se desconoce el motivo de sus actos.
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Durante las horas de la tarde del sábado en el conjunto residencial ubicado en la carrera 93C con calle 54 Sur los vecinos comenzaron a escuchar una discusión entre madre e hija que minutos después se convirtieron en gritos de auxilio por parte de María Ortiz, quien pedía ayuda y le suplicaba a su hija que no la fuese a asesinar.
El primer intento de ayuda lo realizaron los vecinos de la familia quienes angustiados por los gritos y suplicas acudieron al apartamento para intentar saber que ocurría. Después de hacer varios llamados a la puerta y en vista de que la mujer seguía solicitando ayuda, algunas personas golpearon la puerta hasta derribarla y así pudieron ser testigos de las agresiones con arma blanca de las que era víctima la progenitora.
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“Protagoniza una riña intrafamiliar con su señora madre, a quien por falta de tolerancia agrede con arma blanca ocasionando heridas graves. Al llegar el cuadrante realiza la captura en flagrancia por el delito de homicidio siendo dejada a disposición de la autoridad competente”, señaló el coronel Julio Cesar Salgar Olivera, comandante de seguridad ciudadana número tres.
Minutos más tarde, logran hacer presencia los policías del Centro de Atención Inmediata (CAI) de Brasilia, los cuales logran la captura de la joven mujer que no opuso ningún tipo de resistencia ante la solicitud de los uniformados. Presuntamente la agresora posee algún tipo de condición mental pues en ocasiones anteriores ya había protagonizado eventos de ansiedad y esquizofrenia.
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Según las autoridades, la madre presentó más de 20 heridas con arma blanca en varias partes de su cuerpo, y aunque alcanzó a ser remitida al Hospital de Bosa, las lesiones ocasionadas en el tórax y el cuello fueron contundentes para apagar la vida de la mujer.
