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Juana Camila Pérez denunció en sus redes sociales que en marzo de 2020, cuando el Gobierno Nacional anunció el aislamiento obligatorio, uno de los gerentes y administradores de unas de las tiendas de Koaj en Bogotá, la llamó para trabajar a puerta cerrada. Ella aceptó y comenzaron a trabajar juntos. Compartió que todo iba bien, pero que en junio de ese año comenzó a acosarla, diciéndole comentarios morbosos.
“Yo lo ignoraba y le decía que me respetara. Esto sucedía todos los días, en todo momento. Luego de eso, me trataba de coger el brazo para así, con sus manos, poder tocarme los senos de la manera más asquerosa. Yo me soltaba y le decía que me respetara, pero él como, buen acosador, solo se reía”, contó Juana Camila.
La situación cada vez se volvía más indignante y lamentable, pues de acuerdo con lo denunciado por Juana, el administrador buscaba quedarse a solas con ella, “trataba de tocarme las piernas y yo, con lágrimas en los ojos, le decía que no lo hiciera más, que iba a hablar. Pero él siempre se reía y me decía: yo soy el gerente y usted una simple asesora”, relató la víctima, quien afirmó que todos los días eran así, acosándola sexualmente.
Incluso, en una ocasión la tocó en frente de unos clientes, a lo que ellos quisieron hacer el reclamo. No obstante, Juana Camila, en medio de su angustia y de no perder el único sustento monetario que tenía, les pidió el favor de no hacer ningún reclamo, pues tenía miedo de ser despedida.
Como consecuencia del denunciado abusó, Juana comenzó a sufrir de depresión. Ella compartió que: “no sabía cómo contar, me sentía culpable en ese momento”. Y aunque habló con el gerente de zona, la respuesta fue que: “eso era normal, que el denunciado era un hombre y le daban ganas, y más porque yo era bonita”, contó la víctima.
Pero la lamentable situación no acabó ahí. Después de eso Juana comenzó a trabajar en otra tienda, dirigida por otro gerente. Todo marchaba bien, hasta el 27 de diciembre del 2020, cuando la joven comenzó a sentirse mal. “Me empecé a sentir enferma, con mucha fiebre y cansancio. Pensaba que era por las largas jornadas o porque llevaba más de un mes sin descansar”, dijo.
El 29 de diciembre su estado de salud empeoró y en urgencias le dijeron que tenía coronavirus, por lo que le dieron incapacidad y orden de aislamiento. Sin embargo, su jefe inmediato le dijo que eso a él no le importaba, que después de la incapacidad (que era de tres días), tenía que volver a trabajar.
“Me obligó a trabajar el 2 de enero del 2021 con COVID, ante un público tan grande y en mal estado de salud. (...) Antes de irme, me advirtieron que por hablar y no haber trabajado así, se iban a desquitar”, compartió Juana, quien decidió no ir y hacer caso a la orden de aislamiento. Pero cuando ella regresó, todo fue un completo infierno. De esta forma lo describió.
“El gerente me humillaba, no me dejaba ir al baño, me trataba mal, todo el tiempo amenazaba con despedirme, me gritaba y me decía cosas horribles”, relató en su denuncia. A consecuencia de este trato, ella comenzó a enfermarse, completando en total 225 días de incapacidad.
De acuerdo con la denunciante, el parte médico confirmó que tenía fibromialgia a causa del estrés, dolor crónico, lumbago con afectación en el nervio ciático, episodio depresivo severo, trastorno de ansiedad generalizada, incluso perdió la movilidad de la pierna derecha, pero pudo recuperarla. Ella aún continua en tratamiento con varios especialistas.
Y aunque afirma que ya lleva un proceso legal ante la Procuraduría, Fiscalía y el Ministerio del Trabajo, la empresa nunca se pronunció. Por su parte, Permoda solo publicó un comunicado, en el que afirma que conocía la situación y que en su debido momento siguió el conducto regular que manejan al interior de la compañía para estos casos, Sin embargo, el proceso no se pudo concluir.
— modakoaj (@modakoaj) January 31, 2022
El Espectador se comunicó con la persona encargada de atender estos casos de Permoda, pero no dieron respuestas a las preguntas que les envió este medio. A la fecha se desconoce qué ocurrió con los empleados denunciados. “No tengo respuesta a tus preguntas más allá del comunicado. Sin embargo, hablaré con el equipo de gestión humana para ver si podemos tener más información”, eso fue lo único que dijo el vocero de la empresa.
Después de la denuncia, varios usuarios de Twitter también compartieron experiencias similares que vivieron cuando trabajaron en las tiendas de Koaj.
Cuando trabaje en permoda Koaj pude trabajar con uno de los tipos que están siendo denunciados como acosadores sexual y laboralmente y aunque en esa época yo presente una queja formal a la empresa sobre sus comportamientos y el trato a sus colaboradores de tienda nunca se
— Mala Mujer (@MalaMMujer) January 31, 2022
Más historias de acoso sexual y laboral en la empresa KOAJ ⬇️ pic.twitter.com/iUOmwoSGEv
— MÓNICA RODRÍGUEZ (@MONYRODRIGUEZOF) January 31, 2022
A mí de Koaj no me sorprende nada, trabaje allá hace unos años en una temporada navideña cuando era estudiante universitaria y tuve que renunciar antes de tiempo porque una de las empleadas amenazó con agredirme físicamente y él jefe la respaldo a ella porque era de las fijas.
— Camila Herrera (@camilaherrera30) January 31, 2022
Incluso, este caso dejó la puerta abierta para que otras víctimas denunciaran el acoso sexual y laboral que han sufrido en otras tiendas, como Michel Barragán, quién compartió a través de una carta lo que vivió trabajando en Kenzo Jeans.
Debido a la triste situación de acoso laboral y sexual en Koaj, hago pública la denuncia de mi amiga Michel Barragán, con permiso de ella, ya que fue acosada sexual y laboralmente por sus jefes en la tienda de @KenzoJeansWear de centro mayor.
— Richard. (@RichaardWayne) January 31, 2022
Por favor RT, Algo debe cambiar. pic.twitter.com/6zsiWPbtYY
Si usted conoce otro caso puede escribirnos a scaicedo@elespectador.com.
Violencia sexual en Bogotá
La plataforma de Salud del Distrito, SaluData, confirmó que el 2019 fue el año en el que más se registraron casos de violencia sexual en Bogotá, siendo en total 8.474. “De acuerdo con los datos registrados en el sistema de vigilancia de violencia intrafamiliar, maltrato infantil y violencia sexual (SIVIM), existe una tendencia al incremento anual estadísticamente significativo de la tasa de violencia sexual en el Distrito Capital, con un cambio porcentual anual de 8,86 % entre los años. En el periodo 2012 a 2020 se notificaron 51.453 casos de violencia sexual”, compartió Saludata.
Durante el 2020 se registraron 7.669 y el 2021 cerró con 4.194 casos. Siendo las mujeres las más afectadas, pues de los 4.194 casos registrados del año pasado, más de 3.000 víctimas fueron mujeres. Asimismo, la localidad con la mayor tasa de violencia sexual es Usme, seguida de Santa Fe, Ciudad Bolívar y Sumapaz.
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El proyecto Impacto Mujer de El Espectador, compartió que el Ministerio del Trabajo, a través de la consultora Infométrika S.A.S. realizó una encuesta en el 2020 para conocer la percepción que tienen la población colombiana sobre el acoso laboral; allí se evidenció que las solicitudes o presión para tener sexo (82 %) es la conducta de acoso más común, seguida por el intento y ocurrencia de acto sexual (79 %), correos electrónicos y mensajes de texto vía celular (72 %) y contacto físico consentido que se pasa del límite (72 %).
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