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A Claudia Marcela Tovar, de 35 años, la asesinaron sicarios en el barrio Bochica Sur II en la localidad Rafael Uribe Uribe, al medio día del martes 15 de agosto. Su crimen, para sus allegados, estaba ‘cantado’, pues la mujer llevaba cerca de dos años recibiendo amenazas de una mujer y de un hombre. Dos meses antes de su muerte, Claudia Marcela recibió la última amenaza de la misma mujer.
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La intolerancia es otro de los rostros de la violencia en la capital, siendo el tercer factor por el cual ocurren asesinatos. En el caso de Claudia Tovar, sus allegados, al parecer, supieron inmediatamente lo que acababa de suceder una vez se escucharon los disparos en inmediaciones a una tienda, sobre la transversal 5G con calle 48J. Sujetos en moto habrían perpetrado el crimen a las 12:10 del medio día.
“Aproximadamente dos meses antes tuvieron un inconveniente con las dos personas referidas, a golpes. Los posibles victimarios habían tenido rencillas hace aproximadamente dos años por diferencias con la víctima”, es el reporte preliminar que entregaron las autoridades tras inspeccionar el caso.
Conocidos de la víctima han declarado en diversos medios acerca de la relación problemática que tenía Claudia Tovar, con las dos personas que estarían involucradas en su crimen. “Ella (Claudia) le pegó una cachetada a la muchacha y en ese momento esa mujer le dijo que la iba a mandar a matar. Siempre que la veía le decía lo mismo y allí empezó todo, por chismes como dicen por ahí”, señaló un allegado. Insisten en que la mujer de la cachetada y otro hombre, estarían detrás de los sicarios que segaron la vida de la mujer.
Añaden las autoridades que no era la primera vez que Claudia era víctima de atentados en su contra: “Hace aproximadamente 2 años le habían intentado quitar la vida por medio de disparos”, señala el reporte del caso. Sin embargo, con todo y las alertas, no se pudo evitar que le quitaran la vida a esta mujer, quien era madre de cuatro hijos.
Las autoridades competentes tienen en su poder la información de las dos personas con las que la víctima sostuvo desacuerdos esos dos años. Sin embargo, hasta el momento no se ha efectuado ninguna captura, ya que, al parecer, estas dos personas se habrían ido del lugar.
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