Murió niño de comunidad emberá que permanece en el Parque Nacional en Bogotá
El menor de edad presentaba problemas en el hígado y según la comunidad fue trasladado de urgencias al Hospital San Ignacio. Líderes dicen que alertaron de la situación de los indígenas desde hace un mes.
Un niño de un año y nueve meses de la comunidad emberá que desde hace dos meses se encuentra asentada en el Parque Nacional murió en la mañana de este domingo 28 de noviembre en el Hospital San Ignacio, al que fue trasladado al agravarse su situación médica.
De acuerdo con Rosmira Campo, una de las embera en el Parque Nacional, el niño estaba bien hasta ayer, pero debido a las condiciones en las que están viviendo y la falta de alimentos para suplir las tres comidas, se agravaron las condiciones del menor de edad.
Por su parte, la Secretaría de Salud indicó que el niño tenía una condición grave que no había sido atendida, así mismo indicaron que la ambulancia en la zona asistió al menor, que se encontró en paro cardiorrespiratorio, por lo que fue trasladado al Hospital San Ignacio.
La institución señaló que se le brindó toda la asistencia necesaria y pese a que se practicaron maniobras de reanimación, finalmente el niño murió.
Jairo Montañez, líder de la comunidad Wayuu y vocero del grupo Autoridades Indígenas de Bakata, manifestó que ya se había hecho la alerta temprana y la solicitud al Distrito para disponer de una brigada permanente en la zona, dado que varios indígenas, en su mayoría niños, han tenido que ser trasladados a centros asistenciales debido a problemas respiratorios, de la piel y desnutrición que han presentado por la forma en la que están viviendo ahora.
Al respecto, el Distrito reiteró que desde hace cinco semanas se propuso el traslado al parque La Florida, donde contarían con la infraestructura necesaria para dormir, así como pidieron una “una posición más propositiva y de conciliación por parte de la Defensoría del Pueblo y la Unidad para las Víctimas, así como de las autoridades de la comunidad Embera, para lograr la reubicación”.
Un niño de un año y nueve meses de la comunidad emberá que desde hace dos meses se encuentra asentada en el Parque Nacional murió en la mañana de este domingo 28 de noviembre en el Hospital San Ignacio, al que fue trasladado al agravarse su situación médica.
De acuerdo con Rosmira Campo, una de las embera en el Parque Nacional, el niño estaba bien hasta ayer, pero debido a las condiciones en las que están viviendo y la falta de alimentos para suplir las tres comidas, se agravaron las condiciones del menor de edad.
Por su parte, la Secretaría de Salud indicó que el niño tenía una condición grave que no había sido atendida, así mismo indicaron que la ambulancia en la zona asistió al menor, que se encontró en paro cardiorrespiratorio, por lo que fue trasladado al Hospital San Ignacio.
La institución señaló que se le brindó toda la asistencia necesaria y pese a que se practicaron maniobras de reanimación, finalmente el niño murió.
Jairo Montañez, líder de la comunidad Wayuu y vocero del grupo Autoridades Indígenas de Bakata, manifestó que ya se había hecho la alerta temprana y la solicitud al Distrito para disponer de una brigada permanente en la zona, dado que varios indígenas, en su mayoría niños, han tenido que ser trasladados a centros asistenciales debido a problemas respiratorios, de la piel y desnutrición que han presentado por la forma en la que están viviendo ahora.
Al respecto, el Distrito reiteró que desde hace cinco semanas se propuso el traslado al parque La Florida, donde contarían con la infraestructura necesaria para dormir, así como pidieron una “una posición más propositiva y de conciliación por parte de la Defensoría del Pueblo y la Unidad para las Víctimas, así como de las autoridades de la comunidad Embera, para lograr la reubicación”.