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A pesar de que le recordaron públicamente que trabajó con el expersonero Francisco Rojas Birry (condenado por recibir dineros de DMG) y de calificarlo como la continuidad del excontralor Juan Carlos Granados (investigado en el caso Odebrecht y a quien señalan de haber usado el ente de control como “policía política”), este miércoles la mayoría del Concejo eligió a Andrés Castro Franco como el nuevo contralor de Bogotá 2020-2022.
Independiente de los señalamientos, vale resaltar que él no tiene investigaciones. Y fue esto, sumado a que fue el mejor calificado del proceso, lo que resaltaron los cabildantes que lo respaldaron. Incluso, en medio del debate que suscitó su elección, varios concejales, acostumbrados a condenar ligeramente en otros casos, esta vez pidieron no hacer conjeturas y a respetar la presunción de inocencia.
Castro Franco no es un desconocido. De él se venía hablando desde que comenzó el proceso y antes de que saliera Granados del cargo. Algunos lo identificaron como el aspirante que más sonaba en los círculos políticos, como la agenciapi.co, que en febrero lo calificó como la ficha del excontralor. Recientemente la agencia Paz y Reconciliación, en su informe “El negocio detrás del próximo contralor”, lo menciona como el candidato a través del cual Granados buscaba continuidad.
No obstante, él hizo la tarea. Se inscribió, cumplió los requisitos, no tiene inhabilidades, obtuvo el tercer puntaje en el examen de conocimiento y se ubicó primero en el consolidado general, al sumar puntajes por estudios, experiencia profesional, docente y producción de obras fiscales. Esto, sumado al lobby y a su entrevista ante la plenaria, le sirvieron para convencer a 26 de los 43 concejales. Aunque se podría decir que fue una votación dividida, si se compara con los 35 votos que obtuvo su antecesor.
Sobre el detalle se puede decir que de las 11 bancadas, Castro logró el apoyo pleno de Cambio Radical (4 votos), Centro Democrático (5), Libres (2), Mira (1), Partido Conservador (2), Partido de la U (1) y de casi todos los liberales (6 votos, salvo el de María Victoria Vargas). Por su parte, Alianza Verde (de la alcaldesa Claudia López) se mostró dividida, pues de 12 concejales, cinco respaldaron al nuevo contralor. El resto votó así: 13 por Héctor Julio Garzón Vivas y la bancada del Polo (4) en blanco. En el proceso no participaron las concejales Susana Muhamad (Colombia Humana) y María Fernanda Rojas (Alianza Verde), al estar impedidas por tener investigaciones en curso en la Contraloría.
Al final, tras el agite de la elección y sin referirse a las críticas, Castro Franco, en su discurso de posesión, hizo un llamado a la calma y la confianza. “Garantizo que haremos vigilancia al uso de los recursos. Cada peso cuenta en el bienestar de los bogotanos. Conformaré un equipo con alto contenido técnico”. Y tras hacer un repaso de sus propuestas para mejorar la entidad, indicó que rendirá y pedirá cuentas. “En 13 meses no tenemos tiempo que perder. No llegaré a improvisar. Conozco la Contraloría y su funcionamiento. En ese orden de ideas espero empezar a generar los resultados. Bogotanos, tengan la tranquilidad de que cumpliremos fielmente a la Constitución y la ley”.
El nuevo contralor estará hasta el 28 de febrero de 2022, tiempo en el que tendrá la tarea de vigilar un presupuesto distrital de $23 billones, a administrar una entidad con recursos por $170.000 millones y una nómina de 1.045 empleados (20 % de libre nombramiento) y al menos 200 contratistas. Solo su gestión, como en las elecciones anteriores, indicará si fue o no una buena elección.
¿Quién es Andrés Castro Franco?
Andrés Castro es natural de Pereira (Risaralda), abogado, politólogo de la Universidad Javeriana, especialista en instituciones jurídico-procesales y magíster en derecho procesal penal, de la Universidad Militar. Además adelanta otra maestría en derecho disciplinario. Fue contralor auxiliar de Juan Carlos Granados, cargo al que llegó tras perder en su aspiración de ser personero de Bogotá en 2015. Asimismo, ha laborado en el Fondo de Estupefacientes, la Cámara de Representantes, la Personería de Bogotá y el Ministerio de Justicia. Su último cargo fue jefe de control interno en la Auditoría General.