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Conmocionados están tanto los directivos, como los padres de familia y estudiantes del Colegio Jaime Pardo Leal, ubicado en el barrio Policarpa Salavarrieta en la localidad de Antonio Nariño, luego de que se conociera que, al parecer, una menor que cursa grado sexto fue abusada sexualmente dentro de las instalaciones.
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De acuerdo con el relato de una de sus tías, quien realizó la denuncia formal, la niña de 13 años habría sido abusada en reiteradas ocasiones, desde el inicio del año escolar, por tres compañeros, quienes están siendo investigados.
De acuerdo con la información brindada, la víctima estudia en la jornada de la tarde y era forzada a entrar a uno de los salones del quinto piso del plantel educativo, en donde era encerrada y sometida a acceso carnal violento por los estudiantes.
Según sus familiares, desde el inicio del año académico notaron que su hija tenía comportamientos extraños que no concordaban con su personalidad habitual, así que decidieron indagar cuál era el motivo de su cambio. Alertados, a su vez, por algunos rayones y dibujos que encontraron en sus cuadernos y que dejaban en evidencia su indisposición en las clases.
Desde la sección Bogotá de El Espectador contactamos a la Secretaría Distrital de Educación para conocer su pronunciamiento; sin embargo, la respuesta que nos brindaron es que al ser un tema sensible solo se compartirá un comunicado oficial a medida que avanza la investigación del caso.
El pronunciamiento
Además de rechazar este y cualquier acto de violencia, desde la dicha cartera se afirman:
“Los familiares de la niña se acercaron a la institución educativa el viernes, 6 de mayo, para dar la alerta sobre lo que venía ocurriendo con su hija, sin embargo, esta alerta se da por hostigamiento escolar y no por violencia sexual. Comprenden la complejidad de lo ocurrido al día siguiente, dado que la niña les comenta lo sucedido e identifican que se trata de una violencia sexual y actúan de manera oportuna, dirigiéndose a la Fiscalía y de allí al centro médico donde se encuentra hospitalizada”.
A su vez, comentan que el equipo de la estrategia de Respuesta Integral de Orientación Pedagógica -RIOP- inicio el acompañamiento con la tía y la mamá de la estudiante para orientar y apoyar en lo que requieran y brindar contención emocional.
Asimismo, se notifica que el colegio apenas conoce el caso y la denuncia procede con la identificación de los presuntos ofensores y entabla comunicación con las familias para activar los protocolos.
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