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La mañana de este domingo nueve de junio, una menor de tres meses perteneciente a la comunidad Emberá que permanece asentada en el Parque Nacional, falleció en medio de circunstancias que están siendo investigadas por las autoridades competentes.
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Los hechos fueron confirmados por la Alcaldía Mayor de la ciudad. “la mañana de este domingo la comunidad Emberá asentada en el Parque Nacional, acercó a una menor a la ambulancia que se encuentra de manera permanente en el lugar para que recibiera atención prehospitalaria. Al iniciar la valoración, el equipo de salud se encontró con una menor de edad de 3 meses, con rigidez y pupilas midriáticas”, señaló la administración distrital.
Acto seguido, cuando la menor estaba siendo atendida, el médico regulador que la recibió confirmó el deceso e informó a las autoridades de policía y del Distrito para que hicieran presencia inmediata en el lugar.
El cuerpo de la menor fue trasladado por funcionarios de la Fiscalía a las instalaciones de Medicina Legal en donde le realzarán los análisis necesarios para determinar la causa puntual del deceso.
“Secretaría de Gobierno, Secretaría de Salud, Policía y el ICBF, brindan acompañamiento a los padres de la menor, quienes deberán acudir a la Fiscalía de Puente Aranda para presentar entrevista ante fiscal, y se les entregará el acta para poder retirar de Medicina Legal el cuerpo de su hija”, informó la alcaldía.
Ante la continuación de la crisis humanitaria que actualmente viven cientos de indígenas de diferentes pueblos que continúan asentados en el Parque Nacional, o hacinados en hogares de paso como La Rioja, la alcaldía de Bogotá realizó, nuevamente, un llamado al Gobierno Nacional, “para seguir en un trabajo mancomunado para la atención integral de la comunidad Emberá y realice todas las acciones necesarias que permitan un retorno efectivo y seguro a sus territorios ancestrales”.
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Juez falló a favor de los menores
Esta lamentable noticia ocurrió tan solo días después de que un juez de la República fallara a favor de una acción de tutela presentada para salvaguardar los derechos de los menores que residen en el Parque Nacional y obligara al ICBF a amparar el derecho fundamental a la vida, salud y dignidad humana de los niños.
Dicha tutela fue interpuesta por el concejal Julián Uscátegui, luego de que una comisión de Derechos Humanos visitara el asentamiento del Parque Nacional, en donde hoy residen cientos de indígenas, la mayoría de ellos menores de edad. “Los niños de la comunidad Emberá, asentados en el Parque Nacional, se encuentran en condiciones críticas. Testigos del sector nos denuncian casos de maltrato, violencia, abuso, abandono y mendicidad. Las autoridades deben actuar inmediatamente”, aseguró el cabildante.
Fue así como un juez falló a favor y obligó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- amparar el derecho fundamental a la vida, salud y dignidad humana de los niños.
Asimismo, ordenó al Instituto para que en un término de 30 días, proceda a realizar un riguroso seguimiento a los menores de edad indígenas, en aras de verificar los casos de inobservancia de sus derechos, con apoyo de las entidades que conforman el Sistema Nacional de Bienestar Familiar y emita las órdenes necesarias en procura de garantizar sus derechos fundamentales de conformidad con lo dispuesto en el páragrafo 2 del artículo 99 del Código de Infancia y Adolescencia.
“Igualmente, y en el caso de que las mencionadas falencias no sean subsanables y de ser procedente, de inicio a los procesos de restablecimiento de los derechos administrativos a que haya lugar, siguiendo el procedimiento especial, dispuesto en el lineamiento técnico-administrativo”, detalla la decisión del juez.
Así las cosas, pese a las alertas emitidas por la justicia, los organismos de control, las organizaciones sociales e indígenas, entidades distritales y nacionales, e incluso sectores de la sociedad civil, que han puesto de manifiesto la compleja situación que continúan afrontando cientos de indígenas en el Parque Nacional, las estrategias de mitigación no han dado resultado y el retorno seguro del que se ha hablado no se avizora cercano.
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