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Sobre las 9:30 a.m. de este martes, 6 de diciembre, se realizaron las exequias de José Alirio Sánchez Ojeda y Gustavo David Bohórquez, los dos integrantes de la Policía Metropolitana de Bogotá que fallecieron luego de ser atacados con arma de fuego en el barrio Los Olivos, en la localidad de Bosa.
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El subintendente Sánchez Ojeda tenía 35 años y era comandante de patrulla de vigilancia adscrita al CAI Laureles de la localidad de Bosa. Laboró en la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), el Departamento de Policía Nariño, la Policía Metropolitana de Cúcuta y la Policía Metropolitana de Bogotá. Durante sus 15 años y 10 meses de carrera institucional obtuvo siete condecoraciones y 41 felicitaciones.
Por su parte, el patrullero Gustavo David Bohórquez Canchila tenía 22 años. Era integrante de patrulla de vigilancia y durante su carrera en la Policía Metropolitana de Bogotá obtuvo 11 felicitaciones. Llevaba un año y 11 meses en la institución.
Despedimos a nuestro Subintendente José Alirio Sánchez y al patrullero Gustavo David Bohórquez ofreciendo solidaridad y consuelo a sus familias, compañeros y amigos.
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) December 6, 2022
A la @PoliciaBogota todo nuestro apoyo y solidaridad. Daremos con los asesinos y los someteremos a la justicia. pic.twitter.com/0s3AaoakTU
Su asesinato ocurrió en la tarde del pasado domingo 4 de diciembre cuando atendieron al llamado de auxilio del propietario de un establecimiento de comercio, quién afirmaba que lo habían robado.:
“Estaban atendiendo una situación reportada a través de una llamada por parte de un ciudadano del sector; desafortunadamente, en el lugar de los hechos los delincuentes atacaron a nuestros policías con arma de fuego”, señaló el brigadier general Carlos Fernando Triana Beltrán, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Sin embargo, recientemente se conoció que, de acuerdo con las cámaras de seguridad, al parecer los uniformados fueron sacados de la ferretería en la que se encontraban atendiendo la situación para, posteriormente, recibir impactos de bala a la altura del cuello y el cráneo.
Versión que plantearía la posibilidad de que no se hubiese tratado de un robo en sí o que este hecho pudo ser un distractor para convocar fatalmente a los policías. Dicha hipótesis aún no a sido confirmada o desmentida por el cuerpo de investigación.
No obstante, lo que sí ha mencionado el general Carlos Triana es que se Está reforzando el proceso de indagación para dar con los responsables: “Cuando tengamos la individualización y la identificación sabremos si son o no extranjeros; por el momento estamos trabajando en recolectar todo el material probatorio para lograr la captura de estos criminales y llevarlos ante la justicia para que respondan por la muerte de los dos uniformados”.
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