Doble homicidio en Suba: menor aceptó cargos por matar a su padre y hermana

Se siguen conociendo nuevos detalles del doble homicidio que tuvo lugar a la media noche del lunes 29 de julio. En hechos que todavía son materia de investigación, un mayor del ejército identificado como Fabián Humberto Bueno Carranza y su hija de 7 años, fueron asesinados al interior de una vivienda, de un conjunto residencial ubicado en Suba.

Más información sobre Bogotá: “Metro de Bogotá no es una idea, es una realidad”: Carlos Fernando Galán.

Las hipótesis iniciales apuntaron a una riña familiar como desencadenante del trágico suceso. Sin embargo, los uniformados que atendieron la emergencia, solo encontraron en la escena del crimen a la esposa del mayor herida, y al otro hijo de la familia, totalmente ileso. Este joven, de 14 años, fue aprehendido por la Policía y vinculado al proceso por el doble homicidio.

Dos días después de la tragedia, durante una audiencia de imputación, trascendió que el menor de edad aceptó los cargos por el homicidio de su hermana y su papá durante la disputa familiar del lunes.

Fue una fiscal, de la seccional Bogotá, la encargada de recopilar material probatorio, como videos, entrevistas y elementos en la escena del crimen. Con base en este material, la fiscal imputó los cargos por homicidio que el menor terminó aceptando.

Incluso, durante la reconstrucción de los hechos efectuada en el interrogatorio, el joven reconoció que, tras asesinar a su papá y su hermana con un arma blanca, hirió a su mamá luego de que la mujer lo descubriera cometiendo el homicidio.

Después de la audiencia judicial, el menor fue enviado por un juez de control de garantías a una Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes, en donde permanecerá recluido. Entre tanto, la madre del joven, única sobreviviente de la tragedia, permanece en un centro asistencial, en donde se recupera de las heridas propinadas por su hijo.

Aun cuando la declaración del joven esclareció una parte importante del crimen, los móviles del crimen todavía siguen siendo una incógnita. Sobre todo, teniendo en cuenta que según las versiones entregadas por los vecinos de la familia, no se conocían antecedentes de violencia intrafamiliar en el hogar u otro tipo de problemas similares en el núcleo familiar.

Continúe leyendo en la sección: Conozca los nuevos cierres de la Avenida Caracas por obras del Metro.

Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

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Las hipótesis iniciales apuntaron a una riña familiar como desencadenante del trágico suceso. Sin embargo, los uniformados que atendieron la emergencia, solo encontraron en la escena del crimen a la esposa del mayor herida, y al otro hijo de la familia, totalmente ileso. Este joven, de 14 años, fue aprehendido por la Policía y vinculado al proceso por el doble homicidio.

Dos días después de la tragedia, durante una audiencia de imputación, trascendió que el menor de edad aceptó los cargos por el homicidio de su hermana y su papá durante la disputa familiar del lunes.

Fue una fiscal, de la seccional Bogotá, la encargada de recopilar material probatorio, como videos, entrevistas y elementos en la escena del crimen. Con base en este material, la fiscal imputó los cargos por homicidio que el menor terminó aceptando.

Incluso, durante la reconstrucción de los hechos efectuada en el interrogatorio, el joven reconoció que, tras asesinar a su papá y su hermana con un arma blanca, hirió a su mamá luego de que la mujer lo descubriera cometiendo el homicidio.

Después de la audiencia judicial, el menor fue enviado por un juez de control de garantías a una Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes, en donde permanecerá recluido. Entre tanto, la madre del joven, única sobreviviente de la tragedia, permanece en un centro asistencial, en donde se recupera de las heridas propinadas por su hijo.

Aun cuando la declaración del joven esclareció una parte importante del crimen, los móviles del crimen todavía siguen siendo una incógnita. Sobre todo, teniendo en cuenta que según las versiones entregadas por los vecinos de la familia, no se conocían antecedentes de violencia intrafamiliar en el hogar u otro tipo de problemas similares en el núcleo familiar.

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