Ocho policías han sido asesinados en Bogotá en los últimos cuatro años

Entre el martes 21 de mayo de 2019 y este domingo 4 de diciembre, en Bogotá han sido asesinados ocho uniformados de la Policía Metropolitana en medio de operativos policiales en contra de la delincuencia común. A pesar de que las acciones para enfrentar a las organizaciones delictivas se han intensificado, por situaciones como la de este fin de semana pareciera quedar la percepción de que va en crecimiento la violencia con la que estarían operando los grupos al margen de la ley en la capital del país.

Entre el martes 21 de mayo de 2019 y este domingo 4 de diciembre, en Bogotá han sido asesinados ocho uniformados de la Policía Metropolitana en medio de operativos policiales en contra de la delincuencia común. A pesar de que las acciones para enfrentar a las organizaciones delictivas se han intensificado, por situaciones como la de este fin de semana pareciera quedar la percepción de que va en crecimiento la violencia con la que estarían operando los grupos al margen de la ley en la capital del país.

El caso más reciente ocurrió en la localidad de Bosa, más precisamente en el barrio Los Olivos, luego de que el subintendente José Alirio Sánchez (35 años) y el patrullero Gustavo David Bohórquez (22 años), recibieran una llamada por parte de un vecino del sector. Al parecer se trataba de un hurto que había acabado de ocurrir.

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De acuerdo con las autoridades y las versiones de la comunidad, los delincuentes se intentaron esconder en una ferretería y allí mismo habría sido en donde los uniformados fueron blanco de los disparos. A pesar de que al lugar de los hechos acudieron refuerzos, los responsables de esta doble muerte, hasta el momento, no han sido identificados. Sánchez y Bohórquez fallecieron en un centro médico de la misma localidad.

Si bien a lo largo de 2022 no se habían registrado casos similares, los años 2019 y 2021 habrían sido de los más críticos en materia de seguridad, no solo para los ciudadanos sino para la misma institución policial, que durante esos periodos perdió a seis hombres.

El registro comienza el martes 21 de mayo de 2019, cuando el patrullero de la policía Raúl Javier Beltrán atendió un llamado de la ciudadanía sobre la presencia de dos presuntos delincuentes en cercanías del barrio Arborizadora Alta (Ciudad Bolívar). Uno de esos hombres terminó atacando con arma de fuego a Beltrán, quien perdió la vida casi de forma instantánea.

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Para el miércoles 17 de julio de 2019, se registró el segundo caso. Todo ocurrió en la calle 80, frente a la escuela militar, cuando el patrullero Edwin Giovanni Patiño fue alcanzado por una bala en medio de un cruce de disparos. Cámaras de seguridad lograron identificar que Patiño, junto con otro uniformado, estaban adelantando una persecución a presuntos delincuentes que se movilizaban hacia el occidente de la capital en una camioneta. En medio de lo que sería una balacera, el patrullero recibió un disparo en el cuello.

A escasos días, ese mismo mes, en el barrio La Candelaria (Ciudad Bolívar), fue asesinado el intendente Erick Cruz. Al CAI Arborizadora habrían notificado sobre la actitud sospechosa de varias personas que se movilizaban en una camioneta a la altura de la avenida Villavicencio, motivo por el que Cruz y otro uniformado llegaron al lugar de los hechos para inspeccionar. Durante el requerimiento a los delincuentes, desde el interior de la camioneta dispararon en contra del intendente, en medio de la reacción de los Policías, dos de los presuntos delincuentes resultaron heridos.

El cuarto asesinato de policías de los últimos cuatro años ocurrió el miércoles 10 de marzo de 2021, en la carrera 7 con calle 79, al norte de Bogotá. El patrullero Edwin Caro interceptó a un supuesto domiciliario que se movilizaba en una moto junto con otro hombre, en medio del procedimiento uno de los hombres sacó un arma de fuego y atacó a Caro en repetidas oportunidades. A pesar de que el uniformado intentó ser asistido en un centro médico, falleció.

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El miércoles 11 de agosto, también de 2021, el patrullero Humberto Sabogal, se convirtió en la quinta víctima de la delincuencia, el caso ocurrió en la localidad Antonio Nariño. Aparentemente, luego de cometer un hurto, dos hombres estaban siendo perseguidos por la Policía. Sobre la calle 11 sur, muy cerca de la avenida Caracas, el patrullero Sabogal interceptó a uno de los señalados, pero este accionó su arma de fuego y lo impactó con un disparo en el cuerpo. El efectivo de la Policía falleció minutos más tarde.

Casi dos meses después, ese mismo año, el patrullero Juan Pablo Vallejo (24 años) fue asesinado en los cerros orientales, durante una acción policial. Se trataba de un operativo en contra de unos señalados delincuentes quienes iban a ser capturados. En medio de la acción policial, uno de los hombres que quedaría bajo poder de la justicia, se percató de la presencia de las autoridades y accionó un arma de fuego quitándole la vida a Vallejo.

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Por cada uno de estos homicidios, las autoridades han ofrecido importantes recompensas, pero, hasta el momento, solo en tres casos se han conocido resultados importantes en la investigación. Se trata de la identificación y captura los responsables de las muertes de los patrulleros Juan Pablo Vallejo, Humberto Sabogal y Edwin Caro. El resto de los hechos siguen en indagación.

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