Opinión: Canoas no da espera

Son muchos los retos y desafíos que tenemos como ciudad en materia de agua potable y saneamiento básico, pero ninguno tiene tanto impacto como la descontaminación del río Bogotá, sin duda el proyecto ambiental más trascendental de Colombia.

Llegó el momento de poner el tema sobre la mesa frente a la opinión pública, para que todas las entidades y autoridades encargadas de hacer lo necesario para descontaminarlo lo afirmen, se comprometan y, sobre todo, apoyen las iniciativas que buscan salvarlo.

Es inadmisible que hoy sigamos vertiendo al río el 70 % de las aguas servidas de Bogotá y el 100 % de las de Soacha. Día tras día seguimos cometiendo este atentado ambiental mientras nos enredamos en nudos burocráticos o intereses particulares, por cuenta de quienes están pensando en todo menos en la vida del afluente más importante de Bogotá y de sus municipios vecinos.

Llegó la hora de pasar del “me opongo” al “propongo”. No tenemos más tiempo. Si esta gran metrópoli en la que vivimos quiere tener un desarrollo sostenible para las generaciones presentes y futuras, tiene que sanear sus aguas residuales.

En la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá -EAAB- estamos listos. Con los estudios y diseños de detalle al día, tenemos el mejor proyecto posible: la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales -PTAR- Canoas, un megaproyecto que se hizo posible gracias al trabajo minucioso de nuestros equipos técnicos, con el acompañamiento de las mejores firmas de infraestructura del país.

Contamos también con la aprobación del cupo de endeudamiento por parte del Concejo de Bogotá, con el aval del Banco Mundial, con aprobación de la licencia ambiental y con la construcción de la Estación Elevadora Canoas, que entrará en pruebas durante el segundo semestre de este año.

Luego de que el pasado primero de abril cerráramos la etapa de precalificación de oferentes interesados en participar en la licitación para la construcción y puesta en funcionamiento de la PTAR Canoas, y gracias al decidido apoyo de la magistrada Nelly Villamizar, quien durante más de 20 años ha trabajado por la descontaminación del Río Bogotá y que, garantizando el cumplimiento de la sentencia ha facilitado que exploremos alternativas que nos permitan avanzar en la descontaminación del afluente mientras van entrando en operación los componentes del Sistema Canoas que han sido construidos durante los últimos 15 años (interceptores, colectores y estación elevadora), necesitamos que el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, otorgue la garantía soberana para recibir el financiamiento de la banca multilateral.

En la EAAB tenemos el mejor proyecto técnico, financiero, ambiental y legal para hacer realidad el saneamiento de nuestro río, que no solo beneficiará a Bogotá pues impactará de manera directa a más de 80 municipios ubicados en las orillas del río Magdalena, desde la desembocadura del río Bogotá en Girardot, Cundinamarca, hasta Bocas de Ceniza, la desembocadura del río Magdalena en el mar Caribe.

Desde 1950 ya se planteaba la necesidad de tratar las aguas residuales de la capital del país. Han pasado más de setenta años y se nos acabó el tiempo para que todos, industria, Distrito, autoridades ambientales y sociedad, le cumplamos al río Bogotá. Canoas no da espera y por eso, como gerente general del EAAB, bajo la instrucción precisa del alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, esta es y será mi prioridad.

*Gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá - ESP

Son muchos los retos y desafíos que tenemos como ciudad en materia de agua potable y saneamiento básico, pero ninguno tiene tanto impacto como la descontaminación del río Bogotá, sin duda el proyecto ambiental más trascendental de Colombia.

Llegó el momento de poner el tema sobre la mesa frente a la opinión pública, para que todas las entidades y autoridades encargadas de hacer lo necesario para descontaminarlo lo afirmen, se comprometan y, sobre todo, apoyen las iniciativas que buscan salvarlo.

Es inadmisible que hoy sigamos vertiendo al río el 70 % de las aguas servidas de Bogotá y el 100 % de las de Soacha. Día tras día seguimos cometiendo este atentado ambiental mientras nos enredamos en nudos burocráticos o intereses particulares, por cuenta de quienes están pensando en todo menos en la vida del afluente más importante de Bogotá y de sus municipios vecinos.

Llegó la hora de pasar del “me opongo” al “propongo”. No tenemos más tiempo. Si esta gran metrópoli en la que vivimos quiere tener un desarrollo sostenible para las generaciones presentes y futuras, tiene que sanear sus aguas residuales.

En la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá -EAAB- estamos listos. Con los estudios y diseños de detalle al día, tenemos el mejor proyecto posible: la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales -PTAR- Canoas, un megaproyecto que se hizo posible gracias al trabajo minucioso de nuestros equipos técnicos, con el acompañamiento de las mejores firmas de infraestructura del país.

Contamos también con la aprobación del cupo de endeudamiento por parte del Concejo de Bogotá, con el aval del Banco Mundial, con aprobación de la licencia ambiental y con la construcción de la Estación Elevadora Canoas, que entrará en pruebas durante el segundo semestre de este año.

Luego de que el pasado primero de abril cerráramos la etapa de precalificación de oferentes interesados en participar en la licitación para la construcción y puesta en funcionamiento de la PTAR Canoas, y gracias al decidido apoyo de la magistrada Nelly Villamizar, quien durante más de 20 años ha trabajado por la descontaminación del Río Bogotá y que, garantizando el cumplimiento de la sentencia ha facilitado que exploremos alternativas que nos permitan avanzar en la descontaminación del afluente mientras van entrando en operación los componentes del Sistema Canoas que han sido construidos durante los últimos 15 años (interceptores, colectores y estación elevadora), necesitamos que el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, otorgue la garantía soberana para recibir el financiamiento de la banca multilateral.

En la EAAB tenemos el mejor proyecto técnico, financiero, ambiental y legal para hacer realidad el saneamiento de nuestro río, que no solo beneficiará a Bogotá pues impactará de manera directa a más de 80 municipios ubicados en las orillas del río Magdalena, desde la desembocadura del río Bogotá en Girardot, Cundinamarca, hasta Bocas de Ceniza, la desembocadura del río Magdalena en el mar Caribe.

Desde 1950 ya se planteaba la necesidad de tratar las aguas residuales de la capital del país. Han pasado más de setenta años y se nos acabó el tiempo para que todos, industria, Distrito, autoridades ambientales y sociedad, le cumplamos al río Bogotá. Canoas no da espera y por eso, como gerente general del EAAB, bajo la instrucción precisa del alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, esta es y será mi prioridad.

*Gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá - ESP