(Opinión) General Sanabria: ¡Bogotá está sitiada por la inseguridad!
El desmadre institucional en la Policía Nacional lo está aprovechando la delincuencia. El general Henry Sanabria, director general de la Policía Nacional, junto a la institución que dirige, le deben a los bogotanos muchas explicaciones y acciones efectivas en contra de la delincuencia.
Ricardo Felipe Herrera Carrillo
¡Los casos de “moto-atracos” y “atraco-trancones” no cesan! Lo sucedido esta semana en el barrio Cedro Golf y en la vía al frente del Centro Comercial El Edén es inaudito. Asimismo, el confuso ataque al vehículo del director general de la Policía Nacional, general Henry Sanabria. Al respecto, paradójicamente, resulta aún más inaudita la versión oficial y la falta de judicialización de los responsables.
Leer: Opinión: Primera línea, dura de indultar
Pero aun así, más inaudito y confuso resultan la captura y la posterior liberación de los presuntos vándalos en el Portal de Las Américas de TransMilenio, con la curiosa intervención del viceministro del interior.
La comunidad del tradicional barrio residencial a la altura de la calle 151 con carrera 8, se vio enfrentada al asedio de presuntos delincuentes que se movilizaban en siete (7) motocicletas con la aparente intención de despojar a una familia de su vehículo automotor. La reacción conjunta y oportuna de la comunidad frustró el atracó.
Entre tanto, en la avenida Boyacá en medio de los permanentes trancones vehiculares que identifican a Bogotá, otro número importante de presuntos delincuentes asediaban a los conductores y sus acompañantes, para despojarlos violentamente de sus pertenencias. La presencia y oportuna protección de la Policía Nacional, simplemente ausente.
Claramente, la delincuencia le tomó la delantera a las autoridades. ¿Responsabilidad del Presidente Petro o de la Alcaldesa López? Habrá que ver. Para no entrar en ese inerte debate político de responsabilidades, funcional y operativamente, el general Henry Sanabria como director general de la Policía Nacional y todos sus subalternos, le deben gruesas explicaciones a los bogotanos por la falta de presencia y acciones contundentes.
Además, de las propias por la ausencia de capturas y judicialización de los responsables del ataque a un vehículo oficial de la Policía y el vandalismo que continúa en el Portal de Las Américas.
Podría interesarle: Opinión: Craso error liquidar las EPS públicas de Bogotá, Antioquia y Cundinamarca
Si existe una estrategia policial para contrarrestar la acción de la delincuencia en la capital de los colombianos, simplemente no está funcionado y debe ajustarse de inmediato. Si en lo que se insiste es en que el asunto de la inseguridad es una situación de “percepción” con directa responsabilidad de los medios por amplificar lo que sucede, la situación es aún más grave.
La verdad es que lo que sucede lo reporta la misma ciudadanía que padece los asedios de la delincuencia y no puede seguirse ignorando por parte de las autoridades.
General Sanabria, la responsabilidad directa, funcional y operativa que garantice la seguridad, la vida, la honra y los bienes de los bogotanos, se halla asignada a la entidad que usted dirige. Sea adscrita al Ministerio de Defensa, como aún sucede, o al Ministerio del Interior o de Justicia, como se pretende, es intrascendente.
Sea lo uno o sea lo otro, la misión institucional de la Policía Nacional es clara e inequívoca y no parece estarse cumpliendo de manera eficaz. Corregir de inmediato lo propio, es su directa competencia y única responsabilidad. Urge hacerlo.
Lea también: La rabia de los Emberá
La difusa intervención del viceministro del interior en la exótica liberación de los presuntos vándalos en el Portal de Las Américas, pone de presente la peregrina, pero en realidad ilegal. Intervención de servidores públicos sin competencia legal en las decisiones de judicializar o no a unos capturados.
Es igual de reprochable la falta de carácter y verticalidad institucional de la Policía Nacional al dejarse influir por este civil que funge como viceministro del interior. Este desmadre institucional que la situación denota, no puede ni debe pasar desapercibido. La delincuencia lo está aprovechando. Por eso, la Procuraduría General de la Nación está llamada a intervenir y a entregar resultados efectivos en breve al país.
¡Los casos de “moto-atracos” y “atraco-trancones” no cesan! Lo sucedido esta semana en el barrio Cedro Golf y en la vía al frente del Centro Comercial El Edén es inaudito. Asimismo, el confuso ataque al vehículo del director general de la Policía Nacional, general Henry Sanabria. Al respecto, paradójicamente, resulta aún más inaudita la versión oficial y la falta de judicialización de los responsables.
Leer: Opinión: Primera línea, dura de indultar
Pero aun así, más inaudito y confuso resultan la captura y la posterior liberación de los presuntos vándalos en el Portal de Las Américas de TransMilenio, con la curiosa intervención del viceministro del interior.
La comunidad del tradicional barrio residencial a la altura de la calle 151 con carrera 8, se vio enfrentada al asedio de presuntos delincuentes que se movilizaban en siete (7) motocicletas con la aparente intención de despojar a una familia de su vehículo automotor. La reacción conjunta y oportuna de la comunidad frustró el atracó.
Entre tanto, en la avenida Boyacá en medio de los permanentes trancones vehiculares que identifican a Bogotá, otro número importante de presuntos delincuentes asediaban a los conductores y sus acompañantes, para despojarlos violentamente de sus pertenencias. La presencia y oportuna protección de la Policía Nacional, simplemente ausente.
Claramente, la delincuencia le tomó la delantera a las autoridades. ¿Responsabilidad del Presidente Petro o de la Alcaldesa López? Habrá que ver. Para no entrar en ese inerte debate político de responsabilidades, funcional y operativamente, el general Henry Sanabria como director general de la Policía Nacional y todos sus subalternos, le deben gruesas explicaciones a los bogotanos por la falta de presencia y acciones contundentes.
Además, de las propias por la ausencia de capturas y judicialización de los responsables del ataque a un vehículo oficial de la Policía y el vandalismo que continúa en el Portal de Las Américas.
Podría interesarle: Opinión: Craso error liquidar las EPS públicas de Bogotá, Antioquia y Cundinamarca
Si existe una estrategia policial para contrarrestar la acción de la delincuencia en la capital de los colombianos, simplemente no está funcionado y debe ajustarse de inmediato. Si en lo que se insiste es en que el asunto de la inseguridad es una situación de “percepción” con directa responsabilidad de los medios por amplificar lo que sucede, la situación es aún más grave.
La verdad es que lo que sucede lo reporta la misma ciudadanía que padece los asedios de la delincuencia y no puede seguirse ignorando por parte de las autoridades.
General Sanabria, la responsabilidad directa, funcional y operativa que garantice la seguridad, la vida, la honra y los bienes de los bogotanos, se halla asignada a la entidad que usted dirige. Sea adscrita al Ministerio de Defensa, como aún sucede, o al Ministerio del Interior o de Justicia, como se pretende, es intrascendente.
Sea lo uno o sea lo otro, la misión institucional de la Policía Nacional es clara e inequívoca y no parece estarse cumpliendo de manera eficaz. Corregir de inmediato lo propio, es su directa competencia y única responsabilidad. Urge hacerlo.
Lea también: La rabia de los Emberá
La difusa intervención del viceministro del interior en la exótica liberación de los presuntos vándalos en el Portal de Las Américas, pone de presente la peregrina, pero en realidad ilegal. Intervención de servidores públicos sin competencia legal en las decisiones de judicializar o no a unos capturados.
Es igual de reprochable la falta de carácter y verticalidad institucional de la Policía Nacional al dejarse influir por este civil que funge como viceministro del interior. Este desmadre institucional que la situación denota, no puede ni debe pasar desapercibido. La delincuencia lo está aprovechando. Por eso, la Procuraduría General de la Nación está llamada a intervenir y a entregar resultados efectivos en breve al país.