Opinión: Los notables resultados de nuestro sistema de salud
El Gobierno de Petro pretende refundar el sistema de salud desconociendo sus enormes logros en materia de salud de la población y de infraestructura del sector, argumentando su inviabilidad financiera por una supuesta crisis que el mismo ha venido creando al no destinarle los recursos necesarios para su buen funcionamiento.
Luis Gonzalo Morales Sánchez
El actual sistema de salud se inició en 1945 con la creación de la Caja Nacional de Previsión y un año más tarde el Instituto Colombiano de los Seguros Sociales. Esto se dio luego de una intensa lucha social y política iniciada en 1930 con la firma por parte de Colombia del tratado con la Organización Internacional del Trabajo que ordenaba su creación.
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A partir de ese año comenzó una etapa en la que la salud pasó de ser considerada una asistencia pública a los pobres y desvalidos, a un derecho asociado al trabajo como responsabilidad compartida entre trabajadores, empresarios y Estado. La Constitución de 1991 dio un enorme salto al convertir tanto la salud como la seguridad social en derechos fundamentales.
El actual gobierno ha insistido en la inconveniencia de este modelo sin argumentos claros que lo sustenten, acudiendo más a razones ideológicas que fácticas y omitiendo mencionar que en los más de 75 años de existencia se han alcanzado extraordinarios resultados en la salud de la población y en la infraestructura del sector.
Desde 1945 se han dado importantes mejorías en indicadores como la mortalidad infantil, que pasó de 212,9 por mil nacidos vivos en 1938 a 17,34 en 2019. La mortalidad materna fue de 623 casos por 100.000 nacidos en 1941 y de 47,1 en 2019, presentando una disminución en ambos casos de 13 veces.
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En 1945 solo el 6,6% de los partos fueron atendidos en instituciones de salud, mientras que en 2019 esta cifra estuvo cercana al 98,4%. La vacunación infantil antivariólica tenía en 1945 una cobertura en menores de 5 años del 7,4% mientras que en 2019 casi cualquier vacuna superaba el 90%, siendo notable que en 1945 se registraron 160 muertes por poliomielitis, algo que desapareció del país hace décadas.
En la atención hospitalaria se documentaron 241.067 egresos en 1945 frente a 1,838,680 en 2019 lo que refleja un crecimiento de 7,6 veces de esta infraestructura. En 1945 los médicos por mil habitantes eran de 0,33 y en 2019 de 2,33, lo que significa un crecimiento de casi 6 veces. Esto en buena medida se explica por el incremento del gasto público en salud como porcentaje del PIB que en 1945 era del 0,13% hasta alcanzar el 6,28% en 2019, un aumento de 48 veces.
La razón para emprender grandes cambios sociales debería partir primero de la certeza de que lo que se piensa reemplazar no era bueno y que lo que se propone en su reemplazo será mucho mejor, algo que esta administración no ha podido demostrar con su pretendida reforma en salud.
La argumentación que se ha esgrimido para sustentar el cambio se ha centrado en una supuesta inviabilidad financiera del actual sistema que paradójicamente ha sido creada por el mismo gobierno. Habrá que esperar a que prime la cordura y la sensatez informada antes de tomar cualquier decisión que afecte la salud de los colombianos.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
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