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En medio de la situación crítica de los embalses de Chuza y San Rafael, que componen el sistema Chingaza, un hecho sublime fue presenciado en las últimas horas por cuenta del personal del Acueducto de Bogotá.
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Un oso andino, especie nativa del páramo de Chingaza, fue fotografiada mientras se daba un paseo por la orilla del embalse de Chuza. Esta situación, según explicó la empresa de Acueducto, se da debido a que debido al descenso de los embalses, hay zonas secas en donde antes circulaba agua.
En provecho de esta situación, el oso andino se paseó por una de estas orillas, para la sorpresa de las personas que lograron fotografiarlo. Esta especie de osos son claves para el funcionamiento de los ecosistemas de Chingaza, representa uno de los valores naturales del macizo de Chingaza y fortalece los servicios ecosistémicos, entre ellos la regulación hídrica de la región.
Cabe resaltar que los avistamientos de oso sudamericano han sido fortuitos y sin planeación previa, desafortunadamente la población de oso andino es pequeña, lo que hace que sea menor el número de avistamientos.
Desde hace varias décadas el Acueducto de Bogotá adelanta un programa para proteger al oso andino, una especie que hoy campea por el macizo de Chingaza y que nos recuerda la importancia de hacer un consumo responsable del agua. Su visita al embalse de Chuza nos recuerda que él también necesita del agua.
Reproducción y crianza de las osas andinas de Chingaza
Un grupo de investigadores colombianos documentó, por primera vez en el país, aspectos claves del ciclo reproductivo y crianza de las osas andinas (Tremarctos ornatus) que habitan en el macizo de Chingaza, ubicado en la cordillera oriental de los Andes colombianos.
Entre los principales hallazgos, que fueron publicados en la revista alemana Mammalia, están los tiempos de apareamiento. Aunque hay algunos análisis al respecto, no existían datos suficientes que permitieran concluir si su apareamiento era estacional o no. Lo que pudo determinar el reciente estudio es que los osos andinos se reproducen de forma continua a lo largo del año. Durante los cinco años del análisis en Chingaza se registraron hembras preñadas en casi todos los meses.
En la zona se observó una concentración de partos en la época de lluvias entre junio y noviembre. Según el estudio, este hecho podría estar relacionado con la dieta; pues se encontró que “dos especies de arbustos de la familia Ericaceae fructificaron durante la época seca, es decir, entre noviembre y abril”, explicó la investigadora de la Fundación Wii y primera autora de esta investigación, Adriana Reyes.
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