Una perra de raza pug que murió, presuntamente, a manos de su dueño en un apartamento de un conjunto residencial en Timiza (localidad Kennedy) es una de las 5.278 denuncias por maltrato hacia los animales que en Bogotá se han registrado durante 2022.
En este caso, varios vecinos que escucharon los ladridos y el llanto de la mascota acudieron a ayudarla. Según se aprecia en los videos que le enviaron a este medio, el hombre que estaba en el apartamento de donde provenían estos sonidos apenas podía hablar en el video por el aparente estado de embriaguez.
Al entrar a la vivienda, se encontraron con que la perrita estaba convulsionando. Por ello, la llevaron al veterinario, en donde murió, según dicen los vecinos que la llevaron, por varios traumatismos internos.
El sujeto fue llevado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la localidad Kennedy y el caso quedó en manos de la Fiscalía, que le podría abrir un proceso —por la denuncia de alguno de los testigos o de oficio— por delitos contra la vida, la integridad física y emocional de los animales, contemplado en el código penal colombiano.
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Casos anuales en Bogotá
De acuerdo con cifras del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá, desde su creación en 2017, ha atendido un total de 40.347 casos de posible maltrato contra los animales en las distintas localidades de la ciudad.
Suba es la zona de la capital que más visitas y animales atendidos registra, con un total de 6.486 atenciones de esa entidad entre 2017 y 2022, de las cuales 4.100 han sido animales atendidos y 2.386 fueron visitas en terreno.
La siguiente es Engativá, en donde hubo 3.642 atenciones, divididas entre 1.907 animales rescatados y 1.735 visitas realizadas luego de denuncias de la comunidad.
Posteriormente, le sigue Kennedy (en donde ocurrió el caso de la perrita pug) con 3.541 casos en el mismo periodo de tiempo. De estos, 1.822 han sido para atender animales y 1.719 para visitas.
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Este panorama deja ver que, año a año, ha venido aumentando exponencialmente, y luego estabilizándose, los casos de presunto maltrato animal en Bogotá.
Esto da un universo total de 40.347 atenciones del Instituto en seis años, de las cuales el 60,57 % (24.442) fueron para atender animales y el 39,42 % para realizar visitas.
Judicialización en Bogotá por maltratar animales
Desde que se promulgó la Ley 1774 de 2016, que creó el tipo penal del maltrato animal para tipificarlo como un delito, los resultados en cuanto a su judicialización efectiva han sido más bien bajos, si se compara con el número de noticias criminales, los procesos en etapa de indagación y los juicios en curso con el número de condenas que se están ejecutando.
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No obstante lo anterior, hay que decir que el panorama es el mismo con la judicialización y juzgamiento de otros delitos, pues —además del hacinamiento carcelario, que en Bogotá promedia el 20 % en las cárceles administradas por el Inpec— la administración de justicia se ve enfrentada a una congestión judicial que, en los últimos seis años, ha estado por encima del 50 %, según cifras de la Corporación Excelencia en la Justicia.
En 2016, año en que se incorporó este delito a la norma, en la capital se iniciaron seis procesos por maltrato animal, de los cuales, actualmente, cuatro están en etapa de indagación, uno fue querellable y otro está en etapa de juicio.
Para 2017 se abrieron 13 procesos, de los cuales ocho siguen en indagación, dos fueron querellables, otros dos están en juicio y solo una terminó con una sentencia condenatoria.
Al año siguiente, 2018, también se iniciaron 13 procesos por dicho delito. Pero con el mismo panorama: ocho siguen en indagación, uno fue querellable, tres están en juicio y solo hubo una condena.
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En 2019 subió el número de noticias criminales por maltrato animal en la ciudad a 17, de los cuales nueve están en etapa de indagación, dos fueron querellables, cuatro siguen en fase de juzgamiento y dos terminaron con una ejecución de penas.
En el año de la pandemia del Covid-19, 2020, la cifra siguió aumentando y llegó a 23 procesos abiertos por este delito. De estos, doce siguen en indagación, uno está en investigación, cuatro fueron querellables, otros cuatro están en juicio y dos terminaron con sentencias condenatorias.
El panorama para 2021 fue de 24 casos iniciados. De ellos, 16 todavía están en indagación, cuatro fueron querellables, tres están en juicio y uno terminó con el acusado declarado culpable.
Finalmente, en los 10 meses que van de 2022 se abrieron 29 procesos contra personas por someter a malos tratos a animales. Y el panorama es el común de cada año: 20 están en indagación, uno en investigación, cuatro fueron querellables y otros cuatro están en juicio, sin que haya habido ninguna condena.
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Estas cifras, tomadas del sistema penal oral acusatorio de la Fiscalía General de la Nación, muestran que de las 125 actuaciones que inició el ente acusador contra presuntos maltratadores de animales, solo el 5,6 % (siete) terminaron con una condena.
¿Qué dicen animalistas y Distrito?
El director encargado de la Plataforma animalista ALTO, Sebastián Párraga, señala que la entrada en vigencia de la Ley 1774 de 2016 fue de gran ayuda para darle un lugar de importancia a los animales en el país y a crear sensibilidad.
“Ha sido muy buena, aunque hacen falta cosas, como la sanción por parte de las entidades, pero la ley sí da dientes y establece un orden de relación diferente para castigar a los maltratadores de animales”, expresa.
Respecto al número de condenas y a las penas por este delito (de 12 a 36 meses) señaló que el contexto del sistema judicial y carcelario de Colombia hace que sea entendible ese panorama, pues aunque “podríamos decir que es exitoso, la sociedad exige penas más severas para los maltratadores, pero se entiende que dentro de un marco legal hay un sistema penitenciario totalmente colapsado”.
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Y agregó que la implementación de la ley “ha sido transformador, ha servido de ejemplo en otros países y ha generado cierta coyuntura, como los pronunciamientos de la Corte Constitucional con las corridas de toros, las peleas de gallos y entretenimiento con animales, porque ha señalado que se protegen a unos animales, pero se dejan por fuera otros”.
Por su parte, el líder del Escuadrón Anticrueldad del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá, Óscar Jiménez, argumenta que “el maltrato animal es una situación social que viene desde tiempo atrás, pero que cada vez es más visible y que los parámetros que estaban normalizados, empiezan a no estarlo. La sociedad ve cada vez más el valor y la necesidad del respeto por los seres sintientes que son los animales”.
Así mismo, esa entidad agrega que en 2022 más de 15 mil personas han participado en los programas de sensibilización, educación y capacitación sobre la pedagogía para la identificación de las formas de maltrato animal, la transformación cultural y el relacionamiento con los animales.
Sin ir más lejos, los datos oficiales muestran un incremento de los casos atendidos por presunto maltrato animal y una judicialización en la que el común denominador es que la mayoría de procesos se encuentren en la primera fase: una situación que, como en otros delitos, muestra que pasar del dicho al hecho seguirá siendo difícil mientras no haya capacidad estatal para evacuar el elevado número de casos.
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