“Para mejorar la educación hay que invertir”: secretaria de Educación, Edna Bonilla
La secretaria de Educación de Bogotá habla sobre la inversión en colegios, acoso sexual, suicidio y los planes de su entidad. Este es su balance.
Cristian Camilo Perico Mariño
De los cerca de ocho millones de habitantes de Bogotá, 1,5 millones tienen entre 5 y 19 años, es decir, están en edad para cursar primaria o secundaria. De ellos, el 50,7 % son hombres y el 49,3 % mujeres. Para albergarlos a todos, según la Secretaría de Educación, hay casi 2.000 instituciones, de las cuales 400 son distritales (750 sedes en las 20 localidades), donde se educan casi 800.000 estudiantes, y el resto son colegios o jardines privados, donde lo hacen 450.000.
Lea también: Suicidio: tabú del que hay que hablar para prevenirlo.
No obstante, el último informe de Bogotá Cómo Vamos señala que el porcentaje de población entre 5 y 16 años fuera del sistema va en aumento: llegó al 8,6 %, al pasar de 79.548 en 2019 a 101.542 en 2021. Con este panorama, partió la conversación con Edna Bonilla, secretaria de Educación de Bogotá, quien en entrevista con la sección Bogotá de El Espectador dio a conocer en qué ha avanzado su cartera este año.
Prometió entregar 35 colegios nuevos. A 15 meses del fin del período, ¿cuál es el balance?
Bogotá necesita muchos colegios y el ideal es que los niños estudien cerca de su casa. Pero eso no lo lograremos ahora, sino en muchos años. Nos propusimos 35 colegios nuevos o restituidos, y ya lo logramos, pese a que la pandemia obligó a cambiar el plan de desarrollo.
Pero no todos están entregados ni tampoco son nuevos…
Por eso hablamos de nuevos o restituidos, que son los demolidos y construidos en el mismo terreno. A la fecha hemos entregado 11 colegios, que benefician a 11.641 estudiantes de siete localidades, próximamente entregaremos cinco, con cupo para 4.945, 11 están en ejecución en Engativá, Ciudad Bolívar, Usme, Fontibón, Kennedy y Los Mártires, y cinco, en licitación. Esperamos ser la primera administración en entregar lo que prometió.
El Concejo aprobó en el cupo de endeudamiento $2,5 billones para educación, infraestructura y becas. ¿Cómo van con eso?
Fue en junio, de manera que aún es reciente, pero tenemos claro que se harán 19 colegios, seis sedes de primera infancia y un centro pedagógico para docentes. Todo está en etapa de consultoría. Además, $1,4 billones serán para 56.000 becas de educación superior, técnica y tecnológica para los jóvenes.
Le puede interesar: Acoso escolar en colegios de Bogotá.
¿Cuándo estarán los colegios nuevos?
En 2024 y 2025. Nos comprometimos con más porque, a pesar de que no los entregaremos, la educación sigue siendo prioridad.
Hablemos de un caso puntual: el colegio Chengdu-Bolonia, de Usme. En 2018 gastaron $16.000 millones y debían entregarlo en 3 años, el consorcio incumplió y lo dejó al 75 %. Para el 25 % restante destinaron $12 mil millones. ¿Hay desproporción?
No hay desproporción. Tuvimos que hacer mejoras en temas estructurales y de seguridad para garantizar el bienestar de los alumnos. Estamos próximos a determinar la fecha de entrega, la cual esperamos sea antes de diciembre de 2022. Activamos las pólizas y seguimos avanzando los procesos sancionatorios.
La capital tiene déficit de cupos en UPZ de Ciudad Bolívar, Suba, Engativá y Kennedy, ¿se enfocarán en esas zonas?
Sí. Bogotá creció con la informalidad y no se supo planear a largo plazo, algo que debió empezar hace mucho. Por eso, algunos menores estudian por fuera de sus localidades, con ayuda del Plan de Movilidad Escolar. Ahora estamos en ese proceso. De las 19 instituciones nuevas, 12 están en las cuatro localidades que menciona. Las demás en Bosa, Rafael Uribe Uribe, Usaquén, San Cristóbal, Los Mártires y Usme.
Con $1 billón propuso 20.000 becas en educación superior, ¿con $1,4 billones qué se hará?
Cumplimos con las primeras 20.000. Ahora serán 56.000 becas: 28.000 para educación técnica, tecnológica y universitaria, y 28.000 para educación posmedia, distinta a carreras universitarias, que no son carreras, pero forman para el trabajo. Al finalizar la administración serán más de 70.000 ayudas para estudiar, esto es 1,5 veces los estudiantes de la Universidad Nacional en Bogotá.
¿Cómo va la ciudad en jornada única?
Ese es un escenario en el que sí o sí hay que avanzar. La jornada única tiene un impacto grande en la calidad educativa y el bienestar de los estudiantes. No podemos darle la espalda a la realidad de muchos y es que van al colegio también a comer. La ración caliente que les entregan en los comedores estudiantiles es su mejor comida de la semana, porque en la capital tenemos pobreza y tenemos hambre.
Esa es una realidad, pero ¿qué porcentaje de colegios ya la están implementando?
El 19,6 % de los colegios cumplen con la jornada en este momento. Es clave reconocer que para avanzar en ese número es necesario construir colegios. Esa la importancia real de la infraestructura. Para llegar al 100 % se tendrían que construir mínimo 200 colegios.
¿Cuántos menores venezolanos estudian en Bogotá?
Pasamos de 19.000 en 2019 a 62.000 en 2022. La mayoría, en localidades como Suba, Los Mártires y Engativá. Los niños, independientemente de su lugar de nacimiento, tienen derecho a la educación. Seguimos con un problema y es que la gente tiene la creencia de que los migrantes les quitan los cupos y no es así.
Acá no hay colegios de educación especial, sino con inclusión para menores con discapacidad. ¿Cómo avanza el plan de adecuación para garantizar su accesibilidad?
Todos los colegios deben recibir niños con discapacidad, aunque reconozco que no todos están adecuados física ni pedagógicamente, algo que estamos ajustando. Hoy los colegios nuevos tienen rampas y ascensores, estamos avanzando en los antiguos. Lo cierto es que no podemos permitir que haya un centro de educación solo para ellos, porque sería una forma de segregarlos.
Se comprometió a reducir la brecha público-privada. ¿Qué ha pasado?
Hubo una leve mejora en algunas áreas, pero en la pandemia la brecha aumentó. Al comparar el top de calidad de los colegios evidenciamos que los públicos desmejoraron. Frente a ello sugerimos planes de nivelación, dado que no hay libros de texto unificados.
En pandemia, calcularon que 124.000 alumnos no tenían conectividad en sus hogares. Le apostó a suplir el tema. ¿Cuántos equipos entregaron?
Casi 110.000 dispositivos, entre computadores y tabletas. Pero eso no basta. Por eso creamos la Ruta 100K, que involucra a los docentes, para que vuelvan estos elementos parte de la clase. Son herramientas que bien usadas ayudan en los procesos formativos. Estamos desarrollando aplicativos para pasar a lo que queremos llamar ‘Aprende en casa, aprende siempre’.
El acoso sexual ha preocupado este año. A junio se hablaba de 163 casos. ¿Cómo han enfrentado las denuncias?
Ningún proceso se vence en la Secretaría de Educación. En los casos de presunta violencia sexual por maestros, estos dejan de tener contacto directo con los menores y asumen labores administrativas, mientras avanza la investigación. Al 31 de julio llevamos 245 casos activos; en 2021 se abrieron 46, este año se llevan 125 y ya hay 47 fallos sancionatorios: 11 con destitución, 31 de suspensión, una multa y cuatro absolutorios.
Otro asunto son los casos de menores que se han suicidado por presunto acoso escolar. ¿Qué se está haciendo?
Al 15 de agosto llevamos 16 casos de suicidios infantojuveniles en Bogotá (un nuevo caso se registró el 2 de septiembre). Sin embargo, el 94 % tienen origen familiar, no en el colegio. La que sí está disparada es la ideación suicida (pensar en cómo hacerlo), debido en gran medida a las afectaciones de salud mental tras la pandemia. Reconocemos que tenemos casos de bullying, en donde los menores replican algunos de los contenidos violentos que vieron en el aislamiento. A esos casos les damos seguimiento con docentes de apoyo (psicorientadores).
Para finalizar, viene haciendo ajustes en el presupuesto, pero, ¿cuáles considera más significativos?
Los 25 colegios adicionales que vamos a contratar, así como el dejar asegurado internet a los colegios públicos. Además, los $20.000 millones para garantizar que los niños que lleguen a sexto grado, de los 100 colegios más pobres y aquellos en mayores condiciones de vulnerabilidad, reciban tabletas para facilitar su aprendizaje.
Esto me lleva a preguntarle: ¿cuál es la inversión del Distrito por alumno?
Bogotá invierte $4,5 millones al año por menor matriculado. Estamos por encima de la destinación nacional, que es de $2,5 millones. Sin embargo, no es suficiente. En Luxemburgo, por ejemplo, al año se invierten $47,5 millones por niño. Para mejorar la educación debemos seguir invirtiendo.
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De los cerca de ocho millones de habitantes de Bogotá, 1,5 millones tienen entre 5 y 19 años, es decir, están en edad para cursar primaria o secundaria. De ellos, el 50,7 % son hombres y el 49,3 % mujeres. Para albergarlos a todos, según la Secretaría de Educación, hay casi 2.000 instituciones, de las cuales 400 son distritales (750 sedes en las 20 localidades), donde se educan casi 800.000 estudiantes, y el resto son colegios o jardines privados, donde lo hacen 450.000.
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No obstante, el último informe de Bogotá Cómo Vamos señala que el porcentaje de población entre 5 y 16 años fuera del sistema va en aumento: llegó al 8,6 %, al pasar de 79.548 en 2019 a 101.542 en 2021. Con este panorama, partió la conversación con Edna Bonilla, secretaria de Educación de Bogotá, quien en entrevista con la sección Bogotá de El Espectador dio a conocer en qué ha avanzado su cartera este año.
Prometió entregar 35 colegios nuevos. A 15 meses del fin del período, ¿cuál es el balance?
Bogotá necesita muchos colegios y el ideal es que los niños estudien cerca de su casa. Pero eso no lo lograremos ahora, sino en muchos años. Nos propusimos 35 colegios nuevos o restituidos, y ya lo logramos, pese a que la pandemia obligó a cambiar el plan de desarrollo.
Pero no todos están entregados ni tampoco son nuevos…
Por eso hablamos de nuevos o restituidos, que son los demolidos y construidos en el mismo terreno. A la fecha hemos entregado 11 colegios, que benefician a 11.641 estudiantes de siete localidades, próximamente entregaremos cinco, con cupo para 4.945, 11 están en ejecución en Engativá, Ciudad Bolívar, Usme, Fontibón, Kennedy y Los Mártires, y cinco, en licitación. Esperamos ser la primera administración en entregar lo que prometió.
El Concejo aprobó en el cupo de endeudamiento $2,5 billones para educación, infraestructura y becas. ¿Cómo van con eso?
Fue en junio, de manera que aún es reciente, pero tenemos claro que se harán 19 colegios, seis sedes de primera infancia y un centro pedagógico para docentes. Todo está en etapa de consultoría. Además, $1,4 billones serán para 56.000 becas de educación superior, técnica y tecnológica para los jóvenes.
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¿Cuándo estarán los colegios nuevos?
En 2024 y 2025. Nos comprometimos con más porque, a pesar de que no los entregaremos, la educación sigue siendo prioridad.
Hablemos de un caso puntual: el colegio Chengdu-Bolonia, de Usme. En 2018 gastaron $16.000 millones y debían entregarlo en 3 años, el consorcio incumplió y lo dejó al 75 %. Para el 25 % restante destinaron $12 mil millones. ¿Hay desproporción?
No hay desproporción. Tuvimos que hacer mejoras en temas estructurales y de seguridad para garantizar el bienestar de los alumnos. Estamos próximos a determinar la fecha de entrega, la cual esperamos sea antes de diciembre de 2022. Activamos las pólizas y seguimos avanzando los procesos sancionatorios.
La capital tiene déficit de cupos en UPZ de Ciudad Bolívar, Suba, Engativá y Kennedy, ¿se enfocarán en esas zonas?
Sí. Bogotá creció con la informalidad y no se supo planear a largo plazo, algo que debió empezar hace mucho. Por eso, algunos menores estudian por fuera de sus localidades, con ayuda del Plan de Movilidad Escolar. Ahora estamos en ese proceso. De las 19 instituciones nuevas, 12 están en las cuatro localidades que menciona. Las demás en Bosa, Rafael Uribe Uribe, Usaquén, San Cristóbal, Los Mártires y Usme.
Con $1 billón propuso 20.000 becas en educación superior, ¿con $1,4 billones qué se hará?
Cumplimos con las primeras 20.000. Ahora serán 56.000 becas: 28.000 para educación técnica, tecnológica y universitaria, y 28.000 para educación posmedia, distinta a carreras universitarias, que no son carreras, pero forman para el trabajo. Al finalizar la administración serán más de 70.000 ayudas para estudiar, esto es 1,5 veces los estudiantes de la Universidad Nacional en Bogotá.
¿Cómo va la ciudad en jornada única?
Ese es un escenario en el que sí o sí hay que avanzar. La jornada única tiene un impacto grande en la calidad educativa y el bienestar de los estudiantes. No podemos darle la espalda a la realidad de muchos y es que van al colegio también a comer. La ración caliente que les entregan en los comedores estudiantiles es su mejor comida de la semana, porque en la capital tenemos pobreza y tenemos hambre.
Esa es una realidad, pero ¿qué porcentaje de colegios ya la están implementando?
El 19,6 % de los colegios cumplen con la jornada en este momento. Es clave reconocer que para avanzar en ese número es necesario construir colegios. Esa la importancia real de la infraestructura. Para llegar al 100 % se tendrían que construir mínimo 200 colegios.
¿Cuántos menores venezolanos estudian en Bogotá?
Pasamos de 19.000 en 2019 a 62.000 en 2022. La mayoría, en localidades como Suba, Los Mártires y Engativá. Los niños, independientemente de su lugar de nacimiento, tienen derecho a la educación. Seguimos con un problema y es que la gente tiene la creencia de que los migrantes les quitan los cupos y no es así.
Acá no hay colegios de educación especial, sino con inclusión para menores con discapacidad. ¿Cómo avanza el plan de adecuación para garantizar su accesibilidad?
Todos los colegios deben recibir niños con discapacidad, aunque reconozco que no todos están adecuados física ni pedagógicamente, algo que estamos ajustando. Hoy los colegios nuevos tienen rampas y ascensores, estamos avanzando en los antiguos. Lo cierto es que no podemos permitir que haya un centro de educación solo para ellos, porque sería una forma de segregarlos.
Se comprometió a reducir la brecha público-privada. ¿Qué ha pasado?
Hubo una leve mejora en algunas áreas, pero en la pandemia la brecha aumentó. Al comparar el top de calidad de los colegios evidenciamos que los públicos desmejoraron. Frente a ello sugerimos planes de nivelación, dado que no hay libros de texto unificados.
En pandemia, calcularon que 124.000 alumnos no tenían conectividad en sus hogares. Le apostó a suplir el tema. ¿Cuántos equipos entregaron?
Casi 110.000 dispositivos, entre computadores y tabletas. Pero eso no basta. Por eso creamos la Ruta 100K, que involucra a los docentes, para que vuelvan estos elementos parte de la clase. Son herramientas que bien usadas ayudan en los procesos formativos. Estamos desarrollando aplicativos para pasar a lo que queremos llamar ‘Aprende en casa, aprende siempre’.
El acoso sexual ha preocupado este año. A junio se hablaba de 163 casos. ¿Cómo han enfrentado las denuncias?
Ningún proceso se vence en la Secretaría de Educación. En los casos de presunta violencia sexual por maestros, estos dejan de tener contacto directo con los menores y asumen labores administrativas, mientras avanza la investigación. Al 31 de julio llevamos 245 casos activos; en 2021 se abrieron 46, este año se llevan 125 y ya hay 47 fallos sancionatorios: 11 con destitución, 31 de suspensión, una multa y cuatro absolutorios.
Otro asunto son los casos de menores que se han suicidado por presunto acoso escolar. ¿Qué se está haciendo?
Al 15 de agosto llevamos 16 casos de suicidios infantojuveniles en Bogotá (un nuevo caso se registró el 2 de septiembre). Sin embargo, el 94 % tienen origen familiar, no en el colegio. La que sí está disparada es la ideación suicida (pensar en cómo hacerlo), debido en gran medida a las afectaciones de salud mental tras la pandemia. Reconocemos que tenemos casos de bullying, en donde los menores replican algunos de los contenidos violentos que vieron en el aislamiento. A esos casos les damos seguimiento con docentes de apoyo (psicorientadores).
Para finalizar, viene haciendo ajustes en el presupuesto, pero, ¿cuáles considera más significativos?
Los 25 colegios adicionales que vamos a contratar, así como el dejar asegurado internet a los colegios públicos. Además, los $20.000 millones para garantizar que los niños que lleguen a sexto grado, de los 100 colegios más pobres y aquellos en mayores condiciones de vulnerabilidad, reciban tabletas para facilitar su aprendizaje.
Esto me lleva a preguntarle: ¿cuál es la inversión del Distrito por alumno?
Bogotá invierte $4,5 millones al año por menor matriculado. Estamos por encima de la destinación nacional, que es de $2,5 millones. Sin embargo, no es suficiente. En Luxemburgo, por ejemplo, al año se invierten $47,5 millones por niño. Para mejorar la educación debemos seguir invirtiendo.
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