Pasaje de Transmilenio y el SITP subirían $100 el próximo año
Este año no se hicieron modificaciones a la tarifa. El Distrito ya cuenta con un estudio técnico.
El Distrito estudia la posibilidad de aumentar $100 el valor del pasaje del sistema masivo de transporte ante las condiciones de Transmilenio y las necesidades operativas, dado que el déficit alcanzó hasta los dos billones de pesos y a que este año se congeló la tarifa.
La alternativa surge de un estudio financiero en el que se plantea que este aumento es el que menos recursos del Fondo de Estabilización Tarifaria requiere. “Cualquier otro escenario de ajuste por debajo de este valor no contribuiría al logro de las medidas de disminución de requerimiento de recursos para el FET”.
Pero esta no es la única condición. El estudio indica que además del incremento de $100 se debe aumentar la demanda en por lo menos el 26%, para que el recaudo aumente en aproximadamente $493.000 millones. En el caso de que la alcaldesa Claudia López acepte el aumento, el pasaje de Transmilenio quedaría en $2.600, mientras que el del SITP a $2.400.
El déficit del sistema de transporte público en Bogotá se ha intentado resolver desde hace una década. El problema es que gran parte de este se financia del pasaje que pagan los usuarios, pero este no alcanza a cubrir todos los gatos de operación, por lo que el Distrito, a través del FET, aporta el restante.
La crisis se centra en esta diferencia. Con el paso del tiempo, lo que aporta el Distrito es mucho mayor a lo que ingresa al sistema y durante pandemia esto se recrudeció debido a que la demanda se redujo hasta un 84 % durante los períodos más críticos de encierro.
El déficit alcanzó los dos billones, sin embargo, parte de este se busca cubrir con el acuerdo de “Rescate social y a Transmilenio”, que se aprobó en agosto pasado en el Concejo y del que se destinan $1,2 billones para cubrir la diferencia, para los salarios a los conductores, insumos para los buses, combustible, etc, y así garantizar la operación que se vio afectada por la baja demanda de pasajeros.
Aparte de eso se trabaja en un plan de recuperación financiera, pues se deben encontrar las alternativas para que la diferencia de los aportes del Distrito sea menor y el Sistema pueda autogestionarse.
El Distrito estudia la posibilidad de aumentar $100 el valor del pasaje del sistema masivo de transporte ante las condiciones de Transmilenio y las necesidades operativas, dado que el déficit alcanzó hasta los dos billones de pesos y a que este año se congeló la tarifa.
La alternativa surge de un estudio financiero en el que se plantea que este aumento es el que menos recursos del Fondo de Estabilización Tarifaria requiere. “Cualquier otro escenario de ajuste por debajo de este valor no contribuiría al logro de las medidas de disminución de requerimiento de recursos para el FET”.
Pero esta no es la única condición. El estudio indica que además del incremento de $100 se debe aumentar la demanda en por lo menos el 26%, para que el recaudo aumente en aproximadamente $493.000 millones. En el caso de que la alcaldesa Claudia López acepte el aumento, el pasaje de Transmilenio quedaría en $2.600, mientras que el del SITP a $2.400.
El déficit del sistema de transporte público en Bogotá se ha intentado resolver desde hace una década. El problema es que gran parte de este se financia del pasaje que pagan los usuarios, pero este no alcanza a cubrir todos los gatos de operación, por lo que el Distrito, a través del FET, aporta el restante.
La crisis se centra en esta diferencia. Con el paso del tiempo, lo que aporta el Distrito es mucho mayor a lo que ingresa al sistema y durante pandemia esto se recrudeció debido a que la demanda se redujo hasta un 84 % durante los períodos más críticos de encierro.
El déficit alcanzó los dos billones, sin embargo, parte de este se busca cubrir con el acuerdo de “Rescate social y a Transmilenio”, que se aprobó en agosto pasado en el Concejo y del que se destinan $1,2 billones para cubrir la diferencia, para los salarios a los conductores, insumos para los buses, combustible, etc, y así garantizar la operación que se vio afectada por la baja demanda de pasajeros.
Aparte de eso se trabaja en un plan de recuperación financiera, pues se deben encontrar las alternativas para que la diferencia de los aportes del Distrito sea menor y el Sistema pueda autogestionarse.