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La tarde del miércoles 29 de noviembre, vecinos del barrio Marco Fidel Suárez, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, avisaron a las autoridades que un patrullero de la policía yacía gravemente herido en un parqueadero del sector. Cuando llegaron para atender la emergencia, el hombre herido ya no contaba con signos vitales. El uniformado murió mientras cumplía una labor de custodia con un preso que resultó fugándose.
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De acuerdo con la minuta de servicio, el patrullero fue designado por sus superiores para llevar a un recluso a una cita médica en el Hospital del Tunal. Las primeras versiones que del hecho manejan las autoridades, sostienen que, una vez el hombre privado de la libertad, identificado como Manuel Antonio Hernández, salió de la consulta, se las arregló para convencer al hoy fallecido de que lo dejara encontrarse con su pareja sentimental en un hotel cercano.
Una vez en el lugar, el recluso logró burlar la guardia que el patrullero realizaba y escapó a bordo de una motocicleta negra conducida por una mujer con destino al barrio Las Lomas, en la parte alta de Rafael Uribe Uribe.
El uniformado informó la novedad y de inmediato se desplegó un operativo para dar con el paradero del recién escapado, quien logró evadirse aún teniendo las esposas puestas.
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Entre tanto, el patrullero permanecía en un parqueadero contiguo al lugar de la fuga, informando la situación y recibiendo instrucciones en medio de los llamados de atención por la inaudita fuga de su protegido. En medio de la situación, el hombre habría entrado en una crisis nerviosa y en medio de la angustia que le produjo la confirmación de la fuga, habría tomado la decisión de quitarse la vida con su arma de dotación.
Cuando sus compañeros llegaron al lugar a raíz de los llamados de vecinos y testigos que escucharon una detonación, se encontraron con el cuerpo sin vida del patrullero de 26 años, quien fue identificado como Richard Steve Pava Mazo.
El joven fallecido llevaba año y 11 meses vinculado a la Policía Nacional y actualmente se encontraba prestando sus servicios en la estación de policía de la localidad de Rafael Uribe Uribe.
“La institución lamenta los hechos presentados y pone a disposición el grupo de apoyo interdisciplinario, el cual brindará acompañamiento espiritual y psicosocial a la familia en este difícil momento”, se lee en un comunicado emitido por la Policía Nacional.
Las investigaciones apuntan a establecer si en efecto la muerte del joven patrullero responde o no a un suicidio.
El sujeto que escapó, quien fue detenido por hurto calificado y agravado, no ha sido recapturado.
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