Perros abandonados: más de 66.000 deambulan por las calles de Bogotá
El Instituto de Protección Animal estableció la densidad poblacional. Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, Kennedy y San Cristóbal , las zonas con mayores índices.
Cristian Camilo Perico Mariño
Ver perros en las calles de Bogotá se ha vuelto un panorama cotidiano. Sin embargo, ¿se ha preguntado cuántos hay en la ciudad? Esa fue la pregunta que se formularon en el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba).
Los resultados indicaron que hay 66.467 perros deambulantes, lo que representa una densidad de 165 caninos por kilómetro cuadrado.
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Esta fue la conclusión del estudio “Estimativo de abundancia y densidad poblacional de perros deambulantes en Bogotá: aproximación al bienestar animal”, el cual tuvo una metodología de muestreo a distancia, con transecto lineal. La cifra se basó en 10.473 registros, realizados entre marzo y septiembre del 2021, por 352 colaboradores, de 19 alcaldías locales, excepto Sumapaz, ya que, según el Instituto, por sus características territoriales, amerita otra metodología acorde con las condiciones rurales.
Este es el primer informe que visibiliza la realidad de los animales de compañía en la ciudad, que se encuentran en la categoría de “perros deambulantes”, lo que los expertos resumen como aquellos que habitan en la vía pública, sin control directo o indirecto por parte de los seres humanos, incluyendo también los que estaban en jardines o patios con acceso a la calle.
“Somos pioneros en el país y segundos en Latinoamérica, después de Ecuador, en aplicar esta metodología, para alcanzar una aproximación a la realidad de estos seres vulnerables. Este avance marcará una nueva dinámica en el manejo de los perros deambulantes y servirá de ejemplo para el país”, comentó Adriana Estrada, directora del Idpyba. La funcionaria agregó que con este panorama se avanzará en la construcción de una línea de base que conduzca al desarrollo de políticas públicas que apunten al bienestar de los canes con estas características.
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Los resultados: ubicación
Los perros deambulantes en Bogotá se encuentran principalmente en las periferias de la ciudad. En localidades al sur, como Ciudad Bolívar y Usme; al sur-oriente, en San Cristóbal y Santa Fe, y en la zona occidental y suroccidental en Fontibón, Kennedy y Bosa. Las localidades con la mayor cantidad de registros fueron Ciudad Bolívar, con el 20,3 % del total de perros, seguida de Usme (19,1 %), Bosa (12,5 %), Kennedy (8,3 %), San Cristóbal (7,7 %), Rafael Uribe Uribe (6,4 %) y Suba (4,2 %).
La densidad poblacional por localidades varió de 475 perros por kilómetro cuadrado (cifra correspondiente a Usme), hasta dos perros en la misma área (caso de Teusaquillo). Una característica relevante es que se identificó que la mayoría de las observaciones de estos animales ocurrieron en estrato 2 (51,6 %), seguido por el estrato 1 (32,8 %) y el 3 (12 %).
Estado de salud y sexo
Según el estudio, “la mayoría de los perros deambulantes son adultos, de tamaño mediano, mestizos, están sin esterilizar y se caracterizaron como domésticos, por evidenciar un vínculo y socialización con los seres humanos, siendo en gran medida dependientes para alimentarse y sobrevivir”.
En el 83,1 % de los registros se logró determinar el sexo, predominando los machos, con el 57 %. Sin embargo, en entrevista con la sección Bogotá de El Espectador, la directora del instituto reconoció que es probable que la segregación por sexo no sea precisa, dado que en algunos casos los animales estaban tendidos o acostados y no se logró identificar su genitalidad.
El estado de salud fue observado de manera no invasiva en el 96 % de los registros, de los cuales en el 48 % se estableció que este era “regular”, seguido por “excelente”, con el 44 %. La condición corporal de los perros fue encasillada como “ideal”, en el 60 %, seguido por “delgado”, en el 30 %.
De acuerdo con el informe entregado, de los 10.473 registros, el 52,2 % evidenciaron enfermedades que alteran un sistema o área del cuerpo de los canes y el 9,3 % en más de un sistema. De estos casos identificados, el 59,7 % tienen problemas en piel, pelo y uñas; seguido por afectaciones músculo-esqueléticas (25,4 %) y patologías que afectan la visión (8,1 %).
Socialización y razas
En la socialización de los resultados se afirmó que la mayoría de los perros eran mestizos, resultado del cruce de diferentes razas. Sin embargo, las más frecuentes fueron poodle (29,5 %), labrador (18,7 %), beagle (18,2 %), schnauzer (8,3 %), pinscher (5,4 %) y husky siberiano y bóxer (4,9 %). Cabe mencionar que también se registraron, aunque en menor proporción, algunos cocker spaniel, golden retriever, pastor alemán, chow chow, pug, pastor collie, bobtail y shar pei.
En el 78 % de los casos el estado emocional de los animales era tranquilo; en el 51 % se encontraban durmiendo o descansando, y en el 91 % se evidenciaron comportamientos de animales domésticos. A su vez, el 57 % de los caninos fue reportado como perro de cuadra y el 34 % como perro callejero.
Si bien estas cifras vislumbran la realidad que enfrentan estos animales en la capital, lo clave vendrá ahora con la aplicación de los programas que apunten a mejorar sus condiciones de habitabilidad y su control de natalidad. El Distrito tendrá que seguir trabajando, ya no en obtener cifras, sino en avanzar para que la garantía de derechos y la protección de los caninos en la ciudad sean una realidad.
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Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Ver perros en las calles de Bogotá se ha vuelto un panorama cotidiano. Sin embargo, ¿se ha preguntado cuántos hay en la ciudad? Esa fue la pregunta que se formularon en el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba).
Los resultados indicaron que hay 66.467 perros deambulantes, lo que representa una densidad de 165 caninos por kilómetro cuadrado.
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Esta fue la conclusión del estudio “Estimativo de abundancia y densidad poblacional de perros deambulantes en Bogotá: aproximación al bienestar animal”, el cual tuvo una metodología de muestreo a distancia, con transecto lineal. La cifra se basó en 10.473 registros, realizados entre marzo y septiembre del 2021, por 352 colaboradores, de 19 alcaldías locales, excepto Sumapaz, ya que, según el Instituto, por sus características territoriales, amerita otra metodología acorde con las condiciones rurales.
Este es el primer informe que visibiliza la realidad de los animales de compañía en la ciudad, que se encuentran en la categoría de “perros deambulantes”, lo que los expertos resumen como aquellos que habitan en la vía pública, sin control directo o indirecto por parte de los seres humanos, incluyendo también los que estaban en jardines o patios con acceso a la calle.
“Somos pioneros en el país y segundos en Latinoamérica, después de Ecuador, en aplicar esta metodología, para alcanzar una aproximación a la realidad de estos seres vulnerables. Este avance marcará una nueva dinámica en el manejo de los perros deambulantes y servirá de ejemplo para el país”, comentó Adriana Estrada, directora del Idpyba. La funcionaria agregó que con este panorama se avanzará en la construcción de una línea de base que conduzca al desarrollo de políticas públicas que apunten al bienestar de los canes con estas características.
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Los resultados: ubicación
Los perros deambulantes en Bogotá se encuentran principalmente en las periferias de la ciudad. En localidades al sur, como Ciudad Bolívar y Usme; al sur-oriente, en San Cristóbal y Santa Fe, y en la zona occidental y suroccidental en Fontibón, Kennedy y Bosa. Las localidades con la mayor cantidad de registros fueron Ciudad Bolívar, con el 20,3 % del total de perros, seguida de Usme (19,1 %), Bosa (12,5 %), Kennedy (8,3 %), San Cristóbal (7,7 %), Rafael Uribe Uribe (6,4 %) y Suba (4,2 %).
La densidad poblacional por localidades varió de 475 perros por kilómetro cuadrado (cifra correspondiente a Usme), hasta dos perros en la misma área (caso de Teusaquillo). Una característica relevante es que se identificó que la mayoría de las observaciones de estos animales ocurrieron en estrato 2 (51,6 %), seguido por el estrato 1 (32,8 %) y el 3 (12 %).
Estado de salud y sexo
Según el estudio, “la mayoría de los perros deambulantes son adultos, de tamaño mediano, mestizos, están sin esterilizar y se caracterizaron como domésticos, por evidenciar un vínculo y socialización con los seres humanos, siendo en gran medida dependientes para alimentarse y sobrevivir”.
En el 83,1 % de los registros se logró determinar el sexo, predominando los machos, con el 57 %. Sin embargo, en entrevista con la sección Bogotá de El Espectador, la directora del instituto reconoció que es probable que la segregación por sexo no sea precisa, dado que en algunos casos los animales estaban tendidos o acostados y no se logró identificar su genitalidad.
El estado de salud fue observado de manera no invasiva en el 96 % de los registros, de los cuales en el 48 % se estableció que este era “regular”, seguido por “excelente”, con el 44 %. La condición corporal de los perros fue encasillada como “ideal”, en el 60 %, seguido por “delgado”, en el 30 %.
De acuerdo con el informe entregado, de los 10.473 registros, el 52,2 % evidenciaron enfermedades que alteran un sistema o área del cuerpo de los canes y el 9,3 % en más de un sistema. De estos casos identificados, el 59,7 % tienen problemas en piel, pelo y uñas; seguido por afectaciones músculo-esqueléticas (25,4 %) y patologías que afectan la visión (8,1 %).
Socialización y razas
En la socialización de los resultados se afirmó que la mayoría de los perros eran mestizos, resultado del cruce de diferentes razas. Sin embargo, las más frecuentes fueron poodle (29,5 %), labrador (18,7 %), beagle (18,2 %), schnauzer (8,3 %), pinscher (5,4 %) y husky siberiano y bóxer (4,9 %). Cabe mencionar que también se registraron, aunque en menor proporción, algunos cocker spaniel, golden retriever, pastor alemán, chow chow, pug, pastor collie, bobtail y shar pei.
En el 78 % de los casos el estado emocional de los animales era tranquilo; en el 51 % se encontraban durmiendo o descansando, y en el 91 % se evidenciaron comportamientos de animales domésticos. A su vez, el 57 % de los caninos fue reportado como perro de cuadra y el 34 % como perro callejero.
Si bien estas cifras vislumbran la realidad que enfrentan estos animales en la capital, lo clave vendrá ahora con la aplicación de los programas que apunten a mejorar sus condiciones de habitabilidad y su control de natalidad. El Distrito tendrá que seguir trabajando, ya no en obtener cifras, sino en avanzar para que la garantía de derechos y la protección de los caninos en la ciudad sean una realidad.
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