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Todavía estamos lejos de ahorrar la cantidad de agua necesaria. Mientras el embalse de Chingaza sigue disminuyendo, y se encuentra en un nivel del 15.76 %, las lluvias en la ciudad siguen brillando por su ausencia. Por tal razón, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció medidas que incentiven el ahorro de agua en la capital.
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La más relevante, radica en la carga económica que tendrán las personas que despilfarren el agua. Según el mandatario, en el marco jurídico que regula el consumo de agua, existen herramientas para desincentivar el consumo excesivo del líquido de vital.
Por tal motivo, se anunció que los hogares que consuman más del doble del requerimiento básico para su subsistencia, el cual es de 11 metros cúbicos mensuales, tendrán un incremento en el cobro de la factura del agua. Por tal motivo, los predios que consuman más de 22 metros cúbicos mensuales, es decir, 44 m³ bimensuales, que comprende el corte del recibo, tendrán sobrecostos en el recibo. La medida no aplicará para geriátricos, inquilinatos, y hogares que tengan una destinación social.
En cuanto al uso incorrecto de los tanques de agua en los conjuntos, el alcalde dijo que habló con las agremiaciones de propiedad horizontal, para que se realicen campañas en este tipo de predios para que no se utilicen durante los días de racionamiento. Asimismo, se pidió a los administradores de los conjuntos, que realicen un seguimiento del consumo que realiza la unidad residencial diariamente. De lo contrario, advirtió el mandatario, las medidas de racionamiento podrían tornarse todavía más estrictos.
Aunado a lo anterior, la alcaldía habilitó un canal de denuncias, para que las personas que despilfarran el recurso, sean denunciadas y sujetas de sanciones y multas conforme lo estipula la ley. Las personas que detecten estas situaciones, pueden comunicarse con la línea 116, en la cual podrán denunciar, con dirección y seña, irregularidades con la utilización del líquido vital. Finalmente, a través del correo juntosporelgua@gobiernobogotá.gov.co, también se podrán efectuar las respectivas denuncias.
Las sanciones pueden ir, conforme al código de policía, desde sanciones pedagógicas, hasta multas por $700.000 y de $1.200.000 para los reincidentes. Las conductas punibles que estableció el alcalde son: lavado de vehículos en vía pública y contaminación de cuerpos hídricos de la ciudad.
Asimismo, a través de este medio, las personas podrán reportar hidrantes de agua que se encuentren abiertos. Mediante estos receptores de denuncias, se aclarará si los hidrantes están abiertos por purgas en la red, o si en efecto se trata de un fallo que procederá a ser corregido en el menor tiempo posible.
El ahorro de agua no solo pasa por los usos residenciales del recurso. Para al ámbito público, entidades como la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), disminuirán hasta un 50 % el consumo de agua que usualmente requieren para efectos de aseo en el espacio público de la ciudad. Salvo por algunos espacios, en donde el aseo intensivo es necesario, dadas las implicaciones de salud pública, el mensaje es el de evitar el uso de este recurso.
Transmilenio también se sumó a la medida. Por tal razón, los vehículos solo serán lavados una vez a la semana, y no todos los días, como usualmente ocurre. El suministro de agua a hospitales, predios de interés social, como colegios y hospitales, estará garantizada con el uso de carrotanques del Acueducto de Bogotá.
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