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Una vez terminados los comicios, Julián Pinilla, personero de Bogotá, informó a la opinión pública cómo transcurrió la jornada en la ciudad y cuáles fueron las quejas más frecuentes.
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“En ejercicio del papel de ministerio público, la Personería acompañó el proceso con 357 funcionarios, distribuidos en 255 puestos, de siete localidades, y en Corferias. Se resalta que se recibieron 135 quejas durante la jornada”, aseguró el personero distrital. Las localidades en donde el ente distrital hizo presencia fueron: Santa fe, San Cristóbal, Usme, Teusaquillo, Bosa, Barrios Unidos y Sumapaz
Las cinco fallas más frecuentes denunciadas por los sufragantes fueron:
- 20 quejas por errores cometidos por los jurados durante el proceso.
- 14 quejas por problemas de los votantes a la hora de ubicar el número de cédula en el puesto de votación correspondiente.
- 12 quejas de personas que denunciaron que los jurados extraviaron sus documentos de identidad.
- 10 quejas de incidentes con testigos electorales.
- 7 quejas por el uso del celular en los puestos de votación.
Además, Pinilla aseguró que en dos de los 69 puestos en los que pidieron tarjetones con lenguaje braille, no estaban disponibles, pero se solicitaron con presteza.
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Las localidades con el mayor número de quejas fueron
- Teusaquillo - 36 quejas
- Bosa – 34 quejas
- San Cristóbal – 20 quejas
- Usme – 17 quejas
- Santa Fe – 17 quejas
A raíz que las quejas que presentó la ciudadanía, el llamado de la Personería giró en torno a fortalecer la capacitación con los jurados, para que tengan un manejo idóneo de los procedimientos a realizar con el material electoral.
Además, el personero hizo énfasis en que los jurados deben llamar la atención de los votantes cuando noten irregularidades, especialmente con el tema del ingreso del celular al cubículo de votación. Y el llamado a la ciudadanía fue, particularmente, en relación con el desconocimiento de la normatividad en elecciones.
El personero recordó que es un deber de quienes asisten a las urnas conocer la norma y la ley aplicable. Así, además de evitarse problemas, la ciudadanía puede garantizar que sus derechos se respeten a cabalidad.
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