''Pico y placa comercial'', la propuesta para las ventas informales en Bogotá

Una de las medidas tomadas por el alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, que más repercusión ha tenido desde que inició su gestión, es la de despejar determinados puntos del espacio público en la ciudad. Por tanto, desde hace más de una semana, iniciaron los operativos de desalojo e intervención en distintas zonas de Bogotá.

El foco de la primera intervención fue la Calle 72, en la zona comprendida entre las Avenida Caracas y Carrera Séptima, con labores que dejaron cerca de 180 vendedores ambulantes trasladados. Ante esto, el concejal Horacio José Serpa, del Partido Liberal, dio su opinión e hizo una propuesta para que se dé un trato diferente a los comerciantes informales. El cabildante indicó que la situación deberá ser manejada por medio de un plan de manejo integral que ofrezca alternativas a los afectados por los desalojos.

Incluso, la propuesta de Serpa ya tiene nombre: ‘Pico y placa comercial’. La idea del concejal liberal es que la Administración Distrital autorice determinados sitios en la ciudad, en los que, dos días a la semana, los vendedores informales no saquen sus puntos comerciales ni sus productos al público, y dediquen esas horas a jornadas de limpieza y aseo en los lugares de trabajo asignados.

“La recuperación del espacio público es vital para la seguridad de la ciudad y para la calidad de vida de los peatones. Sin embargo, no podemos desconocer la problemática de los vendedores informales y debemos resolver el problema de fondo, respetando sus derechos. Por eso hacemos esta invitación a la Administración”, indicó Serpa.

De igual forma, el cabildante propuso que los comerciantes trabajen en conjunto con las autoridades distritales, como una solución al problema de la inseguridad en las calles de Bogotá. La idea es que los vendedores informales den aviso a la Policía Metropolitana de Bogotá y sirvan de colaboradores cuando vean que hay irregularidades en determinada zona. Finalmente, la propuesta del concejal también busca una formalización del empleo y la oportunidad de que se capaciten en otros oficios.

“Es importante fomentar la cultura del ahorro frente a planes para la vejez y compra de vivienda, y brindarles la oportunidad de capacitarse en otros oficios mediante alianzas público-privadas para que así puedan crear empresa o conseguir empleo”, concluyó Serpa.

Una de las medidas tomadas por el alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, que más repercusión ha tenido desde que inició su gestión, es la de despejar determinados puntos del espacio público en la ciudad. Por tanto, desde hace más de una semana, iniciaron los operativos de desalojo e intervención en distintas zonas de Bogotá.

El foco de la primera intervención fue la Calle 72, en la zona comprendida entre las Avenida Caracas y Carrera Séptima, con labores que dejaron cerca de 180 vendedores ambulantes trasladados. Ante esto, el concejal Horacio José Serpa, del Partido Liberal, dio su opinión e hizo una propuesta para que se dé un trato diferente a los comerciantes informales. El cabildante indicó que la situación deberá ser manejada por medio de un plan de manejo integral que ofrezca alternativas a los afectados por los desalojos.

Incluso, la propuesta de Serpa ya tiene nombre: ‘Pico y placa comercial’. La idea del concejal liberal es que la Administración Distrital autorice determinados sitios en la ciudad, en los que, dos días a la semana, los vendedores informales no saquen sus puntos comerciales ni sus productos al público, y dediquen esas horas a jornadas de limpieza y aseo en los lugares de trabajo asignados.

“La recuperación del espacio público es vital para la seguridad de la ciudad y para la calidad de vida de los peatones. Sin embargo, no podemos desconocer la problemática de los vendedores informales y debemos resolver el problema de fondo, respetando sus derechos. Por eso hacemos esta invitación a la Administración”, indicó Serpa.

De igual forma, el cabildante propuso que los comerciantes trabajen en conjunto con las autoridades distritales, como una solución al problema de la inseguridad en las calles de Bogotá. La idea es que los vendedores informales den aviso a la Policía Metropolitana de Bogotá y sirvan de colaboradores cuando vean que hay irregularidades en determinada zona. Finalmente, la propuesta del concejal también busca una formalización del empleo y la oportunidad de que se capaciten en otros oficios.

“Es importante fomentar la cultura del ahorro frente a planes para la vejez y compra de vivienda, y brindarles la oportunidad de capacitarse en otros oficios mediante alianzas público-privadas para que así puedan crear empresa o conseguir empleo”, concluyó Serpa.