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Hoy se llevó a cabo la primera sesión ordinaria del Consejo Directivo de la CAR, un órgano colegiado encargado de formular las directrices, procesos de contratación, conformación de la planta de trabajadores, y la formulación y adopción de estatutos y reformas que rigen la corporación.
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Con los nuevos miembros en el Consejo, salvo la delegada del Gobierno Nacional, María Mercedes Maldonado, y los demás delegados del Ministerio de Ambiente y las comunidades indígenas, la primera sesión transcurrió sin apenas contratiempos. La única novedad consistió en la ausencia del representante del sector privado y de las ESAL (Entidades Sin Ánimo de Lucro), quienes aún no han sido designados.
En la sesión participaron los nuevos integrantes de este Consejo: los alcaldes de Zipaquirá (Cundinamarca), Funza (Cundinamarca) y Ráquira (Boyacá) y los delegados de las gobernaciones de Cundinamarca y Boyacá; así como el director de la Región Metropolitana, Luis Felipe Lota.
Asimismo, la delegada, María Mercedes Maldonado, dejó constancia de que todavía hacen falta 3 miembros al Consejo que deben ser elegidos y conformados por la ciudadanía, a lo cual el director Ballesteros argumentó que todavía se encuentran en un proceso de empalme.
Además, Ballesteros informó que hay un proceso de tutela vigente que tiene paralizado el proceso de elección del representante del sector privado. En cuanto la ESAl, la nueva normatividad contempla que ahora solo habrá 1 representante del sector privado en la junta, por lo cual, las dos sillas del Consejo, que aún permanecen vacías, se convertirán en una sola.
Después de esta declaración, Maldonado anunció observaciones a unas actas que están a la espera de ser aprobadas por el Consejo, en una de las cuales figura la polémica licencia ambiental que la CAR concedió a Lagos de Torca para la ampliación de la avenida Boyacá, a través de la extracción de 20 hectáreas de la reserva Thomas Van der Hammen.
El principal cuestionamiento de la delegada del Gobierno, consistía en que ninguno de los nuevos miembros estuvo presente durante la formulación de las actas, por cuanto dicho proceso fue adelantado por los anteriores miembros; esto es, los dirigentes salientes de las unidades territoriales que componen el colegiado.
Frente a ello, el alcalde Galán propuso que los equipos de los nuevos miembros revisaran las sesiones previas en las que se formularon las actas, con el fin de tomar una decisión respecto a su adopción. Por ende, se acordó que para una próxima cesión, los nuevos integrantes del Consejo deberán llegar informados sobre las actas para que la adopción requerida no sufra de vicios de legitimidad, o de cualquier otra índole jurídica.
Cabe resaltar, sobre este punto, que para la adopción de un acta se requieren al menos 8 votos de los 15 integrantes del colegiado.
Plan de Acción 2024 - 2027
Una vez resueltas las minucias en torno a las actas, el Consejo procedió a deliberar sobre lo que será el Plan de Acción ambiental para el próximo cuatrienio. De este documento, que deberá ser formulado y aprobado por el colegiado, saldrán las directrices sobre las cuales se regirá la acción pública de la Corporación en el territorio.
Algunos puntos expuestos por los integrantes consistieron en los expedientes disciplinarios — 17.000 sin resolver— a los ciudadanos que hayan cometido delitos en contra de la conservación ambiental de los recursos naturales, y un llamado a la descentralización de competencias y participación de todas las asociaciones y organismos de las unidades territoriales de los departamentos.
Asimismo, se planteó la posibilidad de que los Planes de Desarrollo formulados por los nuevos alcaldes contengan una armonía con el Plan de Acción de la CAR, teniendo en cuenta que, el segundo, será formulado y presentado un poco antes que los PD de los territorios.
A lo largo de las 3 horas, se deliberó sobre los resultados de las mesas ambientales realizadas en Cundinamarca, con la participación de las comunidades, y se añadieron nuevos aportes para lo que será el Plan de Acción. Bajo esta misma línea, algunas propuestas sugirieron que la formulación del documento no fuera encomendada a una consultoría externa, sino que fuera elaborado por los equipos e integrantes del Consejo Directivo.
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