Pleito entre el IDU y la ETB por un predio se solucionó luego de 50 años
En 1973 el predio se lo entregó el IDU a la ETB, en parte de pago por varios servicios prestados. El traspaso nunca se escrituró y se inició así un pleito que terminó en las últimas horas, con el pago de $8.900 millones. Tras el pago, el predio vuelve al IDU y la ETB recupera la multimillonaria cuenta pendiente.
Casi 50 años duró el pleito que mantuvo enfrentado al IDU y a la ETB, por un importante terreno ubicado sobre toda la avenida NQS. Así lo informó el Distrito, al indicar se llegó a un acuerdo entre ambas entidades sobre la titularidad del predio Graham Bell, ubicado en la Av. NQS entre calles 63F y 63G, en la localidad de Barrios Unidos.
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El choque comenzó en 1973, año en que el IDU le entregó el predio a la ETB como parte de pago por varios servicios. Se suponía que, con la cesión, las deudas quedaban saldadas, pero la trasferencia nunca se legalizó, es decir, no quedó reconocida mediante escritura pública. Si bien, durante todo este tiempo la ETB se encargó del mantenimiento del lote e incluso ubicó allí la central Graham Bell, en realidad no era suyo.
Ante el fracaso de varios intentos por escriturar el inmueble, la ETB presionó y a partir del 2020, hasta la fecha, las dos partes se sentaron en varias mesas de negociación para poner fin al pleito. El caso lo presentaron ante la Secretaría Jurídica del Distrito, que medió y al final, para subsanar el error, planteó una solución: el IDU le debía pagar $8.900 millones a la ETB, no solo para saldar la vieja deuda (que intentó pagar con el lote), sino por los gastos de mantenimiento y las mejoras.
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“El éxito de este acuerdo evidencia la importancia de impulsar los mecanismos alternativos de solución de conflictos para demostrar que, con voluntad, se pueden llegar a descongestionar los despachos judiciales y no entregarle a un tercero una disputa entre dos entidades distritales”, señaló el secretario jurídico de Bogotá, William Mendieta.
Finalmente, tras décadas de negociaciones, peticiones y procesos judiciales fallidos, este miércoles ocho de noviembre se firmó el acuerdo de transacción que le restituye el predio la IDU, previo pago a ETB de $8.900 millones. El predio tiene alrededor de 4.000 metros cuadrados y se encuentra en una zona atractiva para los constructores, por su estratégica ubicación.
Al respecto, Alexandra Correa, secretaria general de ETB, aseguró: “Para la empresa es muy satisfactorio anunciar que después de 50 años de conflicto hemos llegado a un acuerdo que beneficia a las dos entidades, y por supuesto a la ciudad, con el acompañamiento de la Secretaría Jurídica, y la Contraloría Distrital, lo que le da solidez a la decisión que tomamos”.
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Ante el fracaso de varios intentos por escriturar el inmueble, la ETB presionó y a partir del 2020, hasta la fecha, las dos partes se sentaron en varias mesas de negociación para poner fin al pleito. El caso lo presentaron ante la Secretaría Jurídica del Distrito, que medió y al final, para subsanar el error, planteó una solución: el IDU le debía pagar $8.900 millones a la ETB, no solo para saldar la vieja deuda (que intentó pagar con el lote), sino por los gastos de mantenimiento y las mejoras.
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“El éxito de este acuerdo evidencia la importancia de impulsar los mecanismos alternativos de solución de conflictos para demostrar que, con voluntad, se pueden llegar a descongestionar los despachos judiciales y no entregarle a un tercero una disputa entre dos entidades distritales”, señaló el secretario jurídico de Bogotá, William Mendieta.
Finalmente, tras décadas de negociaciones, peticiones y procesos judiciales fallidos, este miércoles ocho de noviembre se firmó el acuerdo de transacción que le restituye el predio la IDU, previo pago a ETB de $8.900 millones. El predio tiene alrededor de 4.000 metros cuadrados y se encuentra en una zona atractiva para los constructores, por su estratégica ubicación.
Al respecto, Alexandra Correa, secretaria general de ETB, aseguró: “Para la empresa es muy satisfactorio anunciar que después de 50 años de conflicto hemos llegado a un acuerdo que beneficia a las dos entidades, y por supuesto a la ciudad, con el acompañamiento de la Secretaría Jurídica, y la Contraloría Distrital, lo que le da solidez a la decisión que tomamos”.
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