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El proyecto de remodelación de la Unidad Deportiva El Salitre (UDS) sigue siendo objeto de polémica tras siete años de obras inconclusas, un tiempo muy lejano a los 10 meses inicialmente previstos para la entrega de la obra. Hoy, en el Concejo de Bogotá, se presentó una denuncia contra uno de los contratos adjudicados, señalando que, según las pruebas, el contrato se encuentra suspendido por la falta de una resolución del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC).
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Iniciado en 2017 durante la alcaldía de Enrique Peñalosa, el proyecto tenía como objetivo modernizar y adecuar el edificio de la UDS para que cumpliera con las normas de sismo resistencia. Sin embargo, la obra fue abandonada y permaneció sin avances significativos hasta 2022. El año pasado, se concluyó que la remodelación ya no era suficiente y que se necesitaba una demolición completa y un nuevo inicio del proyecto.
En octubre de 2023, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) adjudicó los estudios y diseños para el nuevo proyecto, con un presupuesto cercano a los $44,000 millones. A pesar de los esfuerzos, para abril de este año, las obras nuevamente se detuvieron, lo que motivó la intervención de la Personería de Bogotá.
El proyecto de la UDS ha pasado por tres contratos, dos de los cuales finalizaron sin cumplir los compromisos pactados debido a presuntas irregularidades, según la denuncia presentada. El contrato más reciente, el 3113 de 2023, también ha sido suspendido.
De acuerdo con la información del SECOP, desde su inicio en 2023, se ha logrado un avance del 44.29% en la ejecución de la obra. El último contratista mostró un progreso del 0.6% adicional al 44.23% esperado. Sin embargo, la reciente suspensión del contrato por parte del IDPC, debido a un proceso de autorización aún pendiente, ha generado una nueva barrera burocrática.
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¿Qué pasa con la resolución?
El IDRD aclaró que el proceso de autorización ha avanzado, con observaciones realizadas por el IDPC el 7 de junio de 2024. Estas observaciones fueron atendidas por el contratista el 3 de julio de 2024 y reenviadas para su revisión y aprobación. Mientras tanto, las actividades deportivas que se realizaban en la UDS han sido reubicadas en otros escenarios de la ciudad, garantizando la continuidad de las prácticas deportivas.
La concejal Diana Diago, quien presentó la denuncia ante el Concejo, enfatizó la necesidad de que las autoridades competentes asuman la responsabilidad y tomen medidas concretas para reactivar el proyecto. “Los deportistas, las ligas y las escuelas de formación que dependen de estas instalaciones merecen respuestas y acciones inmediatas”, expresó la concejal, subrayando que el proyecto lleva casi una década sin completarse.
Finalmente, es importante aclarar que la suspensión del contrato por parte del IDPC tuvo una duración de 65 días hábiles, comenzando el 5 de abril y finalizando el 13 de julio. Esto abre la posibilidad de que las obras se reanuden, pero también genera dudas entre la ciudadanía sobre cómo se resolverá este proyecto y cuánto tiempo más se aplazará su finalización.
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