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Las problemáticas por la incidencia del paro nacional de conductores de vehículos de carga, organizado en respuesta al alza del ACPM anunciado por el Gobierno Nacional, continúan escalando.
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A los líos de movilidad, los cuales durante la jornada de ayer dejaron más de dos millones de usuarios de Transmilenio afectados, y que han provocado graves retrasos en la recolección de residuos en varias localidades, se les suma el abastecimiento de alimentos que a diario ingresan a Corabastos.
Panorama de ingreso de alimentos
Acorde al monitoreo que la Corabastos realiza hora a hora, la mañana de ayer habían ingresado a la central 936 vehículos y un promedio de 6.398 toneladas, según anunció Juan José Ramírez, jefe jurídico de la central de abastos.
La mañana de este jueves 5 de septiembre, el panorama cambió, pues han ingresado 631 vehículos y se ha recolectado un promedio de 4.529 toneladas de alimentos. En comparación con un día normal, señala Ramírez, la reducción tanto en ingreso de vehículos como de toneladas de alimentos se ubica entre un 50% y 55% menos de lo normal.
Así las cosas, por la dificultad de que ingresen alimentos de Boyacá, los Santanderes y Tolima, tres de las despensas más grandes de alimentos que surten a Bogotá, hay alza en varios alimentos.
La yuca, por ejemplo, tiene un alza estimada en un 80%. Las hortalizas, el plátano, el pepino cohombro, el tomate, la zanahoria y la arveja, por ejemplo, han subido de precio. Frutas como la papaya y los cítricos en general también subieron de precio.
Para hacerle frente a la situación, la central de abastos anunció una medida de flexibilización en sus horarios, con el fin de que los vehículos que no lograron ingresar en los horarios preestablecidos puedan entrar a descargar normalmente sus productos.
También implementaron una estrategia de sustitución de productos que incrementaron el precio. Entonces, por ejemplo, si usted va a buscar yuca, puede llevar otro tubérculo como la papa, o arracacha. Si va a comprar arveja, puede suplirla con lentejas. Con esa estrategia buscan generar altos índices de venta en productos que llevan almacenados varios días, y amortiguar el incremento de precios en alimentos básicos de la canasta familiar.
Por otro lado, el precio de la carne, especialmente de res y de cerdo, aumentó debido a la imposibilidad de ingreso de los camiones cargados de animales a los frigoríficos. En promedio, el kilo de carne aumentó $2.000.
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