Las problemáticas por la incidencia del paro nacional de conductores de vehículos de carga, organizado en respuesta al alza del ACPM anunciado por el Gobierno Nacional, continúan escalando.
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A los líos de movilidad, los cuales durante la jornada de ayer dejaron más de un millón y medio de usuarios de Transmilenio afectados, y que han provocado graves retrasos en la recolección de residuos en varias localidades, se les suma el abastecimiento de alimentos que a diario ingresan a Corabastos.
Según anunció el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, debido a la incidencia de los bloqueos de vías tanto en Bogotá como en el departamento, “no han ingresado productos agropecuarios básicos como hortalizas, frutas, plátano y zanahoria, entre otros, a la central de abastos de Bogotá”.
Según el mandatario, se ha registrado una reducción del 38% en el número de vehículos que ingresan y del 41% en las toneladas de alimentos que a diario abastecen la central de abastos más importante del país. “Las existencias en las bodegas empiezan a escasear; de seguir así, los precios de los productos agropecuarios aumentarán escalonadamente”, recalcó el mandatario a través de su cuenta de X.
Acorde al monitoreo que la Corabastos realiza hora a hora, la mañana de este miércoles habían ingresado a la central 936 vehículos y un promedio de 6.398 toneladas, según anunció Juan José Ramírez, jefe jurídico de Corabastos.
“Tenemos una disminución de algunos productos como el plátano, hortalizas, pepino cohombro, frutas, tomate, yuca, zanahoria y arveja, que vienen de regiones que se han visto impactadas por los acontecimientos actuales del país, como Santander, Boyacá y los Llanos orientales. La reducción de estos alimentos varía entre un 56% y un 77%, según el producto”, señala Ramírez.
Para hacerle frente a la situación, la central de abastos anunció una medida de flexibilización en sus horarios, con el fin de que los vehículos que no lograron ingresar en los horarios preestablecidos, puedan entrar a descargar normalmente sus productos.
Rey señaló, además, que debido a los bloqueos, se han perdido millones de litros de leche producidos en el departamento por la imposibilidad de los carrotanques que los transportan de movilizarse a los destinos veredales en donde distribuyen la leche. Esta situación también aplica para varios productos agropecuarios que, con el paso de las horas, se echan a perder por la exposición constante a las condiciones de temperatura y humedad durante los bloqueos.
Afectaciones generalizadas
Durante la mañana de este miércoles 4 de septiembre, en Cundinamarca se han reportado 25 puntos de bloqueos, hecho que afecta, en promedio, a unas 350.000 personas que a diario se movilizan entre Bogotá y municipios aledaños.
Debido a ello, cerca de 70.000 estudiantes de colegios públicos de municipios del departamento han dejado de recibir clases en los últimos días. Y, con el escalamiento del paro, “la misma suerte corren los niños y jóvenes de colegios privados”, señala Rey.
Por otro lado, en algunos centros médicos del departamento empiezan a escasear suministros médicos fundamentales como el oxígeno, mientras que el suministro de combustible se ha reducido hasta en un 25%.
Ante la negativa del gremio de transportadores de aceptar la propuesta del Gobierno Nacional de congelar las tarifas del ACPM anunciados para 2025, que implicaría que la situación escale y que el paro se alargue aún más, el gobernador indicó que “es inminente restablecer las condiciones de normalidad en las vías del país, especialmente en las de Bogotá y Cundinamarca”, y finalizó asegurando que, de no tener una pronta salida concertada entre las partes “Lo que procede es desbloquear las vías con el apoyo de la fuerza pública”.
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