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De acuerdo con un fallo del Tribunal Superior de Bogotá, Carlos Augusto Quintero Patiño, propietario de una lujosa mansión ubicada en El Bagazal, barrio de los Cerros Orientales de la capital, en la localidad de Chapinero, es penalmente responsable “de los delitos de daños en los recursos naturales en concurso con invasión de áreas de especial importancia ecológica”.
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Todo esto después de que en el 2006, Quintero estuviera a cargo de la construcción de una obra que provocó tala de árboles, falta de manejo e invasión de un cuerpo de agua que dañó recursos hídricos, el suelo, la vegetación, la fauna, entre otras afectaciones a ese lugar, así lo informó el tribunal, el cual señaló que estos daños son irreparables.
Recordemos que este predio tenía orden de demolición por parte de las autoridades ambientales, precisamente por el impacto negativo que provocan este tipo de construcciones en los cerros de la capital. En su momento, Néstor Franco, exdirector de la Corporación Autónoma Regional (CAR), habría informado que con esta obra “no solamente se hizo uso irregular de la quebrada Los Rosales, se hizo una intervención en área prohibida, allí también se hizo una adecuación de suelos que no está permitida”.
Por lo tanto, la sentencia indica que Carlos Augusto Quintero Patiño es penalmente responsable de los delitos de daños en los recursos naturales “en concurso con invasión de áreas de especial importancia ecológica. Condenar a Quintero Patiño a las penas de noventa y un (91) meses y ocho (08) días de prisión y 1213.4 SMLMV de multa”.
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Lo que indica que Quintero fue enviado a la cárcel por siete años y medio, asimismo, deberá pagar una millonaria multa de más de $ 1.200 millones. Y aunque en su momento la orden de la CAR indicaba la demolición de tres mansiones ubicadas en esta zona de Chapinero, solo se acató la orden de una casa reconocida como Bambú.
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