Adiós a los grafitis: Distrito intervendrá fachada del cementerio central
La limpieza, recuperación, restauración y enlucimiento del Cementerio, tiene por objeto resignificar este espacio funerario que está declarado como Bien de Interés Cultural en el ámbito nacional.
El Cementerio Central cambiará de aspecto. Desde el pasado lunes 18 de marzo y por los próximos dos meses, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) en articulación con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), intervendrá la fachada principal, a través del equipo de Intervención de fachadas y su Brigada de Intervención al Patrimonio (BIP), por medio de acciones de limpieza, recuperación, restauración y enlucimiento.
Desde la UAESP, explicaron que esta intervención sirve para resignificar los espacios funerarios de carácter patrimonial de la ciudad, “con el fin que los ciudadanos encuentren en los Cementerios un lugar para el respeto de la memoria en las mejores condiciones posibles”.
Asimismo, las entidades indicaron que estas acciones también sirven para “entregar una cara nueva al sector, atrayendo el turismo y la apropiación de los actores permanentes los cuales forman una sinergia entre el patrimonio y su activación”.
De esta manera, el equipo a cargo realizará operaciones que incluyen: la desinfección de superficies, eliminación de grafitis, restitución de morteros, lavado especializado del material pétreo, eliminación del deterioro biológico, aplicación de pintura a la cal, y limpieza de carpinterías metálicas, siempre, aseguraron, preservando la morfología y la tonalidad de los elementos intervenidos, y evitando cualquier tipo de daño.
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“La intervención de la fachada del Cementerio Central se basa en el reconocimiento de la importancia que tiene la preservación de la memoria del territorio construido y su significado para todos y todas los habitantes de Bogotá y el país. Además, se enfoca en la salvaguardia de la infraestructura material como testigo de los acontecimientos que han influenciado nuestras condiciones sociales actuales”, enfatizó María Claudia Vargas, subdirectora de Protección e Intervención del Patrimonio del IDPC.
Desde el Distrito, recordaron también la corresponsabilidad de la ciudadanía para participar en el reconocimiento, cuidado, protección y valoración del Cementerio Central.
¿Qué significa el cementerio central para Bogotá?
El Cementerio Central de Bogotá está declarado como Bien de Interés Cultural en el ámbito nacional. Fue construido en 1781, dando como resultado un diseño en 1791 y finalizando las obras en 1836, siendo un importante vestigio del diseño republicano de Bogotá, que lo ha convertido en un espacio significativo para la ciudadanía, no solo por su valor arquitectónico, sino por la memoria que conserva.
En este lugar se pueden apreciar técnicas y materiales característicos de su época de origen. Se destacan también obras como la portada principal de acceso, que está coronada por el Cronos vigilante, elaborada por el arquitecto Julián Lombana.
“La fachada del Cementerio Central está compuesta por machones de ladrillo que dividen cada sección, donde se encuentran medallones moldeados que combinan superficies de mortero de cal y arena, con cruces griegas inscritas en ladrillo de cuatro brazos. Destacan los basamentos de los muros y las cornisas superiores que sobresalen a lo largo de la fachada, añadiendo elementos que rompen la simetría de las superficies”, explicó el Programa de Fachadas del IDPC.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
El Cementerio Central cambiará de aspecto. Desde el pasado lunes 18 de marzo y por los próximos dos meses, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) en articulación con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), intervendrá la fachada principal, a través del equipo de Intervención de fachadas y su Brigada de Intervención al Patrimonio (BIP), por medio de acciones de limpieza, recuperación, restauración y enlucimiento.
Desde la UAESP, explicaron que esta intervención sirve para resignificar los espacios funerarios de carácter patrimonial de la ciudad, “con el fin que los ciudadanos encuentren en los Cementerios un lugar para el respeto de la memoria en las mejores condiciones posibles”.
Asimismo, las entidades indicaron que estas acciones también sirven para “entregar una cara nueva al sector, atrayendo el turismo y la apropiación de los actores permanentes los cuales forman una sinergia entre el patrimonio y su activación”.
De esta manera, el equipo a cargo realizará operaciones que incluyen: la desinfección de superficies, eliminación de grafitis, restitución de morteros, lavado especializado del material pétreo, eliminación del deterioro biológico, aplicación de pintura a la cal, y limpieza de carpinterías metálicas, siempre, aseguraron, preservando la morfología y la tonalidad de los elementos intervenidos, y evitando cualquier tipo de daño.
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“La intervención de la fachada del Cementerio Central se basa en el reconocimiento de la importancia que tiene la preservación de la memoria del territorio construido y su significado para todos y todas los habitantes de Bogotá y el país. Además, se enfoca en la salvaguardia de la infraestructura material como testigo de los acontecimientos que han influenciado nuestras condiciones sociales actuales”, enfatizó María Claudia Vargas, subdirectora de Protección e Intervención del Patrimonio del IDPC.
Desde el Distrito, recordaron también la corresponsabilidad de la ciudadanía para participar en el reconocimiento, cuidado, protección y valoración del Cementerio Central.
¿Qué significa el cementerio central para Bogotá?
El Cementerio Central de Bogotá está declarado como Bien de Interés Cultural en el ámbito nacional. Fue construido en 1781, dando como resultado un diseño en 1791 y finalizando las obras en 1836, siendo un importante vestigio del diseño republicano de Bogotá, que lo ha convertido en un espacio significativo para la ciudadanía, no solo por su valor arquitectónico, sino por la memoria que conserva.
En este lugar se pueden apreciar técnicas y materiales característicos de su época de origen. Se destacan también obras como la portada principal de acceso, que está coronada por el Cronos vigilante, elaborada por el arquitecto Julián Lombana.
“La fachada del Cementerio Central está compuesta por machones de ladrillo que dividen cada sección, donde se encuentran medallones moldeados que combinan superficies de mortero de cal y arena, con cruces griegas inscritas en ladrillo de cuatro brazos. Destacan los basamentos de los muros y las cornisas superiores que sobresalen a lo largo de la fachada, añadiendo elementos que rompen la simetría de las superficies”, explicó el Programa de Fachadas del IDPC.
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