Presupuesto de Bogotá 2023, pese a inconformidades en esto se va a gastar
La capital cuenta con $31,5 billones que serán invertidos principalmente en temas sociales, de movilidad y educativos. La meta principal del Distrito es disminuir la pobreza extrema y contratar la segunda línea del metro, el corredor verde de la Séptima, la calle 13 y el cable San Cristóbal. Sin embargo, hay algunos reparos en las obras y la inversión que se destinará a la seguridad y otros artículos como comidas, servilletas y artículos de papelería.
Sara Caicedo
A través del Decreto 571 del 14 de diciembre de 2021 se aprobó el presupuesto para la administración de Bogotá del 2023, se trata de $31,5 billones que serán usados principalmente en temas sociales, movilidad y educación. Teniendo como objetivo principal reducir la pobreza extrema en un 4,8%, teniendo en cuenta que en 2021 registró un 9,4% y en el 2020 fue de 13,3%.
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A través del Decreto 571 del 14 de diciembre de 2021 se aprobó el presupuesto para la administración de Bogotá del 2023, se trata de $31,5 billones que serán usados principalmente en temas sociales, movilidad y educación. Teniendo como objetivo principal reducir la pobreza extrema en un 4,8%, teniendo en cuenta que en 2021 registró un 9,4% y en el 2020 fue de 13,3%.
Además de ser la cifra más alta solicitada por la alcaldesa Claudia López, la funcionaria también decidió apostarle a una gran inversión para obras con las que pretende mejorar la movilidad en la capital. Es decir, de los $31,5 billones, $8,6 se van a destinar a los siguientes proyectos:
“Con el presupuesto de 2023, la gente va a ver que contrataremos la segunda línea del metro, el Corredor Verde de la carrera séptima, la calle 13 y el cable San Cristóbal, que seguiremos con la construcción de la primera línea y buscaremos la cofinanciación del Gobierno nacional para la construcción de tres nuevos cables aéreos: Potosí, Monserrate Norte a Universidades y Sur hasta el barrio Egipto”, señaló la alcaldesa.
Leer: Bogotá tiene presupuesto para 2023: $31,5 billones, el más alto de esta administración
Sin embargo, de acuerdo con Edder Velandia, profesor Universidad de La Salle y experto en movilidad, estas obras “no son suficientes para mejorar la movilidad y preocupa incluso el desarrollo de múltiples frentes de obra en el corredor occidental de la ciudad, que actualmente presentan serios problemas por las construcciones de Transmilenio”, señaló Velandia.
Para Juan Carlos Perafán, líder del movimiento comunitario ‘Y la 80, ¿qué?’, la intersección vial que propone la administración se queda corta respecto al gran problema de congestión de la calle 80.
“Lo único que realmente funcionaria es lo que tiene que ver con adicionar, al menos, un carril a la autopista Medellín-Bogotá, que cuenta con tres carriles en Bogotá que llegan hasta el Río Bogotá”, para Perafán esa sería la obra que realmente mejoraría la movilidad de ese punto.
Por otra parte, Velandia resalta la ausencia de soluciones para la vía La Calera: “¿Qué hacer para conectar una zona que ha crecido sin control y que hoy representa una necesidad de viajes? ¿Qué decir de las otras vías de conexión entre Bogotá y claramente la deficiencia en la malla vial que, sin necesidad de ampliarse, demanda importantes recursos para su manutención en términos de capa de rodadura, pero también en señalización, demarcación e iluminación?”.
Sin embargo, no hay que desconocer que las distintas apuestas que hace la administración van enfocadas, en su mayoría, a una movilidad sostenible, pensadas, sobre todo, en el transporte público, los biciusuarios y los peatones.
“Todos estos proyectos, además de la troncal de la 68 y de la Av. Ciudad de Cali, significan una revolución en la movilidad sostenible de Bogotá, que contrasta con el hecho de que, durante casi dos décadas, solo se implementaron dos grandes proyectos para la red de transporte público: la troncal de la carrera décima y la de la calle 26″, concluye Claudia López.
Inversión social:
Para cumplir con la intención de bajar a la pobreza extrema a 4,8% en la capital, la administración pretende llevarlo a cabo con la implementación del concurrente de Ingreso Mínimo Garantizado y las transferencias monetarias del Gobierno nacional.
Y es que, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, la Alcaldía de Bogotá proyecta a finales del 2023 sacar 624.000 personas de la pobreza desde que comenzó la administración (entre 2020 al 2023).
“De hecho, el Ingreso Mínimo Garantizado del Distrito, junto con el Ingreso Solidario del Gobierno nacional, explicó el 40% de la reducción de la pobreza monetaria y el 60% de la reducción de la pobreza extrema en 2021. A su vez, la generación de 480.000 empleos ha sido el motor de la exitosa reactivación económica de Bogotá”, señala Hacienda.
Por lo tanto, a finalizar el 2023, Bogotá debería registrar un nivel de pobreza similar al de prepandemia. “Asimismo, afianzará la inclusión económica de mujeres y jóvenes y permitirá adelantar intervenciones y proyectos que aumentarán la productividad de Bogotá en el mediano plazo”, compartió la cartera del Distrito.
“Este es el mayor presupuesto total y de inversión en educación, movilidad e infraestructura de esta Alcaldía. Y, al sumarlo con los de 2020, 2021 y 2022, crece más del 15% frente al mismo lapso del período anterior, cifra que nos permitirá recuperar los empleos perdidos en pandemia, salvar a las microempresas, hacer la mayor inversión en educación y cuidado en la historia de la ciudad, así como la mayor inversión en obras, infraestructura y movilidad del país”, afirmó la alcaldesa Claudia López, quien presentó el pasado primero de noviembre cómo se iba a invertir el presupuesto de la ciudad:
Los reparos al presupuesto del 2023 de Bogotá
De acuerdo con una denuncia de la concejal Diana Diago del Centro Democrático, hay una serie de productos para los que el distrito aumentaría la inversión. Por ejemplo, al agua purificada (envasada) se destinó durante este 2023 $725.100, sin embargo, para el 2023 contaría con $10.614.000; también se encuentran vestidos de paño para mujer, que en el presente año se invirtió $26.562.773, para el siguiente serán $55.125.000; asimismo, para el calzado de cuero de hombre se destinó en este 2022 $9.333.000, pero en el 2023 se le invertirían $23.321.000.
Leer: Agua, vestidos y servilletas, los reparos a compras incluidas en el presupuesto
Estos costos los denunció la concejala Diago, en los que también incluyó servilletas, toallas y similares, las cuales le costaron a la ciudad $2.388.465 en este 2022, sin embargo, se invertirán en estas $33.332.000 el siguiente año. Por otra parte, la cabildante menciona los servicios de comidas contratados, los cuales tuvieron un costo de $83.268.330 este año, y para el siguiente el Distrito pagará por estos $196.746.000.
Pero lo más polémico de todo, es que estos gastos serían únicamente para la Secretaría de Gobierno, cartera que tendrá también dos aumentos cuestionables: minas para lápices que en el 2022 costaron $57.000 y para el 2023 piden $16.000.000, y las grapas metálicas, en las que se invirtieron $227.000 en el presente año, y para el siguiente invertirán $5.805.000, de acuerdo con la denuncia de Diago.
Por otra parte, el concejal Libardo Asprilla (Alianza Verde), solicitó a la alcaldesa modificar la inversión en los institutos de Turismo, de Protección Animal, las secretarías de Gobierno y Seguridad y en la Personería y la Contraloría, ya que en todos estos tuvieron una reducción para el año entrante.
Asimismo, preocupa el presupuesto para la seguridad de la capital, el cual se encuentra en la lista junto a otras seis carteras del Distrito que contarán con $1,1 billones, es decir, solo con ese 6% del presupuesto deberán funcionar seis entidades, incluida las Secretaría de Seguridad.
Aunque la administración le apunta a obras necesarias para la capital y a una inversión social que debe ser implementada pronto, tras una pandemia que dejó los índices de pobreza altos, alcanzando en el 2021 un 9,4% y en el 2020 el 13,3%, la seguridad es un tema imprescindible, el cual debió ser atendido no solo con infraestructura de Unidades de Reacción Inmediata o la nueva sede de la Policía Metropolitana, también con más presencia en el transporte público y en otras localidades que registraron la mayor cantidad de robos y homicidios durante el 2022, como Kennedy, Ciudad Bolívar, Suba y Engativá.
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