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Los tropiezos en la contratación y en el desarrollo de las obras necesarias para mejorar la movilidad de Bogotá parecen ser una constante. Retrasos en el desarrollo de los contratos, como los que se evidencian en la troncal de la Av. 68 o de las obras en la avenida Ciudad de Cali, han llamado la atención de órganos de control e incluso del Senado de la República.
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Pese a las alertas y los llamados de atención, los tropiezos continúan. Este lunes 8 de julio, la Contraloría General de la República publicó un informe que da cuenta de varios hallazgos administrativos, algunos de los cuales tendría posible alcance disciplinario y uno con posible alcance fiscal, relacionados con las obras complementarias de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PMLB), como las troncales alimentadoras.
Los hallazgos
Lo primero que hay que decir, es que la auditoría de cumplimiento la realizaron en conjunto la Contraloría General de la República y la Contraloría de Bogotá, que desde febrero de 2023 acordaron realizar una acción coordinada sobre la PLMB y sus troncales alimentadoras como la avenida Carrera 68, avenida Ciudad Cali, avenida Caracas y corredor verde de la Carrera Séptima.
El equipo encargado detectó 22 hallazgos administrativos, 14 de los cuales podrían tener consecuencias de carácter disciplinario, además de uno de ellos podría tener alcance fiscal, es decir, podría representar un detrimento patrimonial para la ciudad cercano a los $18.179 millones.
De acuerdo con la Contraloría, dicho hallazgo “corresponde a la no deducción de tres estampillas distritales (Universidad Distrital Francisco José de Caldas, el bienestar del adulto mayor, y Procultura), en los pagos efectuados por Transmilenio a los contratistas del proyecto”.
En la auditoría se revisó y evaluó la gestión fiscal de veinte (20) contratos (10 de obra y 10 de interventoría), por un valor total de $2,69 billones, equivalentes al 71% del valor total de estas Troncales, $3,8 billones. Así las cosas, producto de dicha auditoría, se identificó el hallazgo fiscal en mención.
“Una vez revisada la documentación de la ejecución de los contratos de la muestra de auditoría, se pudo establecer que las estampillas distritales Universidad Distrital, Pro-Cultura y Pro-personas mayores no se encuentran deducidas en las órdenes de pago aprobadas por el IDU y realizadas por Transmilenio, a solicitud de este, durante la ejecución de los contratos de obra”, señala el informe.
El órgano de control anunció que seguirá ejerciendo una vigilancia permanente a través de la Contraloría delegada para el sector de infraestructura, además de realizar la evaluación de la gestión de recursos que se lleva a cabo en las troncales alimentadoras y complementarias del proyecto.
Por su parte, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), señaló, en entrevista concedida a Caracol Radio, que “están revisando con la secretaría de Hacienda, los conceptos emitidos sobre el hecho generador del impuesto de estampillas”.
Una vez termine el análisis que realiza el Distrito, que busca establecer la minucia de la configuración del hecho generador del impuesto, el IDU buscará implementar un plan de acción para abordar y corregir de manera efectiva las observaciones formuladas por la Contraloría.
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