Problemas de orden público tras la finalización de las marchas del 25N
Buses de Transmilenio y un local comercial fueron vandalizados por un grupo aislado de manifestantes. Autoridades hacen presencia en los lugares afectados con gestores de convivencia.
Tras una pacífica jornada de la eliminación de la violencia contra las mujeres, la cual se llevó a cabo este 25 de noviembre, un grupo aislado de manifestantes sembró el caos en algunos puntos de la ciudad.
Más información sobre Bogotá: Un paso más: los primeros rieles de la Línea 1 del Metro han llegado a la capital.
Además de los acostumbrados bloqueos que entorpecieron la movilidad durante gran parte de la hora pico, afectando a 22.000 usuarios de Transmilenio, un conjunto de actos vandálicos perturbó el orden público en el centro de la ciudad.
En primer lugar, según informó la empresa de Transmilenio, dos buses del sistema troncal fueron vandalizados con grafitis y rayones por parte de un grupo de manifestantes a la altura de la calle 26. De esta troncal, que resultó ser la más afectada por los desmanes, las estaciones del Consejo de Bogotá y Centro Memoria, también sufrieron daños en su infraestructura por cuenta de las acciones vandálicas.
Precisamente, en esa última estación, se presentó una confrontación entre un grupo de manifestantes y un individuo. Según se alcanza apreciar en las cámaras de seguridad, esta persona sostiene un intercambio de palabras con las participantes de la movilización que, posteriormente, derivó en golpes y agresiones mutuas.
Por desgracia, algunas gestoras de convivencia que mediaban para finalizar la pelea, resultaron afectadas durante el intercambio de golpes y lanzamiento de objetos contundentes por parte del sujeto y las manifestantes. Finalmente, hacia las 6:30 P.M., otro grupo de personas, que al parecer venían de las marchas, decidieron prenderle fuego a un establecimiento comercial de la Séptima con calle 25.
Una suerte similar corrió el monumento en homenaje a Fernando Botero, ubicado en la calle 26 con carrera 22, el cual también fue atacado con bombas molotov y grafitis durante los incidentes de orden público. El Distrito realizó acompañamiento con gestores de convivencia.
Continúe leyendo en la sección: La nación debe proteger la Amazonia; Bogotá debe hacerlo con sus cuencas.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Tras una pacífica jornada de la eliminación de la violencia contra las mujeres, la cual se llevó a cabo este 25 de noviembre, un grupo aislado de manifestantes sembró el caos en algunos puntos de la ciudad.
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En primer lugar, según informó la empresa de Transmilenio, dos buses del sistema troncal fueron vandalizados con grafitis y rayones por parte de un grupo de manifestantes a la altura de la calle 26. De esta troncal, que resultó ser la más afectada por los desmanes, las estaciones del Consejo de Bogotá y Centro Memoria, también sufrieron daños en su infraestructura por cuenta de las acciones vandálicas.
Precisamente, en esa última estación, se presentó una confrontación entre un grupo de manifestantes y un individuo. Según se alcanza apreciar en las cámaras de seguridad, esta persona sostiene un intercambio de palabras con las participantes de la movilización que, posteriormente, derivó en golpes y agresiones mutuas.
Por desgracia, algunas gestoras de convivencia que mediaban para finalizar la pelea, resultaron afectadas durante el intercambio de golpes y lanzamiento de objetos contundentes por parte del sujeto y las manifestantes. Finalmente, hacia las 6:30 P.M., otro grupo de personas, que al parecer venían de las marchas, decidieron prenderle fuego a un establecimiento comercial de la Séptima con calle 25.
Una suerte similar corrió el monumento en homenaje a Fernando Botero, ubicado en la calle 26 con carrera 22, el cual también fue atacado con bombas molotov y grafitis durante los incidentes de orden público. El Distrito realizó acompañamiento con gestores de convivencia.
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