Proponen consulta popular para definir en las urnas el futuro del Metro de Bogotá

¿Están dispuestos los bogotanos a esperar el Metro hasta el 2035? Esa es la pregunta que se formuló el concejal de Bogotá Óscar Ramírez Vahos desde el pasado 14 de diciembre.

Lea también: San Cristóbal: encuentran una cabeza humana en una bolsa de basura.

Cuestionamiento que terminó en la radicación de una acción popular ante la Registraduría Distrital del Estado Civil, que buscaría que fuesen los ciudadanos quienes decidan el futuro de la primera línea del Metro, más allá de la postura de la alcaldesa Claudia López y la insistencia del presidente Gustavo Petro para modificar el contrato.

“Esperamos que los bogotanos puedan decidir si quieren o no que se modifiquen las obras, tras los reiterados anuncios del Gobierno Nacional sobre la posibilidad de modificar este proyecto. Sin embargo, la consulta popular también preguntará a los ciudadanos sobre temas sensibles del futuro del sistema Transmilenio”, detalló Ramírez, representante del Centro Democrático.

Recordemos que en medio de la discusión que ha suscitado el posible cambio del metro elevado a subterráneo, se conoció que de hacerlo implicaría un sobrecosto de entre 9 a 18 billones de pesos; dinero que de acuerdo con el presidente Petro, el Gobierno estaría dispuesto a pagar con tal de que se siga su petición. Sumado a que la puesta en marcha de la primera línea pasaría de ser en el 2028 al 2035.

A lo que el vicepresidente del Concejo de Bogotá contesta: “Esto es media reforma tributaria, y todo en un año con posible recesión económica y alta volatilidad del dólar. ¿De dónde van a salir los recursos? Creemos que una decisión de esta magnitud, donde está en juego la sostenibilidad económica de la ciudad, debe ser definida por todos los bogotanos quienes pagan con sus impuestos el desarrollo de las obras”.

Cabe señalar que la consulta popular propuesta por el representante no es oficial aún, a pesar de que fue radicada y avalada por la Registraduría. El paso a seguir será recolectar cerca de 600.000 firmas que tendrán que ser presentadas ante esta entidad.

Una vez validada la idoneidad de las rúbricas, la Registraduría entregaría de nuevo su aval para que la consulta se realice en las próximas elecciones locales que se harán el 29 de octubre del 2023.

Según la información que se conoce, constaría de cinco preguntas sobre el futuro del Metro y Transmilenio:

“Se les consultará a los bogotanos si quieren que cada usuario de Transmilenio y el SITP pague su pasaje de acuerdo a su nivel de ingresos mensuales, si están de acuerdo con que todos los buses y estaciones de TransMilenio tengan presencia policial y cámaras de seguridad, si quieren que haya un paquete de descuentos en pasajes por uso frecuente como un incentivo para combatir la evasión y si están de acuerdo con que se revisen los contratos con los operadores para que parte de las ganancias vayan a mejorar drásticamente el servicio”, reveló Ramírez.

Nota relacionada: Autoridades ocupan inmuebles de bandas que abandonaban a sus víctimas en bolsas.

Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

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Cuestionamiento que terminó en la radicación de una acción popular ante la Registraduría Distrital del Estado Civil, que buscaría que fuesen los ciudadanos quienes decidan el futuro de la primera línea del Metro, más allá de la postura de la alcaldesa Claudia López y la insistencia del presidente Gustavo Petro para modificar el contrato.

“Esperamos que los bogotanos puedan decidir si quieren o no que se modifiquen las obras, tras los reiterados anuncios del Gobierno Nacional sobre la posibilidad de modificar este proyecto. Sin embargo, la consulta popular también preguntará a los ciudadanos sobre temas sensibles del futuro del sistema Transmilenio”, detalló Ramírez, representante del Centro Democrático.

Recordemos que en medio de la discusión que ha suscitado el posible cambio del metro elevado a subterráneo, se conoció que de hacerlo implicaría un sobrecosto de entre 9 a 18 billones de pesos; dinero que de acuerdo con el presidente Petro, el Gobierno estaría dispuesto a pagar con tal de que se siga su petición. Sumado a que la puesta en marcha de la primera línea pasaría de ser en el 2028 al 2035.

A lo que el vicepresidente del Concejo de Bogotá contesta: “Esto es media reforma tributaria, y todo en un año con posible recesión económica y alta volatilidad del dólar. ¿De dónde van a salir los recursos? Creemos que una decisión de esta magnitud, donde está en juego la sostenibilidad económica de la ciudad, debe ser definida por todos los bogotanos quienes pagan con sus impuestos el desarrollo de las obras”.

Cabe señalar que la consulta popular propuesta por el representante no es oficial aún, a pesar de que fue radicada y avalada por la Registraduría. El paso a seguir será recolectar cerca de 600.000 firmas que tendrán que ser presentadas ante esta entidad.

Una vez validada la idoneidad de las rúbricas, la Registraduría entregaría de nuevo su aval para que la consulta se realice en las próximas elecciones locales que se harán el 29 de octubre del 2023.

Según la información que se conoce, constaría de cinco preguntas sobre el futuro del Metro y Transmilenio:

“Se les consultará a los bogotanos si quieren que cada usuario de Transmilenio y el SITP pague su pasaje de acuerdo a su nivel de ingresos mensuales, si están de acuerdo con que todos los buses y estaciones de TransMilenio tengan presencia policial y cámaras de seguridad, si quieren que haya un paquete de descuentos en pasajes por uso frecuente como un incentivo para combatir la evasión y si están de acuerdo con que se revisen los contratos con los operadores para que parte de las ganancias vayan a mejorar drásticamente el servicio”, reveló Ramírez.

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