Proponen integrar educación socioemocional en los colegios de Bogotá

En el Concejo de Bogotá se radicó un proyecto de acuerdo, para integrar la educación socioemocional en el currículo educativo, abarcando jardines y colegios. La propuesta busca equipar a estudiantes y a docentes con herramientas para gestionar emociones y relaciones interpersonales, con el objetivo de mejorar la convivencia en entornos educativos y personales.

Se argumenta que fenómenos como la globalización y el acceso a la tecnología han aumentado la vulnerabilidad de niños y adolescentes, reflejándose en un crecimiento preocupante de casos de violencia escolar, suicidio y otras problemáticas emocionales. Este contexto ha generado la necesidad de fortalecer la autoestima y habilidades emocionales de los jóvenes para enfrentar estos desafíos con mayor resiliencia.

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El proyecto, que fue impulsado por la concejal María Clara Name, también busca inculcar valores como empatía, solidaridad y respeto, considerados fundamentales para el desarrollo integral de los estudiantes en sus entornos personales, académicos y futuros laborales. Datos recientes de la Policía Nacional y Medicina Legal muestran un incremento significativo en casos de violencia y abuso en instituciones educativas, así como un aumento en los suicidios entre niños y adolescentes.

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Ante estos indicadores preocupantes, se enfatiza la importancia de implementar la Cátedra de Educación Socioemocional como una estrategia para empoderar a los jóvenes y promover ambientes educativos más seguros y saludables. Se destaca la colaboración necesaria entre instituciones educativas, familias y la comunidad en general para asegurar el éxito de esta iniciativa, orientada a formar una generación preparada emocionalmente para enfrentar los desafíos del mundo actual.

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En el Concejo de Bogotá se radicó un proyecto de acuerdo, para integrar la educación socioemocional en el currículo educativo, abarcando jardines y colegios. La propuesta busca equipar a estudiantes y a docentes con herramientas para gestionar emociones y relaciones interpersonales, con el objetivo de mejorar la convivencia en entornos educativos y personales.

Se argumenta que fenómenos como la globalización y el acceso a la tecnología han aumentado la vulnerabilidad de niños y adolescentes, reflejándose en un crecimiento preocupante de casos de violencia escolar, suicidio y otras problemáticas emocionales. Este contexto ha generado la necesidad de fortalecer la autoestima y habilidades emocionales de los jóvenes para enfrentar estos desafíos con mayor resiliencia.

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