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Cuando apenas empezaba la actividad en la mayoría de los 19 puntos de concentración previstos para ayer en Bogotá, desde el Congreso llegó una noticia que se tomó como un triunfo de las movilizaciones que cumplieron tres semanas: la reforma a la salud se hundió, tal como pedían los cientos de manifestantes que han salido en estos 22 días a expresar su descontento con un Gobierno al que también, producto de las protestas, le tumbaron una reforma tributaria y a un ministro de Hacienda.
Y a pesar de que el paro nacional ya dio frutos, hay muchos manifestantes que piensan seguir saliendo a las calles. Según se pudo constatar en las movilizaciones de ayer, los jóvenes son los que siguen “teniendo cuerda” para salir a protestar. “Esto no solo es contra las reformas. Es el rechazo a un guion repetido y desgastado de un presidente que no es receptivo frente a las demandas”, dijo uno de los más de 2.000 jóvenes que llegaron al Monumento a Los Héroes, nuevo epicentro de las movilizaciones en la capital.
Justo allí se desarrolló una de las concentraciones que tuvo más fuerza y que, de nuevo, cortó la operación de Transmilenio (TM), al bloquear un punto clave en el que confluyen la avenida Caracas, la autopista Norte y la calle 80. Es decir, una vez más los principales perjudicados por el paro fueron los usuarios del transporte público, en contravía a la petición del gerente del sistema, quien esta semana fue enfático en pedir que dejaran operar los buses articulados, para no afectar a los menos favorecidos.
Pero no fue así, y hacia el mediodía el alcalde (e) Alejandro Gómez le pidió a la ciudadanía que, en lo posible, intentara regresar a sus casas antes de las 4:00 p.m., debido a que TM terminó operando solo en pequeños tramos. Por lo demás, de acuerdo con Gómez, fue una jornada “en la más absoluta civilidad y tranquilidad, pues no hemos tenido ningún hecho que lamentar”.
Además de Los Héroes, otro punto que tuvo mucha actividad fue el Portal de las Américas, que también se viene consolidando como una zona de reunión de jóvenes que ya lo bautizaron como un “espacio humanitario”. Allí, en estos días, han ocurrido choques y se han registrado graves denuncias sobre presuntos excesos policiales, los que están bajo investigación.
La marcha culminó en 10 puntos y hasta el cierre de esta edición no había reporte sobre actos de vandalismo o excesos policiales. Ya no son tantos como hace unos días, pero la rabia se mantiene viva en las calles contra un Gobierno que, por ahora, ha dado muestras de diálogo con todos menos con quienes siguen saliendo a marchar.