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Desde la mañana de este 9 de febrero, habitantes de Choachí y municipios cercanos salieron a bloquear completamente le vía Bogotá-Choachí como protesta frente al proyecto vial Perimetral Oriente de Bogotá, el cual, según la comunidad, lleva más de ocho años congelado, y a la fecha, tiene tan solo un 50% de avance, cuando debería ser más del 80%.
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Cabe recordar que el proyecto cuenta con cinco unidades funcionales, la primera, que va desde Sesquilé hacia Sopo; la segunda, de Sopo a la Calera; la tercera, que son 23 kilómetros (km) de ahí entre Choachí y la vía Bogotá (que es donde se presentan las manifestaciones); la cuarta, que está ubicada entre la Calera y Choachí; y la quinta, entre Choachí y Cáqueza.
En conversación con El Espectador, el veedor de la obra y líder comunitario, Jorge Saray, explicó que dicho proyecto, que está a cargo de la ANI y la Concesión Perimetral de Oriente, busca conectar la vía al Llano, a la altura de Cáqueza, con la autopista Norte, a la altura de Sesquilé, vía Tunja.
“La vía tiene un avance de obra del 50%, y esos 23 km no hacen parte del corredor vial sino de una conectante. Y sucede, que los señores de la perimetral, dentro de la proyección del contrato, en algún momento definieron que iban a hacer la instalación de un peaje, pero eso estaba dentro de las obras de las unidades funcionales cuatro y cinco, las cuales están paradas hace más de tres años por irregularidades”, mencionó Saray.
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Y es que dicha instalación del nuevo peaje, que según información que ha revisado la comunidad, empezaría a cobrar en mayo y terminaría por completo su instalación en abril de 2024, contemplaría un cobro bidireccional.
“La mayoría de los peajes que hay saliendo de Bogotá hacia las a las diferentes regiones se cobran en un solo sentido, por ejemplo, la Calera se paga únicamente saliendo, acá lo cobran entrando y saliendo”, explicó Saray, quien afirma que esto sería un atropello para los habitantes de la zona.
“Esta es una región que tiene vocación turística, en la que la fuente económica de las personas de escasos recursos gira en torno al turismo. Y van a aplicar un cobro de peaje que iría en contra vía, porque eso aniquila el turismo para esta región cercana a Bogotá”, comentó el líder comunitario.
El nuevo peaje, según Saray, también afectaría a municipios cercanos, teniendo en cuenta que “saliendo de Bogotá, el primer municipio que se encuentra es Choachí, hasta allí se goza de buena carretera, pero los habitantes de Ubaque están transitando por unas trochas donde ha habido accidentes con fallecidos, con pérdidas de mercancías y daños los vehículos”.
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Y es que el estado de estas carreteras empeora sobre todo en temporadas de lluvias o sequía. Asimismo, el pago en este peaje aumentaría los gastos para los habitantes de estos municipios que se mueven a diario hacia y desde Bogotá.
“Realmente no se justifica, y aparte de eso, dentro del cronograma del proyecto total, debería haber un avance de obras superior al 80% en general y eso no ha sucedido. El proyecto está frenado, faltan más de 80 km de construcción, está parado justamente por irregularidades en la documentación”, agregó.
Incluso, menciona que el proyecto que está demandado y suspendido, por lo tanto, para la comunidad “pierde toda autoridad esta instalación del peaje y el posterior cobro de una estación sin avance de las otras obras”.
Preocupación por el páramo de Cruz Verde
Otro de los reparos que tiene la comunidad con la construcción de este peaje es el posible impacto ambiental que se presentaría en el páramo de Cruz Verde.
“Está a 3.300 metros sobre el nivel del mar, en la vía Bogotá-Choachí, es realmente maravilloso ver la cantidad de especies vegetales y frailejones. Y es increíble que el Ministerio de Ambiente, la CAR y otras entidades, estén permitiendo que en este lugar, lleno de naturaleza y en pleno páramo, se pretenda desarrollar un peaje”, mencionó un habitante del lugar.
La comunidad se cuestiona la construcción de esta estación en medio de una zona llena de frailejones y terrenos que fueron adquiridos por la Gobernación de Cundinamarca para su recuperación y reforestación.
Líos entre la comunidad, la ANI y la Concesión
“Por parte de la concesión, lo único que hemos recibido hasta el momento son burlas porque se han acordado mesas de trabajo, diálogos conjuntos con la comunidad y no ha sido posible acceder a estos. Ellos no cumplen, sino cuando menos acordamos, es que continúan con la obra del peaje”, agregó el veedor de la obra.
La comunidad también denuncia que los avances han sido nulos, incluso, que funcionarios de la ANI no les han “dado la cara”. Teniendo en cuenta que este 9 de febrero se reunieron a puerta cerrada con el alcalde del municipio, sin participación de la comunidad.
“Pero no puede ser que la comunidad de tres municipios tenga que subsidiar todos los desfalcos y la malversación de fondos que ellos han tenido, llevan 8 años en esa en ese proyecto y no hay un avance de obra ni siquiera cercano al 50%”, agregó Saray.
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Por lo pronto, la comunidad continuará bloqueando la vida un par de horas este viernes, sin embargo, contemplan más bloqueos y plantones en las instalaciones de la ANI.
“Con esto buscamos llegar al alto Gobierno para ser escuchados como comunidades, razón al atropello del cual estamos siendo víctimas. Buscamos mostrar el problema social que traería la instalación de este peaje”, concluyó el líder comunitario.
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